Desde el testimonio de una madre que debe explicar a sus hijos su lucha contra un cáncer de mama está construida esta emocionante fábula, que utiliza la metáfora de la guerra para acercar a los niños esta compleja realidad. Así es como la soberana advierte a sus principitos que unas células rebeldes pretenden invadir su territorio, aunque no deben asustarse porque contará con todo un experimentado ejército que le ayudará a librar la batalla. Las valientes imágenes de esta madre -que galopa de frente y no claudica- conviven con la participación activa de los infantes que cuidan de que el cuartel esté limpio y la reina tranquila. En definitiva, un magnífico ejemplo de escritura terapéutica para que los pequeños aprendan a no rendirse ante los desafíos de la vida.