Francis Ford Coppola.

Francis Ford Coppola (Detroit, Estados Unidos, 1939) fue recibido el miércoles por la tarde en Oviedo con la banda sonora de su trilogía El Padrino interpretada por una banda de gaiteros. Entrada triunfal del cineasta en la ciudad que le entrega el viernes el Premio Princesa de Asturias de las Artes por ser "un narrador excepcional" y "un renovador temático y formal" que ha luchado por su independencia creativa dentro de la maquinaria de la industria del cine.



Precisamente, el jueves por la mañana en una rueda de prensa, el director de obras emblemáticas del cine contemporáneo como American Graffiti y Apocalypse Now criticó duramente a la industria cinematográfica estadounidense por primar el entretenimiento y no asumir el "riesgo" de la creación artística. Coppola dejó claro que Hollywood "no existe", porque ese término solo se refiere a "un pueblo, un cartel", y no hay una línea cinematográfica como tal. Prefirió, por tanto, referirse a la industria en general.



Coppola dice compartir la postura crítica de Steven Spielberg sobre el exceso de películas de superhéroes. En su opinión, lo que se denomina como Hollywood antes "era más flexible", se hacían productos de entretenimiento y también grandes obras experimentales. Hoy, en su opinión, ni los directores ni los productores asumen el riesgo. "Los estudios tiene aversión al riesgo", señaló, e "intentar hacer arte sin riesgo es como intentar hacer hijos sin hacer el amor", añadió.



El autor recordó que arriesgó dinero y en muchos proyectos lo perdió, pero apuntó: "No entré en el cine para ganar dinero, sino para disfrutar". Así, pide a la industria que atienda a aquellos directores que quieran ser "personales" y que busquen "su propia expresión", pero también extiende el llamamiento a quienes quieran hacer cine, pidiéndoles que no tengan miedo a experimentar porque "los tiempos siempre son difíciles".



Por la tarde, en un encuentro con un centenar de promesas del cine español en el café Dindurra de Gijón, exhortó a los entregados alumnos que hicieran lo que quisieran, porque "el futuro del cine no pasa por el 3D", sino por los buenos guiones.





Ya por la tarde, en el Teatro Jovellanos de Gijón, encandiló a un público de casi 1.000 personas -incluida la reina Letizia- con sus experiencias y su sentido del humor en una charla moderada por el cineasta español Rodrigo Cortés. Volvió a hacer apología de "los sueños": "Triunfa el que no tiene miedo al fracaso, porque del fracaso también se aprende". En el acto participaron también Maribel Verdú, que participó en la penúltima película de Coppola, Tetro, y el músico Carlos Núñez.