Fernando Villalonga anunciará los nuevos equipos a partir de marzo. "De momento nadie ha sido despedido", destacan desde el gabinete del delegado

La ex delegada del Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno, ha remitido un comunicado a los medios que se hicieron eco de las irregularidades en las renovaciones de los contratos de altos cargos de Cultura por parte de Macsa. A lo largo de un amplio documento, Moreno se defiende de las acusaciones vertidas sobre su gestión. Habría que matizar, en primer lugar, que en el artículo publicado por este medio no se cuestionó en ningún momento su gestión al frente de las Artes del Ayuntamiento, sino que se publicó una información confirmada por una fuente oficial que condenaba que ella hubiera admitido la renovación de urgencia de los contratos de nueve directores de Cultura antes de su salida del Ayuntamiento el pasado mes de diciembre. Datos que, por otra parte, no quedan desmentidos en el documento, que comienza así:



"Como delegada de Las Artes, y tras aceptar el encargo renovado por Alberto Ruiz-Gallardón de elaborar y ejecutar, por tercera vez consecutiva, el programa cultural con el que concurrir a las elecciones municipales -mayoritariamente refrendado por los ciudadanos, una vez más, en mayo de 2011-, asumí la responsabilidad de hacer cumplir lo comprometido, como una obligación inherente al cargo que desempeñaba. Dicho programa, que en ningún caso estaba en duda 7 meses después de la cita electoral y que continúa vigente hasta nueva convocatoria de elecciones municipales, es resultado de 8 años de absoluta dedicación, por parte de un equipo de cualificados profesionales, que ha puesto su talento, su trabajo y la mejor de las voluntades al servicio del modelo cultural que creíamos mejor para Madrid. Así pues, tanto el diseño de ese modelo, como los resultados obtenidos, son fruto de un esfuerzo colectivo; fruto del conocimiento que cada uno ha aportado sobre los diferentes ángulos que conforman la realidad cultural de nuestra ciudad, y fruto de la profesionalidad, solvencia e iniciativa del equipo humano, artístico y de gestión, que me ha acompañado durante estos años".



Asimismo, y partiendo de la premisa de la "continuidad de un proyecto", admite que "sin tener confirmación sobre posibles cambios de Gobierno" aprobó el 16 de diciembre la prórroga (y subraya esta palabra) de seis contratos de alta dirección (a diferencia del dato que dio Prensa del Ayuntamiento, que hablaba de 9) que vencían de forma inmediata: "Lo aprobé por responsabilidad con los 6 trabajadores, que estaban desarrollando su trabajo con intachable profesionalidad, y con cada una de las instituciones y programaciones que estaban en juego".



Con todo, la base de su defensa puede leerse hacia la mitad del comunicado, donde la ex delegada parece contradecirse. Si, de un lado, reconoce que "no tenía confirmación" sobre posibles cambios en el Gobierno Municipal y que aprobó las renovaciones de estos contratos que por responsabilidad con los trabajadores, de otro descubre que no podía dejar en el aire esos contratos, dato que connota el conocimiento de su marcha inminente y del cambio del equipo de Gobierno: "¿Acaso habría sido legal, y responsable por mi parte, haber dejado en suspenso esos contratos? (...) y, por otro lado, ¿en qué situación habrían quedado esos teatros, fiestas y festivales?



Por su parte, desde el Ayuntamiento se ha reconocido que es cierto que "algunos" de estos contratos ya tocaban a su fin y que había que tomar una decisión sobre ellos, pero lo que el nuevo equipo reprocha a Moreno es que, teniendo estos documentos una cláusula de preaviso de tres meses por ambas partes, su renovación se produjera de forma inmediata.



En relación a las declaraciones recogidas por elcultural.es en las que una fuente oficial hablaba de contratos "blindados", la ex delegada soluciona que jamás han tenido ese carácter y que tampoco lo tienen ahora: "Pueden darse por finalizados cuando se decida, sin perjuicio para el Ayuntamiento". Y abunda: "Se trata de contratos de alta dirección, regulados por el RD 1382/1985, de 1 de agosto, que obliga a la empresa a respetar un plazo de preaviso mínimo de tres meses. De no ser así, en caso de despido se estipula una indemnización de siete días de salario por año de servicio con un límite de seis mensualidades (...) Precisamente el hecho de ser renovaciones sin cláusulas de blindaje, no nuevas contrataciones, es la razón por la que no fueron enviados al Área de Hacienda, mientras que todos y cada uno de los nuevos contratos sí cuentan con el correspondiente informe del sector público".



Moreno amplía que es "rigurosamente falso" que haya existido "falta de transparencia", como apuntaron representantes de otros partidos: "Así lo corroboran todos los informes de las auditorías que anualmente se han ejecutado escrupulosamente y que siempre han sido favorables". En la misma línea, sostiene que ni la gerente ni la consejera delegada de Macsa se saltaran "unilateral y conscientemente" algún trámite y destaca que la "renuncia" de Cristina Conde se produjo el pasado 1 de febrero, en el primer Consejo de Administración de Macsa presidido por Villalonga, y debido a la "falta de confianza y respeto demostrada, desde el primer momento, por el nuevo equipo".



¿Cuántos contratos son y cuántos se renovaron?

Según confirman desde el gabinete del delegado de las Artes, los datos "objetivos" hablan de la existencia de 11 contratos de alta dirección antes de la celebración del último consejo de Macsa. De ellos, se renovaron el día 16 de diciembre el del gerente y el director artístico del Teatro Español (ambos hasta diciembre de 2015), el del director artístico del mismo teatro (hasta diciembre de 2015), el del director del Fernán Gómez (hasta diciembre de 2013), el de la directora de Fiestas Populares (hasta diciembre de 2015) y el del director de los Veranos de la Villa (hasta diciembre de 2013).



Los cargos de gestión de Macsa han recibido un trato diferente. A la consejera delegada, que inició su contrato el 6 de julio de 2011, se le aceptó la dimisión en el pasado Consejo de esta sociedad tras haberla presentado ella en el de la semana anterior. Entonces el Consejo no la aceptó porque le requirió "que presentara las cuentas del año, que finalizara el ciclo", explica un portavoz de las Artes, pero, celebrado el segundo Consejo, su contrato se extinguió por "decisión mutua". Respecto al otro cargo al frente de Macsa, el de la gerente, que lo ostentaba desde febrero de 2010, el Consejo estimó que lo adecuado era "separarla de su cargo, no cesarla", aunque finalmente la extinción de su relación laboral se pactó por mutuo acuerdo.



Además, hay otros tres cargos que no se han prorrogado porque eran nuevos. Así, el del director de Actividades Cinematográficas, el del Coordinador de Actividades de Apoyo a la Creación y el del director de Recursos para la Creación Contemporánea. Todos ellos con fecha de inicio del 15 de junio de 2011.



¿Y la Cultura?

En mitad del ruido de esta polémica, el equipo de Villalonga asegura que está tratando de tomar decisiones teniendo en cuenta "las circunstancias globales". A saber, la crisis económica y las capacidades de funcionamiento de un ayuntamiento, hoy dependientes "de arriba". Con "la austeridad y la buena gestión" por norma, reformularán, anuncian, todos los presupuestos de Macsa, porque tal y como estaban planteados eran "insostenibles". Y completan: "Hasta que no aclaremos cuánto podemos gastar y en qué nada está confirmado. De momento nadie ha sido despedido".



Ahora bien, habiendo trascendido el hecho de que algunos de los directores pusieron su cargo a disposición del nuevo equipo en un primer momento para luego retractarse, la Delegación de las Artes entiende que, en cuanto a cargos de confianza nombrados sin concurso y oposición, su despido también puede ser, entre comillas, libre. Así las cosas, la disconformidad entre los directores y el nuevo equipo sí podría comprometer la celebración de algunos festivales, cuyas programaciones ya están trazadas, si se da el caso de que, según se acerquen las fechas, no se haya resuelto el nombramiento o la continuidad de sus titulares, máxime si alguno de ellos judicializa su despido.



A este respecto, un portavoz de las Artes ha anunciado la formulación de una estrategia cultural para Madrid 2012-2015 que se hará pública en el pleno del Ayuntamiento y en la que buscarán captar las necesidades de la ciudad en consonancia con otras administraciones, evitando así "duplicidades y competencias". El plazo, "de dos a cuatro meses", aunque Villalonga ha declarado que los nuevos equipos empezarán a nombrarse en marzo.