María Blasco

María Blasco (Alicante, 1965) es la nueva directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Premio Nacional de Investigación, era hasta este momento vicedirectora de Investigación Básica del centro, especializada en estudiar los resortes de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento. El proceso de elección de su Patronato culmina un complicado relevo tras la renuncia, hace dos años, de su anterior director, Mariano Barbacid, quien ha mantenido abiertas hostilidades con el Ministerio de Ciencia, en especial durante los últimos meses con motivo de la participación privada en la financiación de sus investigaciones sobre el cáncer de pulmón. Con María Blasco se abre una nueva etapa en el centro. Sus investigaciones, destinadas a demostrar que los telómeros y telomerasa son importantes dianas terapéuticas para combatir el cáncer, le han aportado un sólido prestigio internacional. De perfil más conciliador, no parece entrar en colisión con las líneas fundamentales del ministerio de Cristina Garmendia. En noviembre del pasado año, declaraba a El Cultural: “Creo que este ministerio apuesta por la investigación como manera de cambiar el modelo productivo. Espero que en años venideros se siga manteniendo así”. Uno de sus principales desafíos desde el minuto uno en su nuevo cargo será estimular y dar alicientes a los investigadores que integran la plantilla del CNIO, desmotivados por las turbulencias de los últimos años. Sobre la investigación en España, María Blasco ha señalado a El Cultural algunas claves de su ideario: “Somos pocos científicos y tenemos pocos centros de investigación de élite. Hay que aumentar la cantidad de ciencia de calidad que producimos. Para ello hay que motivar a nuestros jóvenes y para eso, la ciencia tiene que tener un mayor reconocimiento social. Mientras que todos saben qué hace un médico o un abogado pocos saben qué hacemos los científicos. Además, los salarios en la carrera científica son bajos comparados a similares niveles de cualificación”. Blasco, que realizó su tesis doctoral en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid bajo la supervisión de Margarita Salas, integra una de las generaciones más productivas científicamente de la historia de nuestro país. Junto a nombres como Juan Carlos Izpisúa, Juan Massagué o Ignacio Cirac, la investigadora se reconoce abiertamente en una nueva hornada de científicos: “Pertenezco a una generación que se benefició mucho de los primeros intentos serios de aumentar la calidad y cantidad de científicos españoles. Ahora las cosas son más fáciles”. Respecto al CNIO, el organismo que dirige desde hoy, Blasco señalaba a El Cultural: “Espero que siga creciendo en calidad y cantidad científica con la generación de nuevos programas de investigación, con buenos planes estratégicos y con la posibilidad de reclutar a nuevos científicos”. El órgano de gobierno del CNIO ha nombrado, además, al mencionado Joan Massagué como nuevo presidente del comité científico asesor del centro y ha reforzado su composición con el nombramiento de cinco nuevos miembros: José Baselga, Elías Campo, Carlos López-Otín, Ángela Nieto y Jesús San Miguel.