Foto: Monika Rittershaus

La forza del destino ocupa un lugar muy especial en mi corazón porque se la toqué muchas veces a mi padre en el piano”, dijo Pappano en la presentación londinense del montaje de la ópera de Verdi que ofrece estos días la Royal Opera House y que podrá verse en directo en 140 salas de cine y teatro españolas desde el próximo martes. La producción, procedente de la Dutch National Opera y con puesta en escena de Christof Loy, la gobierna desde el foso el maestro italiano, que es, asimismo, el responsable musical de la institución lírica británica desde 2002. Interpretar sus pentagramas le trae recuerdos íntimos, de cuando acompañaba desde las teclas a su progenitor, que iba para tenor profesional hasta que tuvo que remangarse en el restaurante familiar para atender las apremiantes necesidades de su prole.



La anécdota, en cualquier caso, da la medida del profundo conocimiento que tiene de la partitura, compuesta por Verdi a instancias del Teatro Mariinski de San Petersburgo (allí se estrenó, de hecho, en 1862, con el compositor tiritando de frío). Basada en Don Álvaro y la fuerza del sino, en la obra de nuestro Duque de Rivas, el amor prohibido, el fatalismo meridional y la eterna venganza son los pilares temáticos del libreto escrito por Francesco Maria Piave. “Me encantan los personajes, siento verdadera pena por ellos”, añade un Pappano identificadísimo con sus desgracias y feliz de contar en estas representaciones con dos lumbreras del star system lírico para encarnarlos. Nada menos que Anna Netrebko, en la piel de Leonora, y Jonas Kaufmann, en la de su pretendiente, Don Álvaro.



La pareja reedita así la sensualidad y la química que ya ofrecieron a borbotones en 2009, en una Traviata también escenificada en el Covent Garden. Tres años más tarde, el azar les enlazaría de nuevo en Salzburgo, en una Bohème de la que se cayó Piotr Beczala en el último momento y Kaufmann tuvo que saltar apresuradamente a la palestra. Entre ambos pervive una complicidad patente en algunos momentos de la presentación organizada por el diario The Guardian en un hotel de la capital inglesa. La cantante señaló que esta pieza le remite a melodías rusas que están en su ADN. También confesó: “Nunca hubiera imaginado que haría de Leonora”. Pero ella es ahora una soprano amplia y plenamente lírica capaz de afrontar el reto con todas las garantías.



@albertoojeda77