He aquí un libro singular, no sólo por los característicos dibujos de Mingote, sino por la mezcla -típica del profesor y académico Adrados, de 91 años vivaces- de cultura y literatura. Un lector no versado puede leer, casi siempre en traducción del propio Adrados, una surtida colección de fábulas, sátiras, y relatos sobre temas como la lubricidad femenina, los maridos engañados, pullas entre los sexos, sermones festivos, etc. Todo un herbario de literatura popular que según el compilador nace en la Grecia clásica y de allí llega hasta la India (con las tropas de Alejandro Magno), luego va a Roma y aún después a parte de la literatura árabe -Las mil y una noches- o libros de la Edad Media europea, como los hispánicos, Disciplina clericalis de Pedro Alfonso, el Sendebar, Calila e Dimna y de ahí (fuera ya de España) hasta el Decameron de Bocaccio. Rodríguez Adrados sostiene que muchas de estas fabulillas -insertas, a veces, en novelas ilustres como el Satiricón de Petronio o El asno de oro de Apuleyo- tenían una notable influencia de la escuela cínica.



Nos encontramos con una rica sucesión de textos erótico-festivos, catalogados por su origen griego, latino o indio, donde hallaremos a la célebre viuda de Éfeso, que no dudó en acostarse con el soldado que vigilaba a un ladrón crucificado cerca de la tumba marital. También a la mujer poseída gozosamente por un asno o al muchacho de Pérgamo que primero pide regalos por acostarse con su maestro pero luego lo desea gratis. Siempre hay erotismo, pero también chiste, burla y desde luego moraleja o epimitio. Es cierto que Adrados acentúa un poquito (a veces) el tono moralizante. Es antiguo conflicto de muchos antiguos filólogos clásicos que tuercen el gesto ante relatos homosexuales como Encolpio y el muchacho de Pérgamo, aunque saben de sobra que hay homoerotismo en Anacreonte, en Safo, en Virgilio, en Horacio o en Calímaco por decir sólo nombres muy ilustres. Pero estos mínimos lugares de antigua moral, bien pueden pasarse por alto, ante un libro que sabe mezclar el mero disfrute lúdico-erótico-satírico con una erudición muy abundante que en absoluto resulta farragosa. Libro de placer y cultura. "Rara avis" hoy.