Agencias

El director Roman Polanski se enfrentará a un nuevo juicio por violación a partir del 4 de agosto de 2025, fecha fijada por un juez del tribunal de Santa Mónica (Los Ángeles, EE.UU.).

Todo parte de la demanda de una mujer, presentada en junio del año pasado, que acusaba al director de Chinatown (1974) de haberla emborrachado cuando tenía 16 años y de haber abusado de ella cuando estaba inconsciente. Al tratarse de un proceso civil, ya que los hechos han prescrito desde el punto de vista penal, Polanski no tendrá que acudir al juicio.

"La demandante recuerda que se despertó en la cama del demandado con él tumbado junto a ella (...) La demandante, aunque aturdida, le dijo al demandado: 'Por favor, no lo hagas'", se describió en el documento judicial, según informa EFE.

El incidente, según el relato de la demandante, se produjo después de que se conocieran en una fiesta y de que él la invitara a cenar en un restaurante de Los Ángeles. Posteriormente, se habrían desplazado al domicilio del cineasta, pero este desatendió sus súplicas, la violó y llevó a la joven de regreso a su casa.

[La comedia según el polémico Roman Polanski: 90 años de ironía, sátira y personajes caricaturescos]

La demandante, que responde al nombre de Robin M., concedió este martes una rueda de prensa junto a Gloria Allred, abogada conocida por representar a mujeres en casos de alto perfil, en la que aseguró que no denunció a Polanski por "miedo" y que ahora busca que éste, al menos, admita su "responsabilidad".

"Me quedé callada porque no quise que mi padre fuera a hacer algo que lo mandara (a Polanski) a prisión por el resto de su vida", recordó Robin M., quien dijo haber contado lo sucedido a una amiga el mismo día de la supuesta violación.

Por su parte, Alexander Rufus-Isaacs, abogado del director afincado en París, emitió un comunicado este martes a la prensa de Hollywood limitándose a negar las acusaciones y a establecer que serán los tribunales quienes decidan el recorrido del caso.

Se prevé que durante los próximos meses ambas partes comiencen a presentar pruebas y declaraciones para reforzar sus versiones, pero tampoco se descarta que pueda resolverse con un acuerdo entre demandante y demandado antes de la fecha del juicio.

En 1977, el cineasta con nacionalidad francesa y polaca admitió haber tenido sexo ilícito con una menor -Samantha Geimer- y cumplió 42 días de cárcel, pero luego huyó como prófugo de la Justicia de Estados Unidos por temor a que el acuerdo de admisión de culpabilidad para reducir su condena fuera desechado.

[Roman Polanski: "Mis películas son la expresión de deseos momentáneos"]

Geimer solicitó en 2017 al tribunal de Los Ángeles donde, con un sinfín de idas y venidas, aún se buscaba la extradición de Polanski, que cerrara el caso porque quería concluir ese capítulo por "su bien y el de su familia", después de haber escrito incluso unas memorias con gran difusión comercial.

El año pasado, Geimer publicó una sonriente fotografía con Polanski en su cuenta de Instagram donde afirmaba que este ya había cumplido su "deuda con la sociedad", lo que desató una oleada de indignación en contra de su figura como víctima.

El oscarizado director, que ahora tiene 90 años, también se enfrenta actualmente a un juicio por difamación en París después de calificar como "mentira atroz" las acusaciones de la actriz británica Charlotte Lewis, que lo demandó en 2010 por agredirla sexualmente en 1984 cuando ella tenía 16 años.