Luis-Mateo-Díez

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Letras

Luis Mateo Díez, Premio Nacional de las Letras Españolas 2020

El escritor ha sido premiado por "su singularidad como autor en diversos géneros, y especialmente como narrador, heredera de una cultura oral en la que nace y de la que registra su progresiva desaparición"

12 noviembre, 2020 13:58

"Me angustia vivir en un mundo demasiado invadido por la actualidad", confesaba en su última entrevista con El Cultural Luis Mateo Díez (Villablino, León, 1942), creador de todo un universo literario, el reino de Celama, localizado en sus Ciudades de Sombra diseminadas por esa provincia del noroeste cuya capital es Ordial, bañadas por los ríos Margo y Nega, que le ha valido ganar hoy el Premio Nacional de las Letras Españolas que concede el Ministerio de Cultura, que distingue el conjunto de la labor literaria, en cualquiera de las lenguas españolas, de un autor español, cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual.

Dotado con 40.000 euros, el jurado ha otorgado a Díez este reconocimiento por "su singularidad como escritor en diversos géneros, y especialmente como narrador, que es heredera de una cultura oral en la que nace y de la que registra su progresiva desaparición. A ello se suman una técnica y un lenguaje poético de extraordinaria riqueza y una preocupación constante por la dimensión moral del ser humano”.

En opinión de nuestro crítico Ángel Basanta, Díez "ha creado un mundo ficticio sin parangón en la literatura actual, tanto por la riqueza de historias y personajes inventados en las Ciudades de Sombra que componen su imaginaria provincia del hombre como por su plasmación en un estilo inconfundible por su manera de contar la vida en una prosa de factura clásica, muy elaborada en todos los aspectos, desde su variedad léxica hasta su aliento poético, pasando por su andadura rítmica". 

Licenciado en Derecho y funcionario jubilado del Ayuntamiento de Madrid, Díez colaboró entre 1963 y 1968 en la revista poética Claraboya. Con la trilogía formada por El espíritu del páramo, La ruina del cielo y El oscurecer, creó su propio territorio imaginario: el reino de Celama, metáfora rural y "ventana a lo más hondo y misterioso del corazón humano". Celama saltó de los libros a los escenarios con una adaptación teatral, representada en varios festivales internacionales, que obtuvo el Premio Rivas Cherif de la Asociación de Directores Teatrales (2005).

Entre sus últimos trabajos, destacan las novelas La soledad de los perdidos (2014), Los desayunos del Café Borenes (2015), Vicisitudes (2017) y El hijo de las cosas (2018). El año pasado, junto al volumen de relatos Gente que conocí en los sueños publico también la novela Juventud de cristal, un relato sobre la fragilidad de esa época de la vida, "pero no en un sentido generacional o testimonial, sino sobre el mito de esa edad", según ha afirmado. En conversación con El Cultural, el escritor ahondaba en su intención de plasmar "la juventud como una edad de tremenda fragilidad pero llena de contradicciones. Sobre todo de emociones profundas y de decisiones muy radicales pero siempre precarias".

Académico de la RAE desde el año 2001, tras ingresar con el discurso La mano del sueño (algunas consideraciones sobre el arte narrativo, la imaginación y la memoria), ha sido merecedor de importantes galardones como el Premio Café Gijón por Apócrifo del clavel y la espina (1972), el Premio Ignacio Aldecoa por Cenizas (1976), el Premio Nacional de Narrativa (1987 y 2000) por La fuente de la edad y La ruina del cielo —con las que obtuvo también el Premio de la Crítica—, el Premio Castilla y León de las Letras (2000), el Premio de la Crítica de Castilla y León por Los frutos de la niebla (2009) y el Premio Francisco Umbral por La cabeza en llamas (2012).

Además, ha publicado sus novelas cortas reunidas en un solo volumen titulado Fábulas del sentimiento y en 2013 donó a la Biblioteca Nacional varios manuscritos de novelas y apuntes preparatorios. Asimismo, algunas narraciones de Díez han sido adaptadas al cine, como el cuento Los grajos del sochantre, recreado en la película de José María Martín Sarmiento El filandón, o la novela La fuente de la edad, rodada por Julio Sánchez Valdés para Televisión Española.

El jurado del galardón ha estado presidido por María José Gálvez Salvador, directora general del Libro y Fomento de la Lectura y actuando como vicepresidenta Begoña Cerro Prada, subdirectora de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas; y ha estado formado por: Carmen Iglesias, por la Real Academia Española; Víctor Fernández Freixanes, por la Real Academia Gallega; Javier Calzacorta Elorza, por la Real Academia de la Lengua Vasca; Martí Domínguez Romero, por el Instituto de Estudios Catalanes; María Antonia Martín Zorraquino, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; Clara Sánchez Muñoz, por la Asociación Colegial de Escritores de España; Luis Alberto de Cuenca, por la Asociación Española de Críticos Literarios; Jesús García Calero, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; Isabel Ortega Sánchez, por el Centro de Estudios de Género de la UNED; Epícteto José Díaz Navarro, por el Ministerio de Cultura y Bernardo Atxaga, autor galardonado en la convocatoria de 2019.