Del 10 al 20 de septiembre, La Casa Encendida acogerá la XIII edición del Festival Internacional de Artes Escénicas ÍDEM, una cita ya emblemática en el panorama cultural madrileño. Este año, el festival se renueva con la incorporación de un nuevo director artístico, el colombiano Rolf Abderhalden, Premio Nacional de las Artes en Colombia y fundador del laboratorio Mapa Teatro.
Su propuesta se articula bajo el lema “Campos magnéticos”, que entiende la creación artística como una fuerza capaz de generar encuentros, tensiones y reacciones transformadoras al contacto con otras comunidades.
Durante diez días, ÍDEM desplegará trece propuestas que abarcan desde el cine vivo y la performance hasta talleres comunitarios y laboratorios de creación. Un total de 29 artistas e investigadores procedentes de países como México, Colombia, Brasil o Venezuela participarán en una programación que, fiel al espíritu del festival, combina diversidad artística con un fuerte compromiso social y político.
Uno de los platos fuertes de esta edición será el estreno en España de Una estación fisiomágica, del colombiano Santiago Sepúlveda, los días 18 y 19 de septiembre.
Se trata de una película de cine vivo en la que dos intérpretes sordos encarnan una serie de propuestas visuales que evocan la magia del cine mudo, en un ejercicio que dialoga tanto con la tradición japonesa del benshi como con la obra de pioneros como Étienne Jules Marey y Georges Méliès. La pieza reflexiona sobre el sonido más allá de las palabras y sobre la capacidad del cine para abrir espacios poéticos de representación.
El festival pondrá también el foco en nuevas voces. El venezolano Euyín Eugene estrenará en España Tuerce (16 de septiembre), una performance sobre la disforia de género y el legado colonial, nacida de su residencia en La Casa Encendida en 2024.
'Una estación fisiomágica' de Juan Sebastián Jimenez. Foto: CNADelia
Por su parte, la brasileña Bibi Dória, artista en residencia en 2025, presentará en Madrid Nome de filme y Cão de sete patas (17 de septiembre), dos piezas que cruzan cine y performance a partir del filme censurado Copacabana Mon Amour, de Rogério Sganzerla, y que indagan en la memoria, los archivos y las pérdidas del patrimonio cinematográfico brasileño.
A ellos se suma el colectivo Alegría y Piñero, que junto a personas con discapacidad intelectual del grupo Ojo Pértico estrenará Panorama móvil: de ida y vuelta II (12 y 13 de septiembre), una instalación escénica basada en un rollo de tela pintado de 45 metros que gira mostrando escenas acompañadas de sombras y música en directo.
La dimensión comunitaria atraviesa gran parte de la programación. El 10 y 11 de septiembre, la compañía Societat Doctor Alonso compartirá con el público El Desenterrador, proyecto de creación realizado junto a internos del centro penitenciario de Estremera en torno al lenguaje y el poder de las palabras.
En paralelo, el colombiano Checho Tamayo, exfutbolista y performer, presentará el 13 de septiembre en el CEIP Azorín del barrio de San Cristóbal Entre la espalda y el cielo, pieza que combina danza y fútbol tras un proceso creativo con jóvenes del barrio.
En la misma línea de trabajo colectivo, Experimenta/MADRID reunirá a quince jóvenes creadores en un laboratorio coordinado por Abderhalden y Adriana Urrea, cuyo resultado se mostrará el 20 de septiembre en Casa San Cristóbal, nuevo espacio aliado del festival.
'Una estación fisiomágica' de Juan Sebastián Jimenez. Foto: CNADelia
Entre el 15 y el 17 de septiembre, la artista Silvia Zayas dirigirá en Casa San Cristóbal el taller BUG STORIES, en el que niñas y niños de familias migrantes explorarán el trauma heredado a través de la creación audiovisual.
El compromiso político se concreta en los encuentros programados con la filósofa colombiana Adriana Urrea (18 de septiembre), que reflexionará sobre el arte desde los “hidrofeminismos”, y con el dramaturgo palestino Nabil Al-Raee (19 de septiembre), exdirector del Freedom Theatre en Jenin, quien hablará sobre la cultura de la resistencia y el papel del arte frente a la violencia colonial.
El festival se cerrará el 20 de septiembre con una deriva escénica en San Cristóbal creada por los participantes de Experimenta/MADRID y con la acción sonora Imaginarios Polirrítmicos, a cargo del colectivo La Parcería y el Salsódromo, que propondrá una sesión vinilera salsera como acto de resistencia cultural y celebración comunitaria.
La trayectoria de Rolf Abderhalden imprime un sello singular a esta edición. Cofundador de Mapa Teatro junto a su hermana Heidi, su trabajo ha sido reconocido internacionalmente por su capacidad de transgredir disciplinas y de vincular lo local con lo global, como mostró la exposición De los dementes o faltos de juicio en el Museo Reina Sofía en 2018.
Profesor en la Universidad Nacional de Colombia y doctor por la Universidad de París 8, Abderhalden concibe las artes vivas como un espacio de investigación estética y política, una visión que impregna la propuesta de ÍDEM 2025.
Desde su nacimiento, el Festival ÍDEM se ha caracterizado por ser un espacio para derribar barreras y fomentar la reflexión sobre los problemas contemporáneos a través del arte. En ediciones anteriores ha contado con nombres como Milo Rau, La Ribot, Tamara Cubas o Nora Chipaumire.
Durante diez días, Madrid se convierte en epicentro de un encuentro donde el arte se entiende como campo magnético, capaz de atraer fuerzas, suscitar preguntas y generar nuevas formas de relación y resistencia. Un espacio donde cine, sueños y comunidad se dan la mano para mostrar que, en tiempos convulsos, la creación sigue siendo una de las herramientas más poderosas para imaginar futuros posibles.
