Anthony Burgess en Montecarlo, año 1985. Foto: El Mundo

Londres, Mónaco e Italia. Tres pisos en tres lugares del mundo y un mismo dueño, el escritor Anthony Burgess, autor de La naranja mecánica, la obra que inspiró la célebre película de Kubrik y que se ha convertido en un icono más allá de las fronteras del cine y la literatura. Hoy, casi 20 años después de su muerte, esos tres inmuebles han regalado a sus lectores más de 20 historias inéditas del inglés, almacenadas en cajas que su viuda, Juliana, legó a su Fundación antes de fallecer hace cuatro años. Según publica The Guardian, un grupo de investigadores británicos está evaluando el hallazgo.



La publicación destaca que entre los textos encontrados figuran guiones biográficos sobre personajes como Atila, Freud y Miguel Ángel, además de una obra de teatro en torno al mago Houdini en la que colaboró con Orson Welles. Will Car, subdirector del Centro de Estudios de Manchester, donde nació el autor, y responsable de la investigación, ha declarado que aún hay cajas por desempaquetar, de manera que el hallazgo de inéditos podría ser mucho mayor. En su opinión, los documentos ofrecen una panorámica del proceso de aprendizaje de Burgess, pues abundan los relatos cortos, género en el que destacó especialmente y que cultivó sobre todo al comienzo de su trayectoria literaria. "Burgess solía escribir este tipo de cosas y luego se olvidaba de ellas", ha ampliado el investigador.



En cuando a la calidad, el estudioso ha definido el material encontrado como "muy bueno, divertido y mordaz" y con un estilo en el que se reconoce perfectamente al escritor, que a lo largo de su carrera publicó 33 novelas y que también fue crítico, locutor, guionista y compositor. Hay que recordar que ante el diagnóstico en la cuarentena de un tumor cerebral irreversible el autor se puso a escribir compulsivamente pensando en no dejar a su mujer sin una garantía para poder seguir viviendo, aunque finalmente resultó ser un diagnóstico erróneo y Burgess vivió muchos más años de lo que pensó en aquel momento.



Entre las cajas se encontraba también su guión adaptado de La naranja mecánica y que fue rechazado por Kubrick, así como otro guión para una película sobre la vida de Napoleón que el cineasta nunca realizó y otros proyectos no culminados como un ballet sobre la vida de Shakespeare y un musical sobre Leon Trotsky.



La Fundación del escritor, cuyo archivo alberga más de 50.000 libros y 20.000 fotografías, sinfonías y poemas de Burgess, tiene previsto publicar los relatos descubiertos el próximo año, una colección de inéditos que destaca por la presencia de lo sobrenatural (historias de fantasmas, dioses que bajan a la tierra...) y por su conocida y reconocible afición por las historias hostiles y desagradables.



El director del proyecto se muestra sorprendido ante la abrumadora cantidad de material inédito, hasta el punto de preguntarse cómo fue posible para él escribir tanto: "¿Es que nunca dormía?". Sobre su fama, escondida de un tiempo a esta parte, Will Car asegura que es algo que sucede a muchos escritores, que se olvidan a su muerte pero que luego resurgen, como es muy probable que suceda con Burgess, al cumplirse el próximo año el 50 aniversario de la publicación de La naranja mecánica.