Juan Goytisolo durante el encuentro con el público en la Casa del Lector. Foto: Chema Barroso

El escritor reivindica a los autores "expulsados del canon nacionalcatólico" en un encuentro con los periodistas dos días antes de la entrega del Premio Cervantes.

"El Premio Cervantes ha sido para mí una fuente de preocupaciones. Lo mejor de recibirlo es, sin duda, la alegría de mis amigos". Sin efusividad, con calma, Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) ha participado esta mañana, dos días antes de la entrega del más prestigioso galardón de las letras españolas, en un encuentro con los periodistas. No hubo apenas introducción; tan solo unas palabras del Secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, que definió al autor de Reivindicación del conde don Julián como "nuestro Blanco White". El mismo Goytisolo dijo no sentirse heterodoxo, sino más bien en la tradición de Azaña, Larra o el citado Blanco White, escritores e intelectuales que "fueron expulsados del canon nacionalcatólico".



Juan Goytisolo, que vive en Marrakech desde 1996, evitó adelantar demasiado acerca del contenido de su discurso del jueves. "Será breve y tratará de literatura, de Cervantes y de la situación actual de España y el mundo". En alguna ocasión el autor de Señas de identidad se mostró algo abrumado por los flashes de las cámaras. "No he sido nunca muy aficionado a estos actos públicos; la escritura es algo solitario. Me siento como un polizón en un Transatlántico". El escritor adelantó que no irá vestido de chaqué a la ceremonia de entrega. "Iré vestido normalmente; puestos a disfrazarme yo me pongo una chilaba", bromeó.



Cuando se conoció el nombre del último Cervantes corrió por las redes sociales una entrevista en prensa de hace años en la que Juan Goytisolo declaraba que, de recibir el premio, lo rechazaría. Goytisolo negó esta mañana haber dicho tal cosa. "Lo escribió un periodista", dijo, y añadió: "No se puede rechazar un premio que lleva el nombre de Cervantes. Por mi parte, yo no he movido un dedo para recibirlo y daba por hecho no lo recibiría; creía que había una voluntad de no dármelo. Por eso me sorprendí".



Contra los nacionalismos

Preguntado por la situación de los inmigrantes que mueren ahogados cuando intentan alcanzar Europa, ahora de actualidad tras la última tragedia en costas italianas, fue contundente: "Lo que ocurre en el Mediterráneo es absolutamente abominable y es una vergüenza que Europa no tenga una política común para acabar con esta situación". Sobre el Estado Islámico, dijo que los países árabes se encuentran ahora en una situación parecida a la que había en Europa en el siglo XVI, algo que él mismo advirtió a los jóvenes que derrocaron a Mubarak: "Les dije que la libertad y la democracia son cosas distintas, y que la segunda solo llega tras recorrer un camino muy largo". Tampoco rehuyó las preguntas sobre el secesionismo catalán: "Yo estoy en contra de todos los nacionalismos. Tanto el relato histórico español como el relato histórico catalán son falsos", dijo. Y en cuanto al último: "Pretender que la Guerra de Sucesión fue una guerra entre España y Cataluña es un disparate".



Juan Goytisolo lamentó que los casos de corrupción llenen hoy los telediarios. "El interés de una noticia está relacionada con su improbabilidad. Así que hoy sería un notición anunciar que alguien lleva veinte años en el Gobierno y no ha robado ni un céntimo". Demostró estar al tanto de la política española, y dijo alegrarse de la emergencia de Podemos y Ciudadanos. "Podemos tiene mi simpatía, y al mismo tiempo celebro la aparición de Ciudadanos, una derecha civilizada y liberal alejada del núcleo duro del PP y del canon nacionalcatólico". Para Goytisolo, la abdicación de Juan Carlos I en su hijo forma parte del mismo proceso de "rejuvenecimiento generacional", y en el caso concreto del Monarca, opinó que "el cambio ha sido positivo".



Después del acto, Goytisolo se dirigió al Instituto Cervantes a depositar su legado en La Caja de las Letras, que consta de dos manuscritos: un poemario que incluye dos citas de San Juan de la Cruz y una serie de textos de autoficción que, "por razones particulares", no desea publicar ahora. La agenda del día la completa un acto con los lectores a las 19.00 h. en La Casa del Lector.