Basilio Sánchez

"Feliz y especialmente satisfecho" recibe Basilio Sánchez (Cáceres, 1958) la noticia de ser el ganador del XXXI Premio de Poesía Loewe por su libro He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes. "Me da la impresión de que con este galardón se valora una forma de entender la poesía íntimamente ligada al concepto humanista de la persona -reflexiona el poeta-, una forma de escribir en la que se defiende el respeto por el entorno".



Valorado por el jurado por su indagación y revalorización de la tradición clásica, buscando nuevos registros, sonidos y significados, este es, explica él mismo un libro "de alguien que hace de sus palabras su manera de ser y que, a través de la poesía y las imágenes que las palabras suscitan, se interroga por el mundo que le rodea y la manera de relacionarse con él". Su obra es, además de un repaso veraz por lo esencial de su literatura, un autorretrato crítico. Algo que el jurado, formado por Piedad Bonnet, Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Ben Clark, Antonio Colinas, Soledad Puértolas, Aurora Egido, Jaime Siles y Luis Antonio de Villena, ha calificado como algo insólito.



He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes es "una obra de gran unidad y consistencia que con aliento místico nos invita a rencontrarnos con el mundo de lo natural", analiza Piedad Bonnet. En su poemario Basilio Sánchez "parte de una mirada contemplativa que se detiene en la unidad de lo pequeño, en sus fulgores y revelaciones pero también exalta el misterio del origen inmenso y la labor del poeta, que no es ningún iluminado sino un artesano de la palabra".



Ese poeta vive apartado de una sociedad "enormemente pulcra en lo material pero terriblemente pobre en lo espiritual", subraya Basilio Sánchez. No obstante, "aún a sabiendas de que estamos abocados al desierto moral consigue descubrir a través de la poesía que este es todavía el mejor de los espacios posibles".



Licenciado en medicina, el poeta ha publicado varios poemarios a lo largo de su vida entre los que se encuentran Esperando las noticias del agua, Cristalizaciones o Entre una sombra y otra y ha recibido varios reconocimientos como el Accésit del Premio Adonis 1983, el Accésit del Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma en 1995 y 2003, el Premio Internacional de Poesía Fundación Unicaja 2005 y el de Poesía TIFLOS EN 2008.



Con el XXXI Premio de Poesía Loewe Basilio Sánchez se suma a una larga lista de premiados con nombres como José Ramón Ripoll, Antonio Lucas, Joaquín Pérez Azaústre, Cristina Peri Rossi o, el último en recibirlo, Ben Clark. "La suya es una poesía sutil -explica Bonnet- serena, sin estridencias, que propone una utopía que es también una ética". Y en ese sentido "reafirma la poesía como un acto de fe, un camino de vuelta a lo esencial, a lo que aun callando se revela".



Con una participación de 868 personas de 34 países y 27 obras finalistas, aclara la portavoz que la elección, no obstante, no ha sido sencilla. De ellas, un 20% procedía de Hispanoamérica. En particular de Argentina, México y Colombia, en este orden según el índice mayor de participación. Mientras que en España, las provincias que han presentado un mayor número de obras han sido Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Un 15% de los títulos enviados pertenecían a autores menores de 30 años, a pesar de lo cual el jurado declaró desierto el Premio a la Creación Joven de este año.



Estos premios Loewe se convocan anualmente, a través de su Fundación, desde 1987 con el fin de impulsar la calidad en la creación poética en lengua castellana. El galardón está dotado de 25.000 euros a una obra inédita de al menos 300 versos y con 8000 euros a un autor menor de 30 años en la categoría de Creación Joven.

Poema de He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes

La luz del mediodía,

como un pájaro ciego,

se sostiene en lo más alto del aire.

Las raíces del mosto sacan agua

de las profundidades de la tierra.

Hay un hermanamiento,

una especie de familiaridad entre las cosas

que conforman el mundo,

como si cada una cuidara de la otra,

como si la alegría en la que viven inmersas

fuera un logro de todas,

la conquista de una comunidad.

Acercarnos con afecto a las cosas

nos permite intimar con lo sagrado

que permanece en ellas.

La mañana está en deuda con la cosecha de las flores.

El que entiende de pájaros entiende de narcisos.