La poeta uruguaya Ida Vitale ha sido galardonada con el Premio Cervantes que concede el Ministerio de Cultura de España y considerado el premio literario más importante de las letras en español. El Ministro de Cultura, José Guirao, ha anunciado este jueves a las 14 horas el fallo del jurado, que ha elegido a la autora "por su lenguaje, uno de los más destacados y reconocidos de la poesía hodierna en español, que es al mismo tiempo intelectual y popular, universal y personal, transparente y honda. Convertida desde hace un tiempo en un referente fundamental para poetas de todas las generaciones y en todos los rincones del español".

Vitale se convierte así en la quinta mujer que recibe el Premio Cervantes, instaurado en 1976. Rompiendo la norma tácita de premiar a un autor español y otro latinoamericano en años alternos, es la primera vez desde 1990 que se concede el premio a autores de la otra orilla del Atlántico de manera consecutiva, ya que en 2017 lo recibió Sergio Ramírez.

Sorprendida y agradecida cuando el ministro le ha comunicado la noticia por teléfono, Vitale ha expresado: "Los españoles siguen igual de locos que en la época de la conquista", refiriéndose a los dos importantes premios que le ha concedido nuestro país: el García Lorca y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2015. A ellos hay que sumar el más reciente, el de la FIL de Guadalajara (México) este mismo año.

Según el jurado, "este premio reconoce una trayectoria poética e intelectual (crítica y traductora) de primer orden". Carme Riera, que ha presidido el jurado en representación de la Real Academia Española, ha señalado que Vitale "es una poeta extraordinaria que además tiene muchos vínculos con España", y que es una persona "amable y extremadamente cordial" en el trato y con mucho sentido del humor. La editorial Lumen ha anunciado que en enero de 2019 publicará su autobiografía, Shakespeare Palace, las memorias de la década que pasó exiliada en México a causa de la dictadura uruguaya surgida en 1973.

Momento en que José Guirao comunica el premio a Ida Vitale

Después de recoger el año pasado el Premio García Lorca en Granada, la autora pasó por la Residencia de Estudiantes de Madrid para presentar sus últimos libros, La voz de Ida Vitale, un audiolibro que recoge los poemas leídos por la autora en una anterior visita a la Residencia; Poesía reunida, 1949-2015 (Tusquets); y Vértigo y desvelo: dimensiones de la creación de Ida Vitale, un estudio crítico de su obra por parte de diversos autores editado por la Universidad de Salamanca con motivo del Premio Reina Sofía que recibió en 2015, al que se sumó la antología Todo de pronto es nada, editada también como complemento al premio.

En la Residencia, la autora conversó con El Cultural sobre su obra y su relación con los poetas españoles de la Generación del 27. Ella, que es de la llamada Generación del 45 de Uruguay, relató su encuentro con Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí en Montevideo en 1948. "A mí por entonces me gustaba más Machado, pero últimamente he vuelto a Juan Ramón", reconoció.

Nacida en Montevideo el 2 de noviembre de 1923, Ida Vitale es poeta, periodista, traductora y crítica literaria. Entre sus numerosas obras destacan La luz de esta memoria, Procura de lo imposible, Léxico de afinidades, Sueños de la constancia y Cada uno en su noche.

Ida Vitale estudió humanidades y fue profesora hasta 1974, cuando la dictadura militar la empujó a exiliarse en México. Ha colaborado en numerosos diarios y revistas. En México formó parte del consejo asesor de Vuelta y del grupo fundador de Unomásuno. Entre los premios que ha recibido se encuentran, además de los citados Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Internacional de Federico García Lorca, el Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo, el Internacional Alfonso Reyes y el Max Jacob. Es doctora honoris causa por la Universidad de la República de Uruguay.

El jurado ha estado formado por Carme Riera, representante de la Real Academia Española; Rafael Ángel Rivas, por la Academia Venezolana de la Lengua; Aurora Egido, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); Francisco Pérez-Arce, por la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL); Martín López-Vega, por el Instituto Cervantes; José Manuel Blecua, a propuesta del ministro de Cultura y Deporte; Concha Barrigós, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); por la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), Norma Valle y por la Asociación Internacional de Hispanistas, Christoph Strosetzki.

Han estado presentes los dos últimos autores galardonados Eduardo Mendoza (2016) y Sergio Ramírez (2017). Como secretaria (con voz pero sin voto), ha actuado la directora general del Libro y Fomento de la Lectura, Olvido García Valdés y como secretaria de Actas (con voz pero sin voto), la subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Begoña Cerro.

Foto con pajarita de papel

Para Daniel Mordzinski

Entonces vino a mi mano

que sin labor se engreía,

para la fotografía,

extravagante y expresa

de Daniel, la gran sorpresa

que instantánea me depara,

esa pajarita rara,

solución harto inventiva,

a la que acompaño viva

y hacia mi muerte la gano.

Origami milagreado,

leve papel ojeroso,

recortado, osteoporoso,

cosa sin hueso que danza,

y escapando a la balanza

que no le pesa, procura

llegar flotando a la altura

para volar con el viento,

como un pájaro entre ciento,

sin canto pero encantado.



De Poesía Reunida (1949-2015), 2017

Otoño

Otoño, perro

de cariñosa pata impertinente,

mueve las hojas de los libros.

Reclama que se atienda

las fascinantes suyas,

que en vano pasan del verde

al oro al rojo al púrpura.



Como en la distracción,

la palabra precisa

que pierdes para siempre.



De Reducción del infinito, 2002

Aclimatación

Primero te retraes,

te agostas,



pierdes alma en lo seco,

en lo que no comprendes,

intentas llegar al agua de la vida,

alumbrar una membrana mínima,

una hoja pequeña.

No soñar flores.



El aire te sofoca.

Sientes la arena



reinar en la mañana,

morir lo verde,

subir árido oro.



Pero, aún sin ella saberlo,

desde algún borde

una voz compadece, te moja

breve, dichosamente,

como cuando rozas

una rama de pino baja

ya concluida la lluvia.



De Parvo Reino, 1984

Mes de mayo

Escribo, escribo, escribo

y no conduzco a nada, a nadie.

Las palabras se espantan de mí

como palomas, sordamente crepitan,

arraigan en su terrón oscuro,

se prevalecen con escrúpulo fino

del innegable escándalo:

por sobre la imprecisa escrita sombra

me importa mas amarte.



De Oidor andante, 1972

Estar solo

Un desventurado estar solo,

un venturoso al borde de uno mismo.

¿Qué menos? ¿Qué más sufres?

¿Qué rosa pides, sólo olor y rosa,

sólo tacto sutil, color y rosa,

sin ardua espina?



De Palabra dada, 1953