Pedro Zarraluki (Barcelona, 1954) sabe bien cuál es su libro más amado, el que le hizo desear ser escritor: El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad. "Debí de leerlo en una edición barata. Ahora tengo otras. La que me gusta más es de Montaner y Simón, de 1931", explica el narrador, que no acaba de recordar quién se lo recomendó. Supone que lo descubrió en la biblioteca de su padre, ya que lo leyó "de muy joven, lo he releído después varias veces a lo largo de mi vida, y siempre era un libro distinto". ¿Su secreto? "Con este libro comprendí que la buena literatura, como diría Italo Calvino, siempre esconde algo que el lector debe descubrir". Se trata de un título mil veces reeditado, aunque Zarraluki duda que ahora sea muy leído: "No, probablemente, la mayoría de los jóvenes no saben de dónde sale Apocalypse Now".



Confiesa el narrador catalçán que no compra libros por internet, donde "podría encontrar libros que se me resisten. Casi todo lo que busco está descatalogado. Pero entonces me voy a librerías de segunda mano. Son ahora las custodias del fondo editorial". En cuanto al suyo, lo tiene partido, pues se llevó "las traducciones al español a una casa en el campo" y su biblioteca está dividida, por consejo del albañil que hace el mantenimiento de su piso de Barcelona: "Miró al suelo con preocupación y me pidió que no añadiera más peso. Supuse que no se refería a mí", recuerda zumbón.