La figura de Juan Carlos Aragón (Cádiz, 1967 – Cádiz, 2019) ha alcanzado tal dimensión que ya forma parte de la historia del cine. La trascendencia de su obra, así como su controvertido carácter y otros episodios de su vida, han sido el objeto del nuevo largometraje documental de Nacho Sacaluga. El director gaditano afincado en Madrid, autor de películas como La noche del mundo (2016) sobre los desaparecidos en la dictadura argentina, acaba de estrenar su tercer proyecto cinematográfico en homenaje al creador más irreverente del Carnaval de Cádiz, un filósofo que destacó por la excelencia de sus letras.

Palabra de Capitán nace a partir de unas declaraciones inéditas de Aragón en el metraje para el documental Febrero. Cuando la vida es Carnaval, del propio Sacaluga. Vida y obra se dan la mano en este guion, que nos acerca al personaje a través del testimonio de sus allegados, por un lado, y la referencia a determinados hitos en su carrera artística. Las revelaciones de su padre, Juan Aragón, y su viuda, Luisa Tejonero, en relación a los aspectos más íntimos de su personalidad, conforman la parte más conmovedora del filme. Los primeros planos sobre algunas fotografías, los recuerdos de sus amigos o las palabras del profesor de filosofía que lo marcó de pequeño dibujan el paisaje de una vida intensa, por momentos atormentada, sobre la que se construyó su identidad.

Entre tanto, algunos directores e intérpretes de muchas de sus agrupaciones trazan la trayectoria carnavalesca del poeta. Juan Carlos Aragón es autor de más de cuarenta repertorios de Carnaval en las modalidades de chirigota —la más jocosa— y comparsa —la refinada, la seria, la emocionante—. La decisión de mudarse a la comparsa se corresponde con una cuestión de “incontinencia literaria”, tal como apunta en la película “Selu” García Cossío, uno de los grandes nombres del Carnaval de Cádiz. La chirigota se le había quedado pequeña. Tenía tanto por liberar en su universo creativo que la comparsa se adecuaba mucho mejor a sus inquietudes filosóficas, poéticas, musicales e incluso escénicas. Además, es “la que desata las pasiones” y en 2001, año en el que se incorpora a la modalidad, estaba de moda.

Más allá de la Tacita

El documental propone una simbiosis de mainstream y localismo. Por un lado, se construye con la voluntad de constatar la repercusión de su obra más allá del rincón, al sur del sur, que llaman Tacita de Plata. Así, la trascendencia de sus letras en la esfera nacional se justifica con un elenco de artistas de la talla de Manuel Carrasco, El Kanka, Vanesa Martín, India Martínez, Javier Ruibal o David de María, que interpretan varias piezas del autor. Además, Carrasco o El Kanka reconocen la evidente influencia de la obra de Aragón en sus canciones, mientras que Vanesa Martín asegura que “podría haber sido un gran letrista a nivel nacional”.

Trailer oficial de la película Palabra de Capitán.

En Palabra de Capitán se concede la misma importancia, o al menos el mismo espacio de guion, a las declaraciones de los artistas que a las del entorno más cercano a Juan Carlos, tal vez más interesantes en la composición de su lado más personal. Y esta equiparación ha despertado algunas críticas en Cádiz, si bien es cierto que este largometraje documental está pensado con una proyección mucho más global. En cualquier caso, la fiesta gaditana está de enhorabuena. No es habitual que el séptimo arte se aproxime a una disciplina popular como el carnaval, pese a que se trata de la manifestación artística más prolífica de todas las expresiones folclóricas en España.

Siguiendo con la relevancia de su obra, la película recoge el momento en que sedujo a Alejandro Sanz, quien interpretó piezas de sus repertorios en conciertos de América Latina durante los primeros años del siglo, provocando una enorme conmoción en Cádiz. Sorprendió a todos, incluso al propio Aragón, aunque éste rechazó participar en los proyectos que le propuso el cantante. Hasta el final de su vida, la relación entre ambos fue compleja después de lo sucedido. Tanto que se presume que es Sanz al que se refiere cuando interpela a “Alejandro” (sin apellidos) en un pasodoble para la comparsa Los Millonarios, muy importante en el documental, donde reclama el compromiso social y político a los grandes iconos de la música española.

Respecto a la letra en cuestión, se pronuncia Vanesa Martín en la película. Por un momento deja a un lado la calidad de su obra para reivindicar que “cada uno tiene la libertad de contar lo que quiera en las canciones que escribe”. Esta y las consideraciones a la contra del alcalde de Cádiz, José María González “Kichi”, con respecto a la concepción que tenía Juan Carlos del carácter gaditano marcan la línea entre el homenaje y la hagiografía. Se agradecen contrapuntos como estos para valorar un producto, la película, donde cabe el diálogo, más allá de la admiración de quienes la han puesto en pie.

Nadie es profeta en su tierra

Sin perder de vista la esencia por la que se convirtió en quien fue, Cádiz representa en la película el origen y el final de todo, porque nada de Juan Carlos Aragón se entiende sin Cádiz, siempre en el centro de su vida y de su obra. Arcángel Bedmar, amigo y corrector de sus libros publicados, nos habla de un poeta que “entregó su alma entera al carnaval”, la disciplina que, por cuestiones geográficas primero e ideológicas después, mejor se ha prestado al desarrollo de sus intereses.

Manuel Carrasco

No obstante, la actitud comprometida que siempre lo acompañó fue determinante en su compleja relación con su ciudad y sus paisanos, a quienes siempre instigó para luchar por la mejora de su posición social y sus condiciones económicas. “El gaditano por definición es apático”, alega en sus declaraciones inéditas, y raro es el año que no lo apoyara con una letra lamentándose por el conformismo de la gente de su tierra. Como cabía esperar, este comportamiento le granjeó más de un agravio y congregó a numerosos detractores que lo acompañaron de por vida, configurando así un personaje de perfil polémico que le valió la fama del “rebelde del carnaval”.

Más allá de controversias, Juan Carlos Aragón ha dignificado como nadie la literatura en el Carnaval de Cádiz, estrechando el abismo entre lo culto y lo popular, a menudo ensanchado por las élites nacionales. Así lo reivindica en el largo documental Miguel Ángel García Argüez “Chapa”, escritor y autor de comparsas de carnaval. Además, destaca la “magnitud y complejidad” de la obra de Aragón, “caótico, más salvaje que civilizado” y siempre “en la defensa de la libertad creativa”. Su amigo y director de muchas de sus agrupaciones, Vicente Lázaro “Lali”, asegura que “le ha dado al carnaval palabras que no estaban, rimas que no había…”.

Una personalidad inabarcable

Palabra de Capitán es un retrato completo y fidedigno de la figura del Capitán Veneno. La presencia en el filme de un politólogo como Pablo Simón o un pensador como Javier Sádaba acreditan la amplitud del personaje. Además, consigue un equilibrio entre la emoción y la divulgación de su obra, impregnada de ideología —de izquierdas, rozando el anarquismo— e influjos filosóficos —Nietzsche o el ateísmo de Michael Onfray— que fueron fundamentales en la composición de sus repertorios.

'Selu' García Cossío y Martínez Ares, figuras relevantes del Carnaval de Cádiz, en el Teatro Falla

Por su parte, la estructura del guion propone un repaso de su vida como eje de la narración, a menudo interrumpido por las declaraciones, las piezas musicales y otros acontecimientos que se suceden de manera transversal. Por ejemplo, algunos de los momentos más difíciles para Juan Carlos (la muerte del hermano y otros episodios escabrosos de su juventud), tratados con sigilo y sutileza.

En lo visual, las secuencias más sugerentes también rompen con la línea de tiempo. Son las que invocan algunos versos del poeta no incluidos en sus letras carnavalescas —otra muestra más de la apuesta por una retrospectiva total del personaje—. Por el tratamiento de la imagen y el sonido —recursos que logran una atmósfera bucólica—, resultan ser las más interesantes desde el encuadre estético. Palabra de Capitán es un homenaje hermoso y revelador sobre un genio que traspasó las murallas de Cádiz con su rebeldía, su discurso ácido y su excelsa pluma.

@JaimeCedilloMar