Una imagen del montaje de Don Juan en Alcalá de 2011. Foto: Archivo

Alcalá de Henares celebra en las noches del 31 de octubre y el 1 de noviembre el 'Don Juan en Alcalá', una tradición al aire libre que escenifica el texto de Zorrilla en espacios históricos de la ciudad complutense. En esta edición Carlos Aladro dirige a un reparto encabezado por Pastora Vega, Juan Ribó y Jesús Noguero.




Festividad de Difuntos en Alcalá de Henares. Una pérfida mano busca el tacto frio de la muralla de la ciudad para que le guíe en la oscuridad hasta el lugar en el que descansa una joven muchacha que, como mandan los cánones (¿del género de terror?), es virgen. Sin embargo, el propósito de este espectro en la noche de Halloween no es descerrajarle el pescuezo a la muchacha en plan Michael Meyers o Jason Voorhees, ni meterse en sus sueños a lo Freddy Krueger, o cualquier otra demencia proveniente de Estados Unidos. El objetivo de Don Juan, como se llama el susodicho, es ganar una apuesta seduciendo a Doña Inés.



La celebración de Halloween comienza a asentarse en nuestro país, dejando paso la castaña a la calabaza. Todavía no es la fiebre de Estados Unidos, pero ya es habitual que la mercadotecnia tire del "truco y trato" para aumentar las ventas al tiempo que las nuevas generaciones sienten más cercanas las películas de terror de Hollywood que la tradición española. Pero hay una irreductible ciudad que resiste la invasión.



Alcalá de Henares presta sus calles en las noches del 31 de octubre y el 1 de noviembre a una multitudinaria representación del Don Juan Tenorio de José Zorrilla. Desde la organización estiman que asistirán en torno a 25.000 personas a la Huerta del Palacio Arzobispal en esta edición, la 29ª, lo que demuestra lo asentada que está la tradición entre alcalaínos y foráneos. "La ciudad se vuelca", comenta Carlos Aladro (Madrid, 1970), director de la obra. "El público se sabe de memoria el texto, incluso recita los versos. Es como un concierto de rock en el que las canciones son siempre las mismas pero cambian la banda".



El reparto en esta ocasión está encabezado por actores de amplio recorrido. Jesús Noguero se mete en la piel de Don Juan, Rebeca Hernando en la de Doña Inés, Juan Ribó es Don Gonzalo de Ulloa y Pastora Vega interpreta a Brígida. Además Joaquín Hinojosa realiza una colaboración especial como "el escultor". Pero el papel más destacado quizá lo juegue la propia ciudad de Alcalá. "Las murallas, el palacio... Es un lugar muy pertinente para hacer teatro", opina Aladro. "Dota a la obra de una atmósfera y un ambiente inigualable y es una suerte que el ayuntamiento siga apostando por esta iniciativa".



El director madrileño, más que distanciarse de otras representaciones, ha querido aprovechar la ocasión que le han brindado de ponerse a los mandos del Don Juan para conocer la obra en profundidad. Quizá por ello ha optado por un acercamiento clásico al texto: "He intentado indagar en la fuerza del amor y he tratado que los actores encarnen a los personajes sin caer en los tópicos. Otra de las cuestiones que me interesaba era el significado de la obra para nosotros como personas del siglo XXI".



La tradición española de representar el Don Juan por la Festividad de Difuntos continúa por tanto fuerte en Alcalá de Henares y parece que resistirá todavía por mucho tiempo.