Música

Ritmos negros, voces blancas

Análisis de 2008: Música

31 diciembre, 2008 01:00

Especial: Lo mejor del año

A lo largo de la historia de la música popular cientos de cantantes de piel blanca y voz agradable, nacidos en Nueva York o Londres, no hubiesen dudado un segundo en vender su alma al diablo para conseguir la intensidad, la calidez y el poderío de las gargantas de color surgidas en las orillas del Mississippi o los peores barrios de Detroit. El viejo mito del blanco con la voz negra. Un sueño que pocas veces se ha cumplido. "Ningún blanco cantará jamás como Otis Redding", asegura Joe Cocker, perro viejo británico curtido en mil batallas, leyenda del ritmo y el blues.

Gladiadores

No cantarán jamás como negros, pero no dejarán de intentarlo. En el soul, el blues, el gospel, el rythm and blues e incluso el rock and roll, los blancos siempre han nadado a contracorriente. Viene siendo así desde que allá en los años 50 Bill Haley y Elvis Presley comenzaran a realizar versiones más o menos edulcoradas de los éxitos de la música negra. Los sonidos para blancos y los sonidos para negros, Tin Pan Alley y race music, utilizaban diferentes estudios de grabación, distintos productores y músicos, y sus discos se vendían en tiendas distintas. Desde entonces cada artista blanco que se hace un hueco en el cerrado mundo de los sonidos negros, en nuestro caso del soul, es un gladiador. En algunas ocasiones con fecha de caducidad, como la buena de Amy Winehouse, sobrepasada por el éxito mediático. En otras, como es el caso de Eli 'Paperboy' Reed, la gran sorpresa del 2008.

¿Revivalismo?
Eli 'Paperboy' Reed, un chaval de 25 años nacido en Massachusetts, repartidor de periódicos en Mississippi mientras daba sus primeros pasos en el mundo de la música, se ha convertido en la última esperanza del soul blanco. Tiene una gran voz a lo Sam Cooke, enormes conocimientos sobre el género, y consigue que sus grabaciones y sus directos suene como si estuviéramos en mitad de los años 60. ¿Revivalismo? Puede, pero un revivalismo que suena sincero, llena las salas de donde actúan James Blunt, James Morrison o Maroon 5, y hace que los jóvenes sientan la necesidad de husmear en viejas grabaciones de sellos como Stax o Chess. Las raíces del alma negra. Paperboy se ha ganado el calificativo de soulman. Su carisma, su voz y su autenticidad le sitúan muy por encima de etiquetas como Blue Eyes Soul o Neo Soul.