Pierre Bourdieu. Foto: Carlos Miralles

Traducción de Pilar González. Anagrama. Barcelona, 2014. 577 pp., 24'90 e. Ebook: 14'99 e.

La crisis financiera que corroe el Estado de Bienestar desde 2008, la falta de transparencia política y los numerosos casos de corrupción pública desvelados últimamente colocan a este libro en el pico de la actualidad. Sobre el Estado analiza el declive de la soberanía popular, el desmantelamiento de los servicios públicos y proporciona los instrumentos críticos necesarios para una comprensión más lúcida de los distintos resortes que mueven las palancas del poder desde el Estado.



Pierre Bourdieu (1930-2002) es uno de los pensadores franceses más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Diez años después de que un cáncer de pulmón se lo llevase por delante en plena producción intelectual, un grupo de profesores franceses de sociología y expertos conocedores de su obra comenzaron a sacar a la luz textos inéditos del maestro. Sur l'État, ahora felizmente traducido, es la primera entrega.



En la brillante carrera académica de Bourdieu aparecen destacados los veinte años que ocupó la cátedra de sociología del prestigioso Collége de France. Parte de dichos cursos, convenientemente revisados por el propio autor, fueron editados en su día. Archivados quedaron, sin embargo, muchos materiales procedentes de dichas conferencias y cursos. Algo semejante sucedió con los seminarios impartidos a lo largo de los años setenta en la Escuela Práctica de Altos Estudios (EPHE) y más tarde en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS). Está previsto que buena parte de esos materiales salgan a la luz en los próximos años.



El presente volumen contiene in extenso los cursos sobre el Estado dictados en el magnífico anfiteatro del Colegio de Francia desde diciembre de 1989 hasta diciembre de 1991. En la extensa obra de Bourdieu la preocupación por la sociología del Estado no aparece hasta principios de los años ochenta, como bien se señala en estas páginas. Sus investigaciones más conocidas en torno a la "ideología dominante", los "modos de dominación" o las "ciencias de gobierno" no entraban en el significado profundo del Estado. Hasta la publicación en 1984 de Homo academicus, traducida al español por Siglo XXI en 2008, no encontramos definido el Estado como la instancia poseedora de la violencia legítima. En 1989, al hilo del bicentenario de la Revolución Francesa, vuelve a repensar nuestro autor una noción que cobra todo su sentido en Sobre el Estado. La Revolución Francesa, escribe a contracorriente, no significó una ruptura con el Antiguo Régimen. Las antiguas élites dejan de apoyarse en el linaje y en los privilegios y, en su lugar, utilizan el sistema escolar nacido con la revolución para seguir situados en posiciones de privilegio social y político.



En este sentido, Sobre el Estado puede considerarse como una prolongación de la reflexión sobre lo que Bourdieu denomina "campo del poder" y, más en concreto, sobre cómo determinadas élites se legitiman y perpetúan en el poder. No obstante, lo que ahora encontramos en esta elaborada compilación de cursos es una mayor profundización en la idea según la cual la esencia del Estado es la de ser un "meta-campo". Recordemos que el término "campo" (champ) designa un espacio fundamental de competición social. Junto con "habitus" como principio de acción para los agentes sociales y "violencia simbólica", mecanismo primero de imposición en las relaciones de dominación, conforman los tres puntos de apoyo del plano que sustenta toda la obra de Bourdieu.



En realidad, Sobre el Estado no deja de ser, como señala Remi Lenoir, cabeza del grupo de editores, un primer boceto del intento de construir una "teoría de los campos" que articulase los numerosos campos estudiados por Bourdieu, desde el escolar al editorial, para entender el espacio social como "campo del poder". El Estado burocrático sería un meta-poder capaz de ejercerlo sobre el resto de los poderes siempre y cuando se hubiese producido el paso de una forma de gobierno dinástica a una forma de gobierno burocrática. La primera, apoyada en criterios personales y arbitrarios, y la segunda basada en un cuerpo de leyes jurídicas, un poder legal y racional como el propuesto por Max Weber.



Para apoyar su argumentación Bourdieu presenta un recorrido histórico y, al mismo tiempo, ilustra su texto con reflexiones sobre China, Japón o Reino Unido, entre otros estados. Con ello muestra la emergencia del Estado como espacio autónomo a través del cual cristaliza la "razón de Estado" frente a la vieja "razón doméstica" esgrimida por el viejo Estado dinástico.



La ventaja añadida de Sobre el Estado viene de su origen oral. Se entiende mucho mejor que los complejos y difíciles textos escritos anteriormente por Bourdieu.