Ilustraciones de Miriam Cordes. Bruño (Cubilete), 32 páginas, 12 euros. (A partir de 3 años)

Un álbum ilustrado dirigido a los primeros lectores, tal es la simpática propuesta de Vanesa Pérez-Sauquillo (poeta galardonada con el Ojo Crítico de Radio Nacional, entre otros reconocimientos y galardones): el expresivo retrato de una niña que se lamenta -con mirada pícara y un sanísimo y contagioso sentido del humor- de cómo se iba a aburrir su pobre progenitora si no la tuviera a ella decorándole, con toda clase de alegres ilustraciones, las insulsas paredes del salón, o inundando el cuarto de baño para que aprenda de una vez a patinar. Seremos entonces testigos de la estrategia que despliega para demostrar sus habilidades de palabra, aunque las tronchantes ilustraciones desmientan tal repertorio de lindezas y pongan de manifiesto todo tipo de desastres acometidos por la pequeña. La risa del lector queda de esta manera asegurada y por supuesto contrastada por la infinita paciencia de esta madre que con semejante hija tiene el "entretenimiento" asegurado.