Santiago Muñoz Machado (Pozoblanco, Córdoba, 1949) seguirá siendo director de la Real Academia Española. El Pleno de la RAE ha votado a favor de la continuidad en su cargo. El catedrático, ensayista y editor es el trigésimo primer director, después de que fuera designado en diciembre de 2018, sucediendo a Darío Villanueva, y tomara posesión del cargo el 10 de enero de 2019.

Se trata de la primera reelección en los últimos 12 años. La última de ellas fue la correspondiente al mandato extraordinario del académico Víctor García de la Concha, actual director honorario de la corporación, en el año 2006. Tras la votación de hoy, el director de la Academia continúa ostentando, además, el cargo de presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), de acuerdo con los estatutos de esta organización, creada en México en 1951.

En la sesión a puerta cerrada también se ha procedido a la elección de dos cargos más: la filóloga Aurora Egido ha sido designada bibliotecaria, y el helenista Carlos García Gual, segundo vocal. Ocuparán estos puestos en la Junta de Gobierno de la RAE durante cuatro años, tal como establecen los estatutos de la corporación.

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Muñoz Machado fue elegido director el 20 de diciembre de 2018. En la votación alcanzó la mayoría absoluta, imponiéndose por 22 votos a 13 al segundo favorito, Juan Luis Cebrián. Fue un dato excepcional, teniendo en cuenta la tónica habitual de las elecciones en la Academia, siempre muy ajustadas. El jurista, que ocupa el sillón "r" de la RAE desde mayo de 2013, tomaba posesión del cargo el 10 de enero de 2019.

El director de la Academia fue galardonado en 2018 con el Premio Nacional de Historia de España por su libro Hablamos la misma lengua. Historia política del español en América y en 2013 con el Nacional de Ensayo por Informe sobre España: repensar el Estado o destruirlo y este mismo año ha publicado Cervantes (Crítica), una biografía sobre el autor del Quijote. Desde su nombramiento, se ha asentado como un perfil que se ajusta a la naturaleza de la institución. Con una buena reputación entre los círculos políticos e institucionales, el nuevo director seguirá al frente de los nuevos retos de la Academia.