Hipermestra, de Cavalli, en Glyndebourne. Foto: Tristram Kenton

Los maestros cantores en Bayreuth, el aniversario de Monteverdi en Salzburgo y Carmen, de Heras-Casado, en Aix-en-Provence son algunas apuestas internacionales.

En Bayreuth (25 de julio-28 de agosto) la gran novedad es la nueva producción de Los maestros cantores, que está en las manos del muy sólido maestro suizo Philippe Jordan, titular en París, y del travieso y a veces genial regista australiano Barrie Kosky. Michael Volle será de nuevo Sachs tras su éxito de hace un par de veranos en Salzburgo. El blanquecino y angelical Klaus Florian Vogt cantará Walther, una parte que sí va a su timbre y a sus maneras, mientras que la siempre segura y eficiente Anne Schwanewilms dará vida a la soñadora Eva. Se repite el excelente Parsifal de Uwe Eric Laufenberg. Marek Janowski acomete de nuevo, tras la huida de Petrenko, la tan discutida Tetralogía de Castorf y se podrá ver de nuevo el polémico Tristán e Isolda de Katharina Wagner.



Salzburgo (21 de julio-30 de agosto) nos vuelve a seducir con su lujosa batería de propuestas. El aniversario de Monteverdi no iba a pasar desapercibido; y ahí están las versiones semiescenificadas de Orfeo, Il ritorno d'Ulisse in patria y L'incoronazione di Poppea encomendadas a sir John Eliot Gardiner con sus Solistas Barrocos y su Coro Monteverdi. Nueva producción de La clemenza di Tito de Mozart, que será dirigida desde el foso por el a veces caprichoso Teodor Currentzis y en la escena por Peter Sellars. Nuevas producciones también para Lady Macbeth del distrito de Mtsensk de Shostakovich y Aida de Verdi, con Muti en el foso y la siempre deseada Anna Netrebko en la piel de la esclava, y Lear de Aribert Reimann. Matthias Goerne será Wozzeck en la nueva visión de William Kentridge y Vladimir Jurowski.



Uno de los grandes acontecimientos del Festival de Múnich (1-30 de julio) es la producción de Los estigmatizados de Franz Schreker, título del siglo XX que se ha confiado a la batuta de Ingo Metzmacher, siempre atento a la música de su tiempo, y al talento teatral de Krzysztof Warlikowski. Oberon de Weber es otra obra importante que conoce nueva producción. Nuestro Ivor Bolton es el director musical y Nikolaus Habjan el de escena.



En Aix-en-Provence (3-22 de julio) se estrena Pinocchio de Philippe Boesmans, un compositor de claro trazo y modos comprensibles para el gran público. El interés se centra en la nueva producción de Carmen de Bizet encomendada al fantasioso Dmitri Cherniakov y a nuestro Pablo Heras-Casado. Nuevas galas también para Don Giovanni, con el notable Jérémie Rhorer en el foso y Jean-François Sivadier en la escena. Daniel Harding empuña la batuta para The rake's progress de Stravinski, con puesta en escena de Simon McBurney. Altamente recomendable ha de ser la creación de Erismena de Cavalli, con la aportación musical de Leonardo García Alarcón y su Cappella Mediterránea.



Bien diseñadas, las producciones de Glyndebourne (hasta el 27 de agosto) atraen por su intrínseca calidad y por la atmósfera que las envuelve. Todo muy cuidado con cantantes normalmente poco conocidos. Estupenda novedad es Hipermestra de Cavalli, traducida en imágenes por Graham Vick y en sonidos por William Christie. Tom Cairns es el director de escena. Hamlet de Brett Dean tiene a Jurowski en el foso, a Neil Arnfield en la escena y a Sarah Connolly en uno de sus papeles estelares. Cornelius Meister y Katharina Thoma dan vida a Ariadne auf Naxos de Strauss. La del joven Giacomo Sagripanti es la batuta que ha de cantar las melodías donizettianas de Don Pasquale.



Pesaro (10-22 de agosto) abre con Le siège de Corinthe en la visión, de seguro espectacular, de La Fura dels Baus y la recreación musical de Roberto Abbado. El rotundo Luca Pisaroni (Mahomet II) y Nino Machaidze (Pamyra) son dos de sus principales intérpretes. La pietra del paragone será exhibida en la recuperada producción de Pier Luigi Pizzi (2002). En el reparto, la soprano española Marina Monzó. Torvaldo e Dorliska reaparece en la producción de Mario Martone. De nuevo estará la jugosa versión de Emilio Sagi de Il viaggio a Reims.