José Guirao, Helena Pimenta, Antonio López, Bernardo Atxaga y Rafael Moneo.

La Cultura, esa entidad superior, vaporosa e inaprensible, toma tierra -la de Burgos, para ser exactos- para encontrarse con el pueblo llano. Algunos podrían imaginar así lo que ocurrirá desde este jueves al domingo en la ciudad castellana, pero lo cierto es que el I Foro de la Cultura de Burgos nace precisamente para luchar contra esta idea tan extendida de que la cultura es, más que un bien común, un estamento alejado de la gente corriente. "El ciudadano, por unas cosas o por otras, tiene una opinión muy viciada de la cultura, y creo que muchos eventos de estas características no han conseguido trasladar a la sociedad el debate sobre su valor", opina Óscar Blanco, ideólogo y coordinador del foro.



El evento, organizado por el gabinete Cultura y Comunicación y el ayuntamiento de la ciudad, contará con mesas de debate, diálogos y conferencias en los que participará una larga lista de primeras espadas del panorama artístico y la gestión cultural, como el catedrático de metafísica y exministro de Educación Ángel Gabilondo, el jurista Antonio Garrigues Walker; el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza; y el director de La Casa Encendida de Madrid, José Guirao. Los cuatro inauguran este jueves la programación con una conferencia que sintetiza el espíritu del foro: El valor de la Cultura como instrumento de cohesión y desarrollo social. También estarán en Burgos estos días María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas; el arquitecto Rafael Moneo; el pintor Antonio López; el escritor Bernardo Atxaga; Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla; Helena Pimenta, directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico; la artista Eva Lootz; el actor y director de escena Andrés Lima; el fotógrafo Joan Fontcuberta; Eudald Carbonell, codirector del yacimiento de Atapuerca; y el cineasta Jaime Rosales, entre muchos otros.



"Siempre he creído en la transversalidad de la cultura", explica Óscar Blanco, ideólogo y coordinador del foro. "Tiene una relación muy directa con la arquitectura, la ciencia, la economía, la sociología o el deporte, y creo que debe tener una influencia capital en procesos de cambio social".



La programación se divide en varias secciones. En las mesas de debate los participantes intercambiarán opiniones sobre cultura, arte, literatura, medios de comuniación, tecnología, diseño, arquitectura o urbanismo. Los diálogos, por su parte, serán encuentros "más relajados y menos sesudos". Blanco destaca el que tendrá lugar en la catedral entre Rafael Moneo, Carlos Amigo y Antonio López, "una charla entre tres personas que se admiran mucho", o el que mantendrán María Blasco y Joan Fontcuberta a propósito de las intersecciones entre ciencia y arte.



Por su parte, la sección Inquietos presentará una serie de ponencias individuales sobre proyectos a los que el foro quiere otorgar visibilidad. En este apartado, el coordinador destaca la presencia de la india Anupama Kundoo, experta en arquitectura ecológica y socialmente sostenible; Carlota Álvarez, directora del espacio cultural Matadero Madrid; Hugh Forrest, responsable de la sección Interactive del multitudinario festival SXSW de Austin, Texas; François Viguié, productor del proyecto musical Playing for Change, que se ha convertido en un fenómeno viral en las redes sociales; y María Acaso, experta en innovación educativa.



Además, el encuentro dará voz a proyectos innovadores que combinan la vocación cultural con la ecología y la participación social en la sección ActivaCciones. En total, una veintena de propuestas serán presentadas  al público profesional, entre los que se incluyen, por ejemplo, La  Parrala, Pedagogías Invisibles,  Equalbur, In Crescendo, ColaBoraBora y Todo por la Praxis.



El Foro de la Cultura de Burgos no quiere ser el típico encuentro sectorial, sino llegar a un público lo más diverso posible, y la prueba de ello es que la entrada a muchas actividades es gratuita y en otros casos cuesta dos euros. Los abonos diarios para las secciones de pago oscilan entre los 6 y los 10 euros. El programa de ponencias y debates se completa con una serie de conciertos y exposiciones en varios espacios de la ciudad y unos premios a la innovación cultural dirigidos a colectivos y empresas de Castilla y León.