Anunciado como una película de terror clásica en la carátula, acaba de ver la luz el nuevo disco de Alice Cooper, ese carismático muerto viviente fundador del shock rock y que a sus 77 años parece conservar intacta su energía. ¿Será realmente un ser inmortal del inframundo?
El álbum, publicado a través del sello earMUSIC, se titula The Revenge of Alice Cooper y la gran noticia es que para grabarlo ha reunido a su banda original 52 años después de su último disco conjunto, Muscle of Love (1973): Michael Bruce a la guitarra rítmica, Dennis Dunaway al bajo y Neal Smith a la batería, con la presencia póstuma del fallecido Glen Buxton (guitarrista original, fallecido en 1997) a través de grabaciones recuperadas que aparecen en la canción “What Happened To You”.
Alice Cooper es el nombre artístico tanto del líder, nacido como Vincent Damon Fournier en Detroit, Míchigan, en 1948, como de esta banda que lo acompañó en sus primeros años de carrera, casi todos ellos procedentes del mismo instituto de educación secundaria en Phoenix, Arizona.
Desde su disolución en los años 70, la banda volvió a reunirse para tocar en directo cuando fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock n Roll, en 2011. Ese mismo año, los miembros originales contribuyeron en algunos temas del álbum de Alice Cooper Welcome 2 My Nightmare, pero esta es la primera vez en medio siglo que se juntan para hacer un disco completo.
The Revenge of Alice Cooper cuenta con la producción de Bob Ezrin, el legendario productor que trabajó con la banda en sus clásicos de los años 70 como "Love It to Death", "Killer", "School's Out" y "Billion Dollar Babies".
Con su estética gótica —sus ojos maquillados de negro y atravesados por líneas verticales son todo un icono del rock— y su teatralidad de vodevil siniestro —con sillas eléctricas, guillotinas o serpientes en sus escenografías—, Cooper ha sido una influencia muy importante para artistas y bandas posteriores como Marilyn Manson, Rob Zombie, New York Dolls, Kiss e incluso para David Bowie en la creación de su personaje Ziggy Stardust.
A finales de los años 60, mientras Black Sabbath —la banda del recién fallecido Ozzy Osbourne— inventaban, desde el Reino Unido, el heavy metal y tomaban prestadas la estética y las temáticas del cine de terror, al otro lado del charco Alice Cooper hizo lo mismo pero desde un lugar musical diferente, más cercano al hard rock, el garage rock, el naciente glam rock e incluso el pop. Su sonido era más variado, pegadizo y bailable y sus guitarras tenían menos distorsión.
Cooper no solo se inspiró en el cine de terror para su personaje escénico: desde la Bette Davis de ¿Qué fue de Baby Jane?, con su maquillaje pálido y sus ojos exageradamente delineados en negro, hasta el histrionismo del surrealista Salvador Dalí.
Curiosamente y a pesar de esa estética de terror, Cooper se ha declarado en numerosas ocasiones un cristiano devoto e incluso ha criticado el uso de cruces invertidas en los escenarios por parte de otras bandas de rock. Además es un gran aficionado al golf, un deporte que tampoco encaja con su imagen escénica, e incluso ha escrito libros sobre el tema.
Un disco con aroma a rock clásico
En este nuevo álbum, todas las canciones desprenden un aroma a rock clásico, con derivaciones hacia todos esos estilos mencionados. Todo ello aderezado con un toque de ironía y humor.
El disco comienza deslizándose lentamente con la estupenda y amenazante “Black Mamba”, donde Alice Cooper encarna a una serpiente que se esconde entre tus sábanas y te mira dormir mientras se piensa si te muerde o no.
El siguiente corte, “Wild Ones”, se sacude la viscosidad del anterior pisando el acelerador y tomando como inspiración The Wild One (Salvaje en España), la película de 1953 protagonizada por Marlon Brando.
Después, “Up All Night”, un tema que recuerda a AC/DC, presenta un riff potente y pesado que desemboca en una melodía festiva en la que Alice Cooper juega con el doble sentido de ser capaz de permanecer despierto toda la noche o, en sentido sexual, “mantenerlo arriba”.
“Kill the Flies” recupera el tenebrismo del comienzo del disco para contarnos la historia de un paciente psiquiátrico harto de las moscas —reales o imaginarias— que revolotean a su alrededor. En “One Night Stand”, Cooper relata una macabra historia de amantes asesinos.
“Blood on the Sun” es la canción más larga y épica del disco, con un interesante cambio de tempo. “What Happened to You” incorpora un riff inédito de Glen Buxton, rescatado de una vieja demo que Dennis Dunaway conservó durante décadas. Un tributo conmovedor a su añorado guitarrista, el único que sabía tocar un instrumento cuando se subieron por primera vez a un escenario en un concurso de talentos del instituto, allá por 1964.
Completan el disco temas como “Crap That Gets in the Way of Your Dreams”, “Famous Face”, “Money Screams” y “See You on the Other Side”, una power ballad que también rinde homenaje a Glen Buxton.
El disco salió a la venta el 25 de julio y ese mismo día actuó con el resto de la banda original en el O2 Arena de Londres junto a su amigo Johnny Depp, con el que forma parte del supergrupo Hollywood Vampires. En aquel concierto, además de interpretar los clásicos de Alice Cooper, rindieron tributo a Ozzy Osbourne tocando versiones de “Paranoid” y “Crazy Train”.
Alice Cooper tiene por delante una agenda repleta de conciertos en Estados Unidos y en Alemania, pero todavía no se ha anunciado ninguna fecha en España. Sus últimas actuaciones en nuestro país fueron en junio del año pasado, en Barcelona y en el Resurrection Fest de Viveiro, ocasión que aprovechó para quitarse el mono de su otra gran pasión en el Real Club de Golf de La Coruña.
