Una imagen de Zero de David Victori

El cortometraje español se mantiene en lo más alto gracias al talento de realizadores como Lucas Figueroa, Premio Guinnes de los Record a la película más premiada, o David Victori, ganador del Youtube's Film Festival. El Día más Corto, un evento de carácter abierto en el que cualquiera puede organizar una proyección en su casa, celebra el lunes 21 la buena salud de este cine de corta duración.

El próximo lunes la Tierra alcanza el mayor grado de inclinación respecto al Sol. Esto provoca que el día sea el más corto del año, una circunstancia que ya fascinaba al ser humano en el Neolítico, como demuestran monumentos megalíticos de la talla de Stonehenge, cuyas piedras se alinean en función de este fenómeno conocido como el solsticio de invierno. Pero el día más corto del año sigue teniendo a sus fieles y entre ellos destacan los cortometrajistas, que han convertido el 21 de diciembre en su fiesta por excelencia. Películas cortas para El día más corto ([ED+C]). Una combinación desde luego pertinente.



[ED+C] nació en Francia en 2011 por iniciativa de la Agencia del Cortometraje Francés y solo dos años después se convirtió en un evento realmente internacional con la incorporación de Suiza, Finlandia, Dinamarca, República Checa, Serbia, Croacia, Austria, Portugal, Holanda, Polonia... y también España. Hasta 17 países de Europa, además de Canadá, lo celebran. El evento es bastante peculiar ya que es de carácter abierto y de escala nacional. Por tanto, no solamente entidades públicas y privadas se pueden sumar a esta celebración sino que los ciudadanos a nivel particular pueden organizar proyecciones para amigos, familiares y vecinos en su casa, siempre que registren el evento. "El objetivo de todo esto es dar visibilidad al corto y permitir el acceso de una forma muy sencilla al mismo a cualquier público", explica Virginia Llera, Presidenta de la Coordinadora del Cortometraje Español, que pretende representar, defender y fomentar el cortometraje español, además de servir de interlocutor válido ante administraciones e instituciones, públicas y privadas, y organizar el [ED+C].



La Coordinadora, a través de su web, pone gratuitamente a disposición de todos los interesados en organizar proyecciones el próximo lunes un centenar de cortos seleccionados con criterios de estricta calidad y enfocados al público general, no especializado. "El cortometraje español es uno de los tops de la industria cinematográfica mundial", explica Virginia Llera. Y hay varios hechos que lo corroboran. Para empezar, el cine corto español ha logrado cinco nominaciones a los Oscar y premios en Berlín, Venecia, Sundance o la Academia Europea. Y, además, el cortometraje más visto de la historia de Youtube, con 107 millones de espectadores, es Lo que tú quieras oír de Guillermo Zapata.



Otro hito. Porque hay cosas que nunca se olvidan es Record Guiness a la película más premiada, con más de 350 galardones en festivales de todo el mundo. "Para mí no es más que un dato anecdótico, casi friki, que sumar a mi currículum", explica su director, Lucas Figueroa, que celebra que la gente pueda abrir las puertas de su casa durante el [ED+C] para compartir películas de formato corto. "Hay una enorme variedad en el cortometraje", comenta Figueroa. "No solo hay cine de autor, también hay cine mucho más comercial o de entretenimiento. El mundo del corto en España tiene una salud impecable y una notoriedad a nivel mundial muy grande".



Y otro hito más. David Victori ganó el Youtube's Film Festival con su corto La culpa, imponiéndose a más de 15.000 participantes y logrando 50.000 dólares para financiar su siguiente proyecto, con Ridley Scott y Michael Fassbender como productores ejecutivos. El resultado es Zero, un corto que forma parte de la selección del [ED+C], al igual que el de Zapata y el de Figueroa. "Youtube consiguió algo muy importante con este concurso: repercusión en todo tipo de medios de comunicación", explica Victori. "A mí además me situó en el mapa y me permitió desarrollar un trabajo muy ambicioso en el que el aprendizaje ha sido muy grande".



Los retos del cortometraje

Porque hay cosas que nunca se olvidan de Lucas Figueroa

Pese a la buena salud en cuanto a calidad, el cortometraje todavía tiene varios retos que acometer. "El principal problema es que está todo muy disperso", explica la Presidenta del la Coordinadora del Cortometraje Español Virginia Llera. "No hay una distribución que lleve a estas películas a las salas de cine por lo que el corto al final se mueve en circuitos cerrados como los festivales, aunque internet está dando una visibilidad importante y facilita el acceso, aunque solo a aquellos obras que tienen cierta repercusión previa".



Por su parte, David Victori opina que a veces el público entiende que el cortometraje es un mero instrumento de aprendizaje y le resta valor. "Para mí es un medio de expresión por sí mismo", explica. "Hay gente que prefiere relatos cortos en vez de novelas porque les aportan otras cosas y creo que en el cine, donde la analogía me parece oportuna, podría pasar lo mismo. Lo ideal sería que la gente consuma cortos de forma natural y voluntaria".



Para ello, según opinan estos tres cortometrajistas habría que facilitar el acceso a las obras. "Hay plataformas como Filmin que dan bastante visibilidad al corto", opina Virginia Llera. "Sin embargo, sería necesaria una plataforma permanente de acceso que fuera gratuita o con una pequeña remuneración para los creadores". Llera además piensa que deberían ser la Academia de Cine o la Filmoteca Española los agentes que pusieran en marcha esta iniciativa.



Mientras, Lucas Figueroa apunta a los retos que plantea la traslación de cada historia a imágenes como el asunto principal a que debe atender el mundo del corto y sus creadores.



La Ley del Cine

La modificación que ha introducido recientemente el gobierno en la Ley del Cine, tras el fraude del taquillazo, ha acabado con las ayudas a posteriori en el mundo del corto, algo que ha generado algunas dudas entre los realizadores. "Me resulta extraño que ya no se valore el resultado porque los cortos, al contrario que los largometrajes, no buscan una rentabilidad económica sino una calidad artística", explica Llera. "Y valorar solo el proyecto puede dar a lugar a que al final se premie a películas que no resultan como se esperaba porque durante el proceso de producción y rodaje todo puede cambiar mucho, a veces para mejor o a veces para peor".



Por su parte, Lucas Figueroa no cree que vaya a cambiar mucho el panorama de las ayudas con esta modificación. De hecho, Porque hay cosas que nunca se olvidan, que ganó 350 premios en festivales de todo el mundo, fue valorado con cero puntos tanto en valor artístico como en valor económico por el comité de expertos del ministerio de Cultura. "A lo mejor es preferible que te den la ayuda por el proyecto para así conocer de cuánto dinero dispones para realizar la película", explica Figueroa. "De todas maneras, siempre dependerá de quien valore el proyecto".



@JavierYusteTosi