Bombonas de butano, paraguas, balones, cajas de herramientas, bocinas, bolsas de basura… Todo vale para hacer música. Yllana pone ritmo a sus treinta años asociándose con Töthem, grupo de reciente formación integrado por antiguos miembros de Mayumana y Toompak con el que llevará Trash! al Teatro Marquina a partir del 14 de mayo.

Percusión, movimiento y humor son los ingredientes que encontraremos en este cóctel de energía situado en un distópico centro de reciclaje de basura de última generación. Varios trabajadores (interpretados por Bruno Alves, Frank Rodríguez, Gorka González, Miguel Ángel Pareja y Felipe Dueñas) exhibirán su imaginación dando nuevos usos a todo tipo de desechos. Su desbordado talento nos hará reflexionar sobre el exceso de consumismo que sufrimos en la sociedad actual.

Percusión, movimiento y humor son los ingredientes que encontraremos en este cóctel de energía situado en un distópico centro de reciclaje

Töthem desde el sonido y el ritmo e Yllana desde su sentido del espectáculo y desde las mudas situaciones cómicas construyen una escenografía plástica y funcional diseñada por Tatiana de Sarabia, coreografiada por María Rayo e iluminada por Lola Barroso: “Töthem están en permanente i+d y eso hace que sea muy estimulante trabajar con ellos. También contamos con la producción musical de Garabatto. Hemos pretendido generar una fiesta de los sentidos y llenar de adrenalina nuestra conexión con el público”, señala a El Cultural David Ottone, alma de Yllana y gestor del Teatro Alfil junto a Marcos Ottone, Joe O’Curneen, Fidel Fernández y Juan Francisco Ramos.

Trash! es, por tanto, un paso más en la carrera de una compañía que arrancaba hace tres décadas “un viaje increíble” hacia lo más profundo de la escena, capaz de llevar su personal sentido de la comedia hasta el Minetta Lane Theatre, uno de los escenarios más representativos del off Broadway neoyorquino.

Ocurrió con 666 en 1998, uno de los trabajos más aplaudidos por crítica y público pero también uno de los preferidos de Ottone porque fue el espectáculo que les lanzó internacionalmente. “Nos marcó un nuevo rumbo en la creación de nuestro lenguaje”, explica el director. Otro de los títulos que han definido la trayectoria de Yllana fue The Opera Locos, de hace tan solo tres años, que consiguió el Max al mejor espectáculo musical. “Era un show en principio arriesgado –recuerda Ottone–. Teníamos que fusionar nuestro lenguaje cómico con un tema tan elitista como la ópera y resultó ser todo un éxito. Hemos logrado replicarlo con nuevas compañías en varios países, con especial repercusión en Francia”.

Tanto ha dado de sí su incursión en la lírica (a la que habría que añadir PaGAGnini y Maestrissimo) que preparan para junio el estreno, en el Circo Price, de The Royal Gag Orchestra con 40 músicos sobre el escenario. Más leña al fuego cómico e incandescente de la formación, que no se arredra ante las embestidas de la Covid-19. Según Ottone, la pandemia no retrasa aniversarios: “Lo estamos celebrando de la mejor manera que sabemos, que es actuando con todo nuestro arsenal. Como todos los que nos dedicamos al mundo del espectáculo vivimos en constante incertidumbre aunque sí es cierto que nuestro modelo empresarial se ha adaptado bien a estos tiempos tan inciertos y estamos trabajando bastante. Esperemos que pase cuanto antes”.

@ecolote