La Piazza Grande de Locarno, el impresionente escenario del Festival de Locarno

El Festival de Cine de Locarno arranca hoy aunando el mejor cine de autor con propuestas más comerciales en una edición dedicada a los fallecidos Michael Cimino y Abbas Kiarostami.

El festival de cine de Locarno, que arranca hoy y despliega su programa hasta el sábado 13 de agosto, vuela alto en una edición en la que sin embargo el cine español se ha quedado en tierra. Tan solo tres cortometrajes, disciplina tan arraigada en nuestro cine a pesar de sus inclemencias, representarán a nuestro país en el festival situado a orillas del Lago Maggiore. Elena López Riera lleva al festival su nuevo trabajo tras presentar Pueblo en la Quincena de Realizadores de Cannes. Se trata de Las vísceras, "una fábula basada en el mito del corazón devorado". Por su parte, Velasco Broca presenta Nuestra amiga la luna, que adapta un texto agnóstico hindú conocido como El himno de la perla; y Santos Díaz proyectará A liña política, un corto de encuentros y desencuentros entre dos personajes que comparten un pasado sentimental.



De esta manera López Riera, Broca y Díaz vienen a sustituir a Xacio Baño y a Lois Patiño, que compitieron el año pasado en esta categoría. Sin embargo, no hay relevo para José Luis Guerin y Sergio Oskman, que en la edición anterior trataron de llevarse algún galardón importante con La academia de las musas y O futebol, respectivamente. Merece la pena recordar que Albert Serra alzó el Leopardo de Oro en 2013 con Historia de mi muerte y que otros directores procedentes de los márgenes de la industria del cine español (Daniel Villamediana, Eloy Enciso, Luis López Carrasco...) había logrado acaparar la atención de los programadores de Locarno, mientras que festivales como Cannes, Venecia o Berlín no mostraban interés por este esquinado cine patrio. Sin embargo, en esta edición el festival no ha podido (o no ha sabido) encontrar dignos competidores españoles, más allá de los cortometrajistas ya mencionados.



Cimino y Kiarostami en el recuerdo

En la misma semana del pasado mes de julio perdimos a Michael Cimino y Abbas Kiarostami, dos leyendas del cine que habían estado muy vinculadas al Festival de Locarno. Curiosamente Cimino recibió el año pasado el Leopardo de Honor del festival, en donde se proyectaron cuatro de sus películas: Un botín de 500.000 dólares, El cazador, Manhattan Sur y La puerta del cielo, aquel estrepitoso fracaso en taquilla que supuso el final del cheque en blanco para los directores del Nuevo Hollywood y que firmó el acta de defunción de la United Artist. Por otro lado, Abbas Kiarostami fue un habitual del festival desde que recibió en 1989 el Leopardo de Bronce por ¿Dónde está la casa de mi amigo? .



Por eso parece pertinente que el festival dedique la presente edición a ambos directores. "No solo en gratitud por las emociones que han dado a los espectadores de Locarno, también porque ambos directores son representativos del tipo de cine por el que Locarno es conocido", explica Carlo Chatrian. "Cine que interpreta y transfigura la realidad, cine que no tiene miedo de pensar en grande, aunque cuente historias aparentemente pequeñas. Historias que exploran el rango completo de tonalidades, del plano abierto al más cerrado. Cine que es como una ráfaga de viento que te transporta". En este sentido, se rendirá tributo a Abbas Kiarostami con la Premiere Mundial de Filmando en Cuba con Abbas Kiarostami, una selección de cortos de nuevos directores cubanos que incluye una pieza del director iraní realizado en las mismas condiciones que sus alumnos en el taller del que parte el proyecto. Además se proyectará su película galardonada en el festival, Donde está la casa de mi amigo.



Una prometedora sección oficial

Una imagen de Bangkok Nites de Katsuya Tomita

El festival de Locarno se caracteriza por su apuesta por un cine de autor radical y poético que este año vuelve a estar perfectamente representado en la sección oficial por directores procedentes de distintas latitudes. Tanto Portugal como Argentina contarán con dos filmes en la carrera por alzar el Leopardo de Oro. Desde la geografía de nuestros vecinos nos llegan los últimos trabajos de Rita Acevedo Gomes y Joâo Pedro Rodrigues. La directora de La venganza de una mujer, un ejercicio de cine tan calculado e inteligente como conmovedor en su perfección, presenta Correspondências, que se centra en la relación epistolar mantenida entre los poetas Jorge de Sena y Sophia de Mello Breyner Andresen. Por su parte, el interesante director portugués Joâo Pedro Rodrigues competirá con O Ornitólogo, el viaje trasformador de un ornitólogo en busca de una especie en extinción en el norte de Portugal.



En cuanto a las películas procedentes de Argentina, estarán en el concurso Matías Piñeiro con Hermia y Helena y Milagros Mumenthaler con La idea de un lago. El primero vuelve a indagar en el universo shakesperiano en un drama intimista y la segunda volverá a intentar llevarse el Leopardo de Oro, premio que gano en 2011 con Abrir puertas y ventanas, con una historia sobre una fotógrafa que se verá obligada a enfrentarse al pasado. Además habrá directores europeos tan interesantes como la alemana Angela Schanelec (Der traumhafte Weg), el suizo Michael Koch (Marija), la búlgara Ralitza Petrova (Godless), el rumano Radu Jude (Inimi Cicatrizate), los franceses Axelle Ropért (La Prunelle de Mes Yeux) y Julian Samani (Jeunesse), los austriacos Tizza Covi y Rainer Frimmel (Mister Universo), el polaco Jan P. Matuszynski (Ostatnia rodzina) y los búlgaros Kristina Grozeva y Petar Valchanov (Slava).



El cine asiático contará con tres representantes: los japoneses Shiota Akihiko (Kaze ni nureta onna) y Katsuya Tomita (Bangkok Nites) y el tailandés Anocha Suwichakornpong (Dao Khanong). Completa la sección oficial Al Ma' wal Khodra wal Wajh El Hassan del egipcio Yousry Nasrallah.



Un festival abierto

Bill Pullman

A pesar del fuerte carácter independiente de Locarno, el festival no renuncia a las estrellas y al cine comercial. De ahí que se rinda homenaje tanto a Alejandro Jodorowsky como al actor Bill Pullman, representantes de cines opuestos, completamente libre en el caso del director chileno y encorsetado en los límites de la industria hollywoodiense en el caso del actor norteamericano. También serán honrados Roger Corman, David Linde, Jane Birkin, Stefania Sandrelli y Howard Shore. Entre las concesiones al cine comercial encontramos la proyección de Jason Bourne (Paul Greengrass, 2016) en el impresionante escenario de la Piazza Grande, donde también se verá Yo, Daniel Blake de Ken Loach, última Palma de Oro del Festival de Cannes; o The Girl With All the Gifts de Colm McCarthy. Además habrá una extensa retrospectiva del cine alemán de la posguerra con más de 70 películas.



@JavierYusteTosi