El escritor barcelonés Ildefonso Falcones, autor de obras como La catedral del mar, ha lamentado que no se le haya incluido en la delegación de autores de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México), donde Barcelona es la invitada de honor, y ha expresado su "decepción".
Tras una entrevista en el suplemento cultural de Corriere della Sera en la que reprochaba su exclusión, ha asegurado a Europa Press: "Me pliego a su cancelación" y se ha declarado apátrida cultural, ha añadido.
Ha asegurado que le da igual cuáles han sido los motivos para su no presencia con la delegación de la FIL, pese a vender más de 380.000 ejemplares de sus libros en México.
No ha querido entrar en si ha sido por motivos políticos o de lengua, y ha dicho que otros autores que escriben en lengua castellana acuden, por lo que ha pedido que cada uno juzgue los motivos.
Ha recordado que nunca ha sido invitado por Barcelona, Catalunya o España para una feria literaria: "Sé que no cuento para las autoridades de Barcelona".
Ha lamentado que no se le considere representativo para acudir a la cita donde Barcelona es invitada, y ha dicho que no quiere ser juzgado si es representativo por los encargados de la presencia barcelonesa en la FIL porque sería "un insulto" para sus lectores, que son los que realmente le interesan.
"Me interesan los lectores", ha dicho Falcones, quien ha dicho que no ha recibido ninguna llamada de la organización como ciudad invitada ni la espera.
"Elección independiente" y "sin presiones políticas"
La comisaria para la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México), Anna Guitart, ha defendido su "elección independiente" de los autores de la delegación de Barcelona, y ha asegurado que se la ha dejado trabajar desde la libertad y ha entendido que pueda haber decepción entre los que no están presentes.
Lo ha dicho en declaraciones a Europa Press después de que Falcones haya mostrado su decepción. Guitart ha afirmado que la delegación de autores ha sido una elección como comisaria "sin ninguna presión política".
Ha afirmado que no ha habido ninguna discriminación por posicionamiento político o lingüístico, y que ha tenido la voluntad de que fuera una lista "equilibrada" teniendo en cuenta editoriales, géneros y que también fuese intergeneracional.
Ha dicho, además, que la elección de autores es difícil porque es "limitada", ya que han sido 70 en un universo literario muy rico como es el de Barcelona.
"Entiendo que haya una decepción para los que no están incluidos. Lo comprendo perfectamente", ha dicho, pero ha asegurado que se responsabiliza de la lista de la presencia barcelonesa en la FIL.
