Imagen promocional de El eunuco

Esta noche se estrena en el Festival de Mérida una adaptación muy libre de El eunuco de Terencio dirigida por Pep Anton Gómez y con un elenco encabezado por Pepón Nieto, Anabel Alonso y Alejo Sauras

Aristófanes ha monopolizado la programación del Festival de Teatro Clásico de Mérida en las últimas semanas. El estreno de dos adaptaciones consecutivas de su obra, Las ranas y Pluto, ha trasladado al escenario milenario de la capital extremeña, además de solventes espectáculos, una intensa carga crítica contra el momento que atraviesa la alicaída sociedad. Hay que recordar que el dramaturgo griego, al igual que nosotros, vivió una profunda crisis de estado que se encuentra en el centro de sus comedias y por ello su obra y su estilo desprende todavía hoy, más de 2.000 años transcurridos desde su muerte, rabiosa actualidad. Sin embargo, el festival cambia esta noche de tercio con el estreno de El eunuco de Terencio que, en palabras de Pepón Nieto, uno de los interpretes de la obra, "no tiene ningún mensaje ni intención política, simplemente pretende ser una gran fiesta".



La obra nos traslada a Atenas donde un joven con las hormonas alborotadas se enamora de la esclava de una cortesana. Para acceder a su casa y poder enamorarla se hace pasar por el eunuco que su hermano mayor le va a regalar a la cortesana, con la que tiene un romance. De esta manera arranca un montaje que transita por el teatro clásico grecolatino y el musical, la comedia de situación y el vodevil. Una trepidante mezcla de géneros que emana de la versión que han elaborado Jordi Sánchez y Pep Anton Gómez, que ejerce también de director de escena, del texto de Terencio. "Hacer una versión libre es peligroso", comenta Anton Gómez. "No quería que se convirtiera en un 'aquí todo vale'. Por eso los dos primeros meses me empape con lecturas de Terencio y también de otros autores de la época como Plauto. Lo importante era que este espíritu llegará hasta mis entrañas para saber siempre en que punto se encontraba el texto".



El resultado es una versión a veces fiel y a veces libre hasta el paroxismo, pero siempre con los clásicos con mayúsculas como referencias ineludibles, entre ellas Shakespeare y la Comedia del arte. "Pero todo insertado dentro del género cómico", continua el director de escena. "No hemos querido desubicar la obra de su época pero el lenguaje es más contemporáneo aunque manteniendo múltiples referencias a los dioses y construcciones típicas de la época. Pero hay una mezcla de estilos también en todo lo demás. Musicalmente podemos pasar de una balada de Nino Bravo, a un número de Broadway y terminar en un tango. Puede parecer ecléctico pero todo tiene un sentido".



La obra surgió a partir de la estrecha relación profesional de Pep Anton Gómez y el actor Pepón Nieto, que pisa por primera vez el proscenio del Teatro Romano de Mérida. Director e interprete llevaban una década presentando comedias teatrales y hace un par de años, inmersos en las representaciones de la obra Mitad y mitad, decidieron dar un paso adelante en sus carreras. "Llamamos a Jesús Cimarro, director del Festival de Mérida, con él que ya habíamos trabajado, y le dijimos que queríamos hacer algo en Mérida", explica Pepón Nieto. "Lo que pasa que para aquella edición ya estaba completo el programa y nos animó a que presentáramos un proyecto par el siguiente año".



Tras un intenso estudio de la comedia grecolatina, Antón Gómez y Nieto decidieron adaptar El eunuco de Terencio, una idea que convenció a Cimarro y al resto de actores, un elenco que cuenta con los nombres de Anabel Alonso, Alejo Sauras, Antonio Pagudo o Marta Fernández Muro. "En total somos nueve actores a los que hay que sumar un amplísimo equipo técnico", comenta Pepón Nieto. "Hoy en día es imposible hacer algo así en el teatro privado. Primero por el elevado coste y después porque a nadie se le ocurre montar un grecolatino, quizá porque tiene un sello diferente. Sin el apoyo en la producción del festival hubiera sido imposible".



La obra, según cuentan sus responsables, ha batido récords del festival en la venta anticipada y, además, desde que se presentó, no han parado de recibir ofertas para representarla por lo que ya es seguro que contará con gira tras su paso por Mérida. "Muchas obras se estrenan y prácticamente mueren en el ámbito del festival", explica el actor. "Pero para nuestra sorpresa a estas alturas tenemos un montón bolos vendidos y vamos a entrar en Madrid con el espectáculo".



Pero antes de viajar a otros escenarios, la fiesta de El eunoco se celebra esta noche en Mérida donde se prevén butacas llenas y un buen arsenal de carcajadas. "Nuestra idea es que la gente después de la obra tenga ganas de ir a tomar algo y acabe la noche bailando", finaliza Pep Anton Gómez. Si lo logran, seguro que la hostelería emeritense lo agradecerá.