Responsable de la editorial Ariel (Grupo Planeta), Emili Albi (1979) debuta como narrador con La amante ciega, un sobrecogedor relato sobre una herencia maldita, el arte y el deseo, y sobre la asistencia sexual a enfermos y discapacitados.

La amante ciega

Emili Albi

Altamarea, 2022. 392 páginas. 20,90 €

En realidad, todo comienza cuando Ernesto, un cuarentón en plena crisis sentimental y vital, debe enfrentarse a varios problemas cruciales: a su hermana le han diagnosticado ELA, y él recibe, en la galería de arte que ha heredado de su difunto padre, la inquietante visita de un anciano artista argentino que intenta chantajearle por las falsificaciones que él mismo realizó y con las que el viejo galerista estafó a numerosas personalidades iberoamericanas, con grandísimos beneficios.

A cambio de su silencio, le exige una cantidad de dinero imposible de asumir. Al mismo tiempo, mientras su matrimonio naufraga, descubre que su hermana recibe cada semana la visita de un joven desconocido que siempre sale de la casa con un sobre con dinero. Tras investigar la identidad del muchacho, acaba descubriendo que se trata de un asistente sexual, con pleno acceso a la intimidad física, intelectual y emocional de la enferma.

Por si ese problema no resultase espinoso, Albi se adentra en el mundo del arte y del mercado cultural y aborda desde la perspectiva de su protagonista el tema de la culpa, del sexo y del prestigio, siempre con el terror ante el hundimiento social que sufriría si se descubriera todo lo que oculta (las presuntas estafas paternas, el “amigo” de su hermana, su propio fracaso sentimental), hasta que encuentra un punto en el que ambos frentes abiertos convergen de manera sorprendente.



Novela de calado intelectual y moral, La amante ciega plantea, pues, una trama nada convencional con buen ritmo narrativo, un estilo eficaz, y una estructura estupendamente diseñada que secuestra al lector desde la primera página.

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