¡Buenos días!

Han estado muy cerca de ganar estos poemas:

MJVIZ

Mirada aviesa /entre las alas angelicales / del monstruo.

Aquí la contención es un valor que se expresa con pocos elementos, pero con una gran carga simbólica. En la adjetivación está la clave: esa mirada “aviesa” y el contraste entre las alas “angelicales” y lo que nos espera verdaderamente, con esa oscuridad.

Chiara

Yo soy la sonrisa del chacal / que mastica tu pequeño corazón, / esa roja manzana.

El comienzo afirmativo, con esa imagen tan radicalmente potente –“Yo soy la sonrisa del chacal”- ya sólo puede dar paso al escenario de una devastación: privada en este caso, íntima, al masticar “esa roja manzana”. Impresionismo lírico con muy buen gusto.

PabloCavero

Meloso caramelo eclipsa la hiel rugosa// del tiburón con hábito de delfín.// Postureo de un alma vaciada.

Cada verso es un hallazgo con su propia hondura, como ese inicial “Meloso caramelo” con todo su desarrollo dramático, a partir de metáforas creativas. Estupendo el verso de transición, antes de un verso de cierre que es casi una explicación, o quizá otro sentido.

Pero el ganador es

Prado

Entraré en tu cuerpo de nube / respirando el silencio torrencial del templo vulnerable / como la llamada materna del centro de la tierra

El comienzo suave, tierno casi, después se irá abriendo hacia un campo de matices con musicalidad, sí, pero también con sus propias honduras en ese “silencio torrencial” tan elocuente, que se respira, dentro de ese “templo vulnerable”. Estamos en hallazgo sobre hallazgo, antes del estupendo verso de cierre, existencial, como una geología maternal.

Tema de la semana: “A este lado del paraíso”. Esta semana estamos a este lado del paraíso: lo hemos esperado, lo hemos añorado, podemos esbozarlo con unos cuantos gestos de los labios al ver el rostro que hoy nos acompaña. Estaba aquí, pero en otro país, al otro lado del río y entre los árboles. Escribamos, en 3 versos y no más de 140 caracteres, entre el eco final de Scott Fitzgerald y todos esos sueños sobre el césped, de ese paraíso que algunas veces podemos esbozar, abrazar y cuidar, en un tiempo veloz.