Vista del renovado Teatro de la Comedia. Foto: Sergio Enríquez-Nistal

El Teatro de la Comedia podría abrir sus puertas de nuevo a partir de septiembre del año próximo. Es la previsión que ha anunciado Miguel Ángel Recio, director del Inaem, en su patio de butacas, protegido por un casco de obrero blanco. La obra civil está a punto de completarse, de modo que ya sólo quedaría pendiente dotarle de los equipamientos necesarios para acoger la próxima temporada a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, hasta la fecha de alquiler en el Teatro Pavón.



Cuando suba el telón, habrán transcurrido trece años desde su clausura, en 2002, motivada por la denuncias de los delegados sindicales de los trabajadores del teatro. Su estructura mostraba ciertas deficiencias que aconsejaban echar el cierre. Entonces empezó un complejo itinerario burocrático. Las obras de restauración no comenzaron hasta octubre de 2010. Retraso que se imputa a las dificultades administrativas que supone intervenir en un edificio especialmente blindado por la normativa de patrimonio histórico.



El concurso lo ganó la constructora OHL y los arquitectos Sebastián Araujo y Jaime Nadal. Y el presupuesto en principio destinado a las obras estaba en 27,65 millones de euros. Recio ha vaticinado un ahorro respecto a esa cifra. Calcula que el gasto en obra civil quedará en alrededor 14,2 millones y el de los equipamientos en aproximadamente 8 millones. De manera que el desvío (a la baja) quedaría en unos cinco millones. Habrá que esperar al término de los trabajos para que se confirme esa optimista proyección, muy poco habitual en grandes obras públicas.



El teatro, ya remozado, tendrá un aforo de 700 butacas. Además, como novedad, incorpora un nuevo espacio más reducido, de tan sólo 100 localidades, que se ubica justo encima de la principal. Las tareas de remodelación han encontrado muchas dificultades. La logística, por momentos, se ha convertido en un encaje de bolillos. La estrechez de la calle Príncipe y el hecho de estar rodeados por viviendas habitadas ha ralentizado el avance.



También ha sido un quebradero de cabeza consolidar el armazón arquitectónico del edificio, muy afectado por un incendio en 1915, cuando estaba construido en madera y metal (tras ese percance estos materiales fueron sustituidos por el hormigón). Una cuestión pendiente (y potencialmente peliaguda) es el destino que se dará a la placa de Falange de la fachada que recuerda el discurso fundacional del partido de Jose Antonio Primo de Rivera, en todo este tiempo cubierta con un cartel identificativo de las obras.



La restauración ha intentado devolver el lustre a los adornos originales que embellecen el teatro, levantado, según el modelo italiano, por el arquitecto Agustín Ortiz de Villajos en 1875. A este arquitecto se debe también la construcción de otros dos célebres teatros: el Price (1883) y el de la Princesa (actual María Guerrero, 1885), representantes los tres de la denominada arquitectura del hierro madrileña. En la Comedia estrenaron todos los grandes dramaturgos del siglo XIX y del XX: Echegaray, Gala, Benavente, Mihura, Jardiel... Y dentro de un año lo podrán seguir haciendo sus sucesores en este siglo XXI.



Hitos de la última temporada en el Pavón: Calderón, el Tenorio, El Quijote...

La CNTC, con su directora Helena Pimenta al frente, ha aprovechado hoy también para presentar la nueva temporada, que arranca con los datos gratificantes de la anterior: representaron un total de 575 funciones, que congregaron a 194.637 personas, un 30 por ciento más de espectadores que el pasado año, cuando, a su vez, se aumentó el número de asistentes un 40 por ciento. La temporada de la CNTC arrancará el próximo día 17 y hasta el 14 de diciembre con la representación de 'Donde hay agravios no hay celos', de Francisco de Rojas Zorrilla y que estará dirigida por Helena Pimenta. Después, la obra viajará por un total de diez ciudades: Toledo, Málaga, Logroño, La Coruña, Valladolid, Pamplona, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla y Bogotá.



Entre el 18 de diciembre y el 4 de enero se representará en el Teatro Pavón de Madrid En un lugar del Quijote, dirigida por Yayo Cáceres y que vuelve a aparecer en cartel esta temporada gracias al éxito cosechado. Su reposición ha sido por aclamación popular.



En 2015 destaca la representación de Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, dirigida por Blanca Portillo, en cartel en el Teatro Pavón entre el 9 de enero y el 15 de febrero. La actriz y directora ha afirmado durante la presentación que este proyecto causa "miedo". Sin embargo, a pesar de atreverse a representar "un gigante que habita en el inconsciente colectivo de una manera un tanto peligrosa", afirma que lo van a mirar "cara a cara". "Va a ser difícil romper eso que está tatuado en la historia y en la piel desde hace muchísimos años", ha señalado.



La actriz y directora teatral no ha podido evitar las risas entre los asistentes cuando ha querido parafrasear la famosa frase del entrenador del Atlético de Madrid, Cholo Simeone. "La vida se hace partido a partido. El teatro que amamos y respetamos se hace ensayo a ensayo, función a función, estreno tras estreno, equivocación tras equivocación, para alcanzar la excelencia. No se trata de hacerlo bien o hacerlo mal. Se trata de hacer aquello en lo que creemos y compartir", ha dicho.



Entre el 27 de febrero y el 26 de abril de 2015, el Pavón también acogerá el estreno de Enrique VIII y la cisma de Inglaterra, de Calderón de la Barca, dirigido por Ignacio García. Según ha explicado el director, se trata de un "drama que habla de la responsabilidad del gobernante con la ciudadanía".