Adele en una imagen promocional

La cantante británica que ha pulverizado las listas de ventas ofrece dos conciertos en el Palau Sant Jordi de Barcelona

Una tela gigante con la imagen de la cara de Adele (Tottenham, Londres, 1988) con los ojos cerrados ameniza la espera dentro del recinto. La gente se agolpa nerviosa en las primeras filas para poder tener a la cantante lo más cerca posible. Han sido cuatro años sin ella y para algunos han sido duros, interminables, horribles. Salir a por algo de beber, atravesando las hordas de seguidores que se van sumando cada poco, se convierte en un acto de valentía, ya que son muchos quienes, a modo de barricada con la mochila en el pecho, se oponen. Tus amigos están delante pero no quieren dejarte pasar. Así son los instantes previos a que arranque el espectáculo de la intérprete de Someone Like You. Y de pronto se apagan las luces, se abren los ojos de la tela, se escucha su voz y se oye un repetido Hello... Hello... ¿Pero dónde está?



Una taza de desayuno. Así es como Adele salta al escenario en sus conciertos. Tal vez lleno de té o de agua ya que la artista, asegura, no bebe alcohol durante los dos días previos de cada show. Muchos son los adeptos que se han quedado sin entradas para ver a la cantante. No solo en Barcelona, donde actúa este martes y miércoles en el Palau Sant Jordi, sino en toda su gira europea y americana. Todas las entradas de sus casi 40 actuaciones (en Europa) se agotaron en cuestión minutos. Los afortunados que han recibido la suya en casa por correo postal dentro de un paquetito negro con las letras de su nombre grabadas en él (todo preparado al detalle) podrán disfrutar de talento y derroche de una de las artistas más aclamadas durante las dos horas que dura un espectáculo que, tal vez, pueda incluir sorpresas. Así ocurrió en su primera cita en Lisboa el pasado sábado.



Más de uno habla de ella como la mejor voz del panorama y razón no les falta ya que cuando entona cualquiera de sus letras, que son píldoras de su vida personal, eriza el vello de muchos y deja mudos a otros tantos. Perfección vocal y un espectáculo sobrio y elegante en el que intercala infinidad de interacciones, bromas y vivencias con su público es lo que se puede esperar de Adele. Lleva en la carretera desde el pasado 29 de febrero (la gira arrancó en Belfast) y hasta el 15 de junio (cuando culmina la gira europea para comenzar la americana el 5 de julio hasta octubre) hará que muchos quieran repetir la experiencia una y otra vez. Una y otra vez.



All I Ask (tema escrito por Bruno Mars), Sweetest Devotion (escrita para su hijo Angelo), When We Were Young (para ella su mejor canción), Set Fire To The Rain (con sorpresa para muchos), una versión del tema Make You Feel My Love de Bob Dylan ("la canción más perfecta jamás escrita", en palabras de la cantante) y así hasta casi 20 temas sonarán durante dos horas que transcurren entre risas, recuerdos y anécdotas.



No es la primera vez que la cantante pisa territorio español. Hace cinco años estuvo en la capital condal en la Sala Bikini mientras que en Madrid hizo lo propio en la Sala Caracol. Cómo han cambiado las cosas. De enfrentarse a unos pocos espectadores a reventar los estadios más grandes frente a miles de personas (dejando a millones más sin la oportunidad) en cuestión de poco tiempo. Y es que el talento de la artista de Tottenham empezó a emerger a los 19 años con la canción Hometown Glory del disco 19 con el que se dio a conocer. Tras ese álbum llegó 21 y su Someone Like You, tal vez la canción que la consagró y que todo el mundo conoce y con la que llegó a lo más alto. ¿Alguien recuerda su interpretación en los Brit Awards de 2011? La cercanía de sus letras, la melancolía y el sentimiento con las que interpreta no hacen más que acrecentar el interés que despierta Adele.







¿Después de 21? En un acto inteligente decidió hacer un parón para dedicarse exclusivamente a su hijo y darse el tiempo necesario para lanzar un tercer disco. Fueron cuatro años de ausencia en los que apenas se supo nada de ella excepto que estaba trabajando en un nuevo disco. Para muchos cuatro interminables años sin su poderosa voz. Y de pronto aparece con nuevo look (35 kilos menos) para abrir boca y poner nervioso a sus adeptos. El primer sencillo, titulado apropiadamente Hello y con un vídeo dirigido por Xavier Dolan, llegó al millón de visualizaciones en poco tiempo. Algo más tarde, en noviembre de 2015, salió 25 y rápidamente se convirtió en el disco más vendido del año. Una semana fue suficiente para convertirse en el disco más vendido a nivel mundial.



"Tras el embarazo estaba con las hormonas revolucionadas, una canción me parecía maravillosa, otra me parecía horrible. Pero, de pronto, escribí esta que tal vez sea la canción más perfecta que he escrito nunca", decía en la capital portuguesa para dar paso a When We Were Young, donde se desnudaba un poquito más con la proyección de diversas imágenes que recorren su vida para terminar con una en la que aparece la cantante embarazada. Naturalidad, espontaneidad y cercanía podrían ser tres de las palabras que definan a la artista en directo. Y si tiene que parar el concierto porque se ha equivocado, lo hará. Así ocurrió en Lisboa cuando cantaba Million Years Ago, canción en la que habla sobre el precio de la fama. "Ups, me he equivocado, empezamos de nuevo". Aplausos y gritos. Su último trabajo sigue el trazo que han tenido sus dos anteriores trabajos pero con una madurez distinta. En él, en ocasiones, habla a su anterior yo y, ha dicho más de una vez, se trata del paso de la adolescencia a la vida adulta.



Con tan solo 28 años y tres discos en el mercado, Adele se ha convertido en la artista femenina mejor pagada, la cantante menor de 30 años más rica del Reino Unido (se dice que su patrimonio cuenta con 110 millones de euros) y se rumorea que acaba de fichar por Sony por un contrato multimillonario de 115 millones de euros, superior al contrato de Robbie Williams y al de Whitney Houston. Está imparable y ella, ajena a las críticas recibidas por su físico en el pasado, sigue agrandando su legado y haciendo de su talento el tema de conversación principal. Además, ya ha adelantado que una vez termine la gira se tomará un nuevo descanso. Esta vez indefinido.



No es difícil de prever que la intérprete arrancará con Hello, un tema en el que le habla a su yo más joven, ante los miles de espectadores de Barcelona pero, ¿desde dónde dará comienzo al espectáculo?



@scamarzana