Imagen promocional del nuevo disco de Arcade Fire

Quinto disco de la superbanda canadiense Arcade Fire, el grupo liderado por Win Butler y Régine Chassagne lanzan al mundo una colección de canciones inspiradas en el funk y la música disco en las que nos ofrecen una visión ácida y colorista de una realidad postcapitalista que les aterra. Un poco a la manera de Gorillaz, que con su virtualidad querían reflexionar sobre el hecho de que toda estrella pop es en sí mismo inhumana y un producto, la banda Arcade Fire parodia su propio estatus de hipercelebridad y se "vende" en el disco como si fuera un nuevo modelo de coches en su disco con más humor e ironía hasta la fecha.



El single de adelanto, la magnífica Everything Now, una de esas canciones épicas y rotundas que han cimentado su leyenda, ya nos avisa de por dónde van los tiros y los de Montreal se dedican a satirizar una realidad en la que lo queremos "todo ahora" y donde apenas hay tiempo para pensar o dejar que florezcan los verdaderos sentimientos. Reinterpretación, muy libre, del Coffe Cola Song del artista camerunés Francis Bebey, Everything Now lidera un álbum menos conceptual en lo musical que los anteriores y más sinuoso en el que visitan lugares aparentemente irreconciliables como el country, el blues o el himno pop en una demoledora sátira de la sociedad contemporánea.







Música alegre y letras tristes en temas como Signs of Life, con un tono funk y sintetizadores, en la que retratan la odisea de la búsqueda del amor en las profundidades de la noche. La estupenda Creature Comfort, con un sonido que recuerda a la ampulosidad pop del álbum Funeral (2004), es la canción perfecta de Arcade Fire con ese teclado sinuoso, las guitarras eléctricas y los coros para atacar directamente el problema de la fama: "Algunos chicos se odian a sí mismos/ Gastan sus vidas sintiendo resentimiento de sus padres/ Algunas chicas odian sus cuerpos/ Delante del espejo esperando una respuesta/ Diciendo/ Dios, hazme famoso".



Brillan alto en Electric Blue, homenaje, ellos dicen que "inconsciente", a David Bowie en el que dan con una buena canción de psicodelia. En Put Your Money on Me, una canción disco con ecos de New Order, adaptan ese papel corporativo para decir eso de "pon tu dinero en mí". Y casi al final llega un gran tema como We Don't Deserve Love, una balada electrónica que recuerda un poco en su sonoridad a la turbulencia decadente de Frank Ocean, en la que alcanzan grandes cotas líricas.



La crítica internacional no está reaccionando con el mismo entusiasmo unánime al disco que lo ha hecho en otras ocasiones. Es Everything Now un disco que parece conjugar grandes momentos como las canciones mencionadas con otras menos logrados como esa Chemistry con un funk desvaído o la guitarrera y aburrida Infinite (Content) en la que siguen abundando en esa idea de que no son más que "contenido infinito" para satisfacer a un mercado que necesita productos nuevos para renovarse eternamente.



@juansarda