Angela Molina en el Festival de San Sebastián

"Por su trayectoria profesional que viene desde sus primeras películas con apenas 20 años, dejando palpable la estirpe de artistas de donde proviene, trabajando fuera y dentro de nuestras fronteras", ha argumentado el jurado

La actriz Ángela Molina ha sido galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía 2016. En su fallo, el jurado ha premiado a la actriz "por su trayectoria profesional que viene desde sus primeras películas con apenas 20 años, dejando palpable la estirpe de artistas de donde proviene, trabajando fuera y dentro de nuestras fronteras, marcando con sus interpretaciones la talla de actriz que la han hecho merecedora de numerosos reconocimientos y premios, destacando su amor y generosidad con cada uno de los actores y directores que ha trabajado. Una actriz espontánea, auténtica, arriesgada y original".



Ángela Molina nació en Madrid en 1955 en el seno de una familia de artistas. Fue la tercera de los ocho hijos del cantante y actor Antonio Molina y sus hermanos Paula, Miguel, Mónica y Noel también se dedicaron a la interpretación y a la música. Su hija Olivia continúa proyectando hacia el futuro la estirpe de los Molina, ya que también es actriz.



La intérprete madrileña estudió ballet clásico, danza española y Arte Dramático en la Escuela Superior de Madrid. El punto de inflexión de su carrera le llegó cuando Luis Buñuel la eligió en 1977 para protagonizar, junto a Fernando Rey, Ese oscuro objeto del deseo, película que le proporcionó renombre internacional y le abrió las puertas de la cinematografía europea. En ella exhibía un temperamento vivo y enigmático, que luego tratará de combinar con su aspecto dulce y suave. Buñuel afirmó de ella que poseía "el rostro de una virgen pagana", afianzando así el mito de mujer instintiva y pasional que conserva en su mirada cierto primitivismo.



En la década de 1980 se convirtió en rostro habitual de la gran pantalla, reafirma su presencia en España y la amplía en Francia e Italia, con incursiones en el cine alemán y norteamericano, donde no necesitaba ser doblada ya que domina varios idiomas.



Una fructífera colaboración con el director Manuel Gutiérrez Aragón afianzó su carrera, ahondando en su potencial dramático mediante papeles principales en Camada negra, El corazón del bosque, Demonios en el jardín y La mitad del cielo, obras que componen un retrato alegórico de la España ominosa del franquismo y en las que la ideología, el núcleo familiar y la presencia femenina cobran especial importancia. "Esas películas marcaron mi alma y mi forma de trabajar", diría más tarde la actriz.



En 1985 se le concedió el Gran Premio de la Crítica de Nueva York y en 1986 recibe el David de Donatello que otorga la Academia de Cine de Italia por la película Camorra: Contacto en Nápoles. Se convierte así en la primera actriz extranjera galardonada por una producción italiana, imponiéndose a Giulietta Masina y a la noruega Liv Ullmann. Por el mismo trabajo ganó el premio Nastro d'argento que entregan los periodistas cinematográficos italianos.



En 1986 consiguió asimismo la Concha de Plata a la mejor actriz por La mitad del cielo en el Festival de San Sebastián, siendo también nominada en la 1ª edición de los Premios Goya. La exitosa carrera de la actriz ha seguido cosechando éxitos nacionales e internacionales en cine, teatro y televisión.



El Premio Nacional de Cinematografía lo concede el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y está dotado con 30.000 euros. El jurado ha estado presidido por Lorena González Olivares, directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales; y Guadalupe Melgosa, subdirectora general de Promoción y Relaciones Internacionales del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, ha actuado como vicepresidenta.