El Auditorio Nacional recibió Viena en Madrid como quien abre una ventana en mitad del invierno.

La Orquesta Filarmonía de Madrid, bajo la dirección musical de Pascual Osa, y la compañía JAC Ballet trasladaron al público un fragmento de la capital imperial al corazón de un Madrid frío, con un programa íntegramente tejido con valses de Johann Strauss —de El Murciélago y Vida de Artista al Danubio Azul, pasando por Sangre Vienesa, Cuentos de los Bosques de Viena o el Vals del Emperador— y coreografías de Elena Leontyeva, Valeria Moreva y José Antonio Checa.

El resultado fue una celebración de estilo, rigor y oficio.

La interpretación musical alcanzó una altura magistral. La Filarmonía respiró el fraseo vienés con elegancia, sosteniendo cada rubato y cada ascenso del compás ternario con un pulso orgánico que devolvió al vals su condición de danza viva.

La sala se dejó mecer por esa cadencia antigua que, cuando se toca bien, no envejece: se afila. La orquesta no ilustró a los bailarines; los sostuvo como una arquitectura sonora, permitiendo que el movimiento se apoyara en una base firme y luminosa.

En ese marco, los jóvenes intérpretes de JAC Ballet brillaron con una solvencia que merece subrayarse. El contexto escénico no ofrecía facilidades: espacio limitado y un suelo poco adaptado a los requerimientos de la danza clásica.

Aun así, el elenco sostuvo la verticalidad, la limpieza de líneas y el control de equilibrios con una serenidad que delata escuela. Aquí se reconoció el sello de la casa: clásico actual en estado puro.

Un momento de la representación de 'Viena en Madrid', en el Auditorio Nacional. Foto: Mario Poyato

La JAC ballet se afirma como un reducto que vela por la pureza del estilo heredado de la formación rusa que impulsa su director, José Antonio Checa. En cada ballon, en cada giro sostenido, en cada arabesque prolongado, se advierte una pedagogía que entiende la técnica como ética y la musicalidad como respiración.

Es sencillo. Aquí no hay atajos: hay método. Y ese método se ve.

Cada vals contó con una coreografía específica. Leontyeva, Moreva y Checa diseñaron un mosaico de pas de deux, pas de trois y pas de quatre de rigor notable, donde el fraseo coreográfico dialogó con la partitura sin subrayados innecesarios.

Las entradas y salidas fueron limpias; los enlaces, fluidos; los apoyos, precisos. El espectador percibió la solidez de la formación y una comprensión clara del estilo vienés: ligereza que no flota, impulso que no cae.

Hubo, quizá, un aspecto susceptible de mejora: un elemento unificador.

La presencia de un personaje o figura conductora que actuara como amalgama entre vals y vals habría ofrecido una narrativa continua, un hilo que guiara el tránsito entre escenas. Es una sugerencia que, sin duda, el público del Auditorio Nacional agradecería en futuras ediciones. La sucesión de piezas fue gozosa; una dramaturgia vertebradora podría elevarla a relato.

Dos de los bailarines del JAC Ballet durante la representación de 'Viena en Madrid'. Foto: Mario Poyato

Con todo, Viena en Madrid cumplió su promesa: traer Viena a Madrid con dignidad y música bien dicha, y hacerlo con una compañía joven que demuestra una madurez llamativa.

El elenco —Camila Altuve, Livia Alunni, Beatriz Lopes, Joshua Macarrone, Azzurra Montobbio, Roberto Piatto, Gael Ramos, Martim Silva y Mara Vázquez— sostuvo la escena con un compromiso que trasciende la edad. La sala respondió con una escucha atenta y un reconocimiento sostenido.

En tiempos de atajos y efectos, la propuesta apostó por lo esencial: música bien tocada y danza bien bailada. Eso basta cuando hay escuela, criterio y respeto por el estilo. Viena en Madrid dejó en el aire una certeza: la tradición no se conserva, se ejerce. Y la JAC Ballet la ejerce con una claridad que ya la coloca entre los proyectos a seguir.

Viena en Madrid

Auditorio Nacional, 26 de diciembre

Orquesta: Filarmonía de Madrid

Compañía: JAC Ballet

Director del ballet: José Antonio Checa

Director musical: Pascual Osa

Bailarines: Camila Altuve, Livia Alunni, Beatriz Lopes, Joshua Macarrone, Azzurra Montobbio, Roberto Piatto, Gael Ramos, Martim Silva y Mara Vázquez

Programa dedicado al 200.º aniversario del nacimiento de Johann Strauss