Los Reyes de España han ofrecido este martes un almuerzo en el Palacio Real de Madrid a una representación del mundo de las letras con ocasión de la entrega del Premio Cervantes 2024 a Álvaro Pombo, que tendrá lugar mañana en el paraninfo de la Universidad de Alcalá. El escritor galardonado, no obstante, no ha podido asistir al almuerzo debido a su delicado estado de salud. Sí estará, según lo previsto, en el acto de entrega.
En su discurso, Felipe VI ha advertido que el acto se celebra "con respetuosa contención por encontrarnos en período de luto oficial" tras la muerte del papa Francisco, acaecida ayer. "No hemos querido, a pesar de la tristeza, dejar de reunirnos con vosotros, esta amplia representación de nuestro mundo literario, editorial y académico, y hacerlo como cada año en torno a nuestra lengua, la patria común de tantos millones de personas en el mundo".
El monarca ha recordado al escritor Mario Vargas Llosa y al papa Francisco, fallecidos en el transcurso de la última semana. Los ha calificado como "dos referentes de nuestro tiempo, que compartían una lengua materna, el español; un origen, Hispanoamérica; y, bueno es recordarlo en esta reunión de escritores, también una inmoderada admiración por Borges".
Al autor ganador del Premio Nobel de Literatura se ha referido como "el hispanoperuano universal, el ciudadano del mundo, el pensador valiente y comprometido", y nos quedan "su voz, su obra inmensa, su amor por la lengua y por su oficio, su inagotable pasión por escribir, por descubrir y contar historias".
Felipe VI ha calificado al papa Francisco como "un enorme faro ético de nuestro mundo, de nuestro tiempo", y ha asegurado que su figura "trasciende el ámbito de la iglesia católica".