Albert Boadella. Foto: Alberto Di Lolli.

Dice Albert Boadella que, cuando el anterior consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Santiago Fisas, le enseñó el edificio (aún en obras) de Navarro Baldeweg que acoge hoy los Teatros del Canal, pensó: "¿Pero estos qué están haciendo aquí? ¿Una mole soviética?". El próximo curso será, sin embargo, el quinto desde que el fundador de Joglars dirige el centro. "No pensaba que iba a estar tanto tiempo. Imaginaba un par de temporadas como mucho. Vengo de un mundo asilvestrado y soy un indómito crónico. Pero ahora me van a tener que echar a patadas". En este espacio ha habido ya más de 2.000 representaciones, cerca de 300 montajes, con una media de ocupación del 69%.



Está cómodo en su cargo porque, cuenta, no se parece en nada con experiencias previas en lides similares. "Hay en lugares donde la convivencia entre cultura y política resulta claustrofóbica, donde suena el teléfono para decirte 'esto me gusta, o esto no me gusta'. Aquí he tenido absoluta libertad para programar". Lo ha explicado durante la presentación de la nueva temporada de los Teatros del Canal. Ha aprovechado la ocasión para jactarse de los malabarismos que están haciendo con el presupuesto, un 35% menor del que disponía cuando llegó. "Pero el libro con los espectáculos es cada vez más gordo".



Para la temporada 2013-14 serán algo más de 120, en todas las vertientes escénicas: música, lírica, danza y teatro. "Delicias Canal. Alimentando el espíritu". Es el eslogan utilizado por Boadella para referirse a ese conjunto variado que hará valer a la vuelta de las vacaciones. La finalidad es "llegar al mayor número de público posible, sin renunciar a la calidad, que es nuestro único filtro". En su presentación ha estimado que en Madrid hay unas 20.000 o 25.000 personas que sostienen la cultura. Es decir, que van a teatros, exposiciones, cines... "Habría que llegar a las 50.000, por lo menos".



Ignacio González, que ha querido avalar con su presencia en el acto el trabajo realizado por Boadella en el Canal, ha indicado: "El 26% de la producción anual española corresponde a creadores madrileños y nuestra región acoge el 30% de las representaciones escénicas, y el 27% de los espectadores de toda España". Y ha recalcado la necesidad de desarrollar un sistema fiscal "que incentive la cultura, en lugar de penalizarla".



Quedaba patente su disconformidad con el 21% de IVA que se aplica a las entradas para espectáculos escénicos. Es lo que tendrán que pagar los que vayan a ver las "delicias" preparadas por Boadella. En cuanto a los espectáculos teatrales, Argentina tendrá una fuerte representación con el director Claudio Tolcachir, que presenta Emilia; y la actriz Norma Aleandro, que interpretará a la legendaria María Callas en Master Class.



La cartelera teatral incluye una nueva adaptación de El perro del hortelano, de Lope de Vega; la reposición de El veneno del teatro, thriller de Mario Gas con Miguel Ángel Solá y Daniel Freire; o Mierda de artista, musical sobre el excéntrico Piero Manzoni, que en los años 60 vendió latas llenas de sus propios excrementos.



Además, Boadella estrenará Ensayando a don Juan, una comedia sobre el inmortal personaje de José Zorrilla en el que ironiza sobre una versión contemporánea del clásico con el actor Arturo Fernández, que interpretará el papel del comendador don Gonzalo.



Dentro de los números musicales de la próxima temporada en el Teatro Canal destaca la reposición de la zarzuela Viva Madrid, dirigida por Miguel Roa y Manuel Coves, que rescata a los creadores más célebres del género, como Bretón, Chueca o Chapí, además de varias de sus obras más célebres, como La verbena de la paloma y Luisa Fernanda, entre otras. También la ópera tendrá lugar a mediados de abril del año que viene con La voix humaine, con música del compositor Francis Poulenc sobre el texto de Jean Cocteau, en una coproducción con el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, dirigida por Paco Azorín e interpretada por la soprano María Bayo.



En el territorio de la danza sobresale Cupaima, el homenaje póstumo a Chavela Vargas autorizado por ella poco antes de su fallecimiento; el ballet de Víctor Ullate, que ejecutará un programa cuádruple neoclásico; y Nameless hands- A doll's house, versión japonesa del libro de Henrik Ibsen Casa de muñecas.



Las coproducciones serán abundantes en los números de baile, que incluye al Ballet Nacional de Cuba, que repondrá El lago de los cisnes, la compañía estadounidense Momix, con Alchemy, o el English National Ballet, que presentará Le Corsaire, entre otras.