El escritor Germán Gullón ha fallecido este sábado a los 80 años. Catedrático emérito de Literatura Española y miembro del Amsterdam School for Cultural Analysis de la Universidad de Ámsterdam, fue uno de los críticos literarios más influyentes en el ámbito hispánico contemporáneo, labor que desarrolló en El Cultural durante más de dos décadas.
Su última publicación en nuestras páginas data del 19 de mayo de este mismo año, y abordaba el libro Papel negro (Acantilado), del pensador nigeriano-americano Teju Cole. Sus textos, que abordaban novela anglosajona, europea contemporánea y ensayo crítico, evidenciaban su enorme saber literario y su vasta formación.
También destacó por sus estudios literarios sobre autores y clásicos del siglo XIX (fin de siglo y generación del 98), llegando a publicar la rigurosa biografía Galdós, maestro de las letras modernas (Ediciones Valnera, 2020), reconocida con el Premio de las Letras Ciudad de Santander.
Dentro de la línea de trabajos formalistas inaugurada por Fernando Lázaro Carreter, Francisco Rico, Darío Villanueva o por su propio padre, Ricardo Gullón, Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1989, insistió en la importancia de la forma en la configuración del significado. Entre sus obras más influyentes figuran Los mercaderes en el templo de la literatura y Una Venus mutilada: La crítica literaria en la España actual, consideradas invitaciones sólidas al debate crítico.
Como editor de textos de la literatura española de los siglos XIX, XX y XXI, también estableció perspectivas novedosas. Consideraba las obras de autores clásicos como un ente vivo y en evolución. Sus ediciones marcaron un hito al contextualizar los textos y ampliar el concepto de autoría más allá del escritor original, ampliándolo al editor o a la colección en la que aparece.
Además formaba parte del grupo de profesores de Literatura Española y Literatura Comparada que, nacidos en España, realizaron su carrera en universidades norteamericanas de prestigio, junto a Claudio Guillén o Carlos Blanco Aguinaga. Todos ellos comparten una visión heterodoxa de la cultura española, vvertebrada por el humanismo español, la Ilustración, la Institución Libre de Enseñanza, el pensamiento de los exiliados después de la guerra civil.
Es además autor de dos libros de cuentos, Adiós, Helena de Troya y Azulete, y de tres novelas: Querida hija, La codicia de Guillermo de Orange y Moncloa. Una mujer hace historia.
Nacido en Santander el 21 de mayo de 1945, desarrolló una trayectoria académica y literaria de prestigio internacional, que arrancó tras licenciarse en la Universidad de Salamanca y doctorarse en la Universidad de Texas en Austin.
En 1973 se incorporó como assistant professor a la Universidad de Pensilvania, donde coincidió con figuras como Gonzalo Sobejano bajo la dirección de Russell P. Sebold. Durante su etapa en Penn, el Departamento de Español se convirtió en referente del hispanismo norteamericano, al combinar la investigación erudita y la teórica.
Allí obtuvo el premio Lindback Award for Distinguished Teaching y su primer nombramiento como catedrático de Literatura Española. Además, ejerció durante más de quince años como associate editor de la Hispanic Review.
Posteriormente, fue director del Departamento de Español y de Lenguas Clásicas en la Universidad de California, Davis, e impartió clases como profesor visitante en la Universidad de Santiago de Compostela, Middlebury College y la Universidad Carlos III de Madrid. Formó parte del Consejo Académico y Científico Asesor de la Universidad Isabel I.
Entre sus múltiples distinciones destacan el MA Honorario de la Universidad de Pensilvania, la beca de la American Philosophical Society y la beca Guggenheim, que le permitió investigar en España para su obra La novela moderna en España.
Fue presidente de la Asociación Internacional de Galdosistas y director del Instituto Cervantes en Utrecht (1997-1998). También fue jurado del Premio Nadal (2000-2016) y del Premio Ciudad de Valladolid. Dirigió el portal de Novela Española Contemporánea en la Biblioteca Cervantes Virtual, y fue nombrado Galdosiano de Honor en 2009.
La labor de Germán Gullón deja una huella profunda en la crítica y la enseñanza de la literatura española, tanto en España como en el ámbito internacional.