Image: De Gagarin a la ISS

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Ciencia

De Gagarin a la ISS

Nuevos desafíos espaciales marcan el 50 aniversario del primer viaje espacial realizado por un ser humano

8 abril, 2011 02:00

El astronauta de la ESA Paolo Nespoli preparando una misión de larga duración a la ISS

La intervención de la empresa privada en el espacio, la renovación de las tradicionales agencias, los nuevos telescopios, el adiós a los viejos transbordadores y proyectos como Galileo marcan la agenda de la investigación espacial en un sector en plena transformación.

En el remoto cosmódromo de Tyura Tam -luego conocido como Baikonur- de la estepa kazaja todo está preparado para el lanzamiento del Vostok 1. La nave, a cuyos mandos se encuentra un enigmático astronauta de origen humilde, se dispone a ser propulsado al espacio y a la leyenda. Es 12 de abril de 1961. Yuri Gagarin está a punto de convertirse en el primer astronauta de la historia. Cincuenta años después de aquella hazaña, la ciencia espacial no ha dejado de superarse día a día y ha cosechado extraordinarios hitos, impensables en aquel lejano 1961. El Cultural repasa los proyectos que marcan la actualidad aeroespacial.

ISS, SEGUNDA JUVENTUD
La Estación Espacial Internacional (ISS) es el mayor entramado tecnológico que ha orbitado la Tierra -108 por 74 metros- y está considerado como el éxito conjunto más destacado de la humanidad en materia espacial. Iniciada su construcción en 1998 por una sociedad de países formada por EE UU, Rusia, Japón, Canadá, Brasil y once miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA) -entre ellos, España-, la conclusión de la estación estaba prevista para 2010 y su periodo de explotación para 2015. Pero la excelente cooperación internacional y los óptimos frutos científicos recogidos llevaron a las agencias a prorrogar su plan de construcción unos años más y su operatividad al menos hasta 2020. El ex director de la NASA Michael Griffin señaló que "tener una fecha fija de expiración no es realista". Michael Coates, supervisor del Centro Espacial Johnson en Houston, manifestaba por su parte que abandonar tan pronto la ISS sería "inaceptable".

Este gran laboratorio científico espacial es un enorme banco de pruebas en condiciones de microgravedad donde se desarrollan investigaciones en campos como biomedicina, bio y nanotecnología, física, energía, mecánica de materiales y fluidos, desarrollo de técnicas de construcción e ingeniería, estudio de plantas y animales, observación terrestre, astronomía, electrónica y comunicaciones. En él se analiza el comportamiento del organismo humano en microgravedad prolongada en vista a futuros vuelos tripulados a Marte y otros puntos lejanos a la Tierra.

NUEVOS TRANSBORDADORES
Después de treinta años de servicio, la era de los 'shuttle' toca a su fin. Los años no pasan en balde para los Discovery, Atlantis y Endeavour -Challenger y Columbia quedaron fatalmente en el camino-. Luis Ruiz de Gopegui, ex director de la Estación de Vuelos Tripulados de la NASA en España, manifestaba a El Cultural que "los transbordadores son máquinas muy antiguas que responden a un diseño de los 70. Son además vehículos de usos múltiples y esto los hace demasiado complicados y, por tanto, susceptibles de tener averías". Estas naves han sido las principales responsables de transportar astronautas y suministros a la ISS así como de efectuar misiones de mantenimiento en este y otros ingenios en órbita. El Atlantis será el último transbordador en decir adiós, el próximo 28 de junio. Las versiones más modernas de Progress y Soyuz rusas, los nuevos transportes ATV de la ESA así como otros cargueros han tomado ya las riendas para llevar material a la Estación Espacial Internacional, aunque solo las Soyuz son capaces de transportar tripulación.

INICIATIVA PRIVADA
La NASA se decanta por el sector privado para reemplazar los transbordadores espaciales, fomentar la actividad comercial y seguir contribuyendo a la construcción de la ISS. La empresa californiana SpaceX recibió el encargo por valor de 1.600 millones de dólares de desarrollar doce vehículos espaciales para transportar provisiones y astronautas a la ISS hacia el 2016. El pasado mes de diciembre la cápsula Dragon fue lanzada al espacio por medio del cohete Falcon 9 -ambos de la empresa SpaceX- desde Cabo Cañaveral. La misión logró con éxito que la nave completara dos órbitas a la Tierra y amerizara en el Pacífico. El director de la NASA Charles Bolden tildó el acontecimiento de "hecho histórico". Las naves de SpaceX contarán con espacio para siete tripulantes y con una amplia bodega para transportar provisiones. Por otra parte, la compañía aeroespacial Orbital Sciences también firmó un contrato con la NASA por valor de 1.900 millones de dólares para construir ocho cargueros que reabastezcan la ISS. Esta empresa presentó recientemente un minitransbordador con capacidad para llevar a tres astronautas y un turista a la estación espacial. De esta forma, la NASA planea concentrarse en desarrollar nuevas tecnologías y conceptos para futuros vuelos tripulados de exploración espacial.

PROYECTO GALILEO
El proyecto europeo de radionavegación y posicionamiento por satélite Galileo, una versión mejorada y libre del GPS estadounidense, lleva más de una década avanzando a trompicones debido a los continuos retrasos, las solicitudes de fondos a la UE y la falta de inversión privada. Estos y otros factores están suponiendo una carrera de obstáculos para un programa estratégico cuya misión es competir, si no complementarse, con el GPS norteamericano y, en menor medida, el GLONASS ruso, sistemas bajo supervisión militar que no parecen garantizar la fiabilidad y disponibilidad indispensables para el transporte, sobre todo, de viajeros. El proyecto Galileo, cuya puesta en marcha puede dilatarse hasta 2020, incluye la puesta en órbita de una treintena de satélites a más de 23.000 kilómetros de altitud. Un pequeño receptor captará las señales de los satélites Galileo y de las estaciones de tierra más cercanas y podrá calcular la posición y velocidad exactas de una persona en cualquier parte del mundo. De esta forma, la UE espera "contribuir a la movilidad sostenible y segura de las personas y de las mercancías" así como "apoyar políticas comunes de empleo, industria, medio ambiente, cohesión o cooperación y desarrollo". Actualmente se baraja la posibilidad de fundir los sistemas GPS y Galileo en uno solo.

MEJORES TELESCOPIOS
Tras la impagable labor exploradora del Telescopio Espacial Hubble (NASA/ESA), todavía activo, y de otros telescopios con menos nombre, una nueva generación de telescopios terrestres y espaciales ha tomado el relevo para seguir desentrañando los misterios del universo. Uno de los telescopios más de actualidad ha sido el Telescopio Europeo Extremadamente Grande. Finalmente se construirá en Cerro Armazones (Chile). Este ingenio de 5.500 toneladas, 80 metros de altura y con un espejo primario de 42 metros de superficie, poseerá una capacidad de observación 15 veces mayor que la del polifacético Gran Telescopio de Canarias, el mayor telescopio terrestre en la actualidad. El Herschel (ESA) es el mayor telescopio espacial construido hasta la fecha, con su espejo segmentado de 3,5 metros de diámetro. Fue lanzado en 2009 y es capaz de ver los objetos más fríos, opacos y alejados del universo. El James Webb (NASA /ESA) deberá esperar su turno hasta 2014, año en que será lanzado para buscar luz de las primeras estrellas y galaxias tras el Big Bang.

Un planeta azul

108 minutos para la historia. Yuri Gagarin se convertía en abril de 1961 en el primer ser humano en orbitar la Tierra a bordo del Vostok 1. El nombre en clave de la misión era Cedro y viajaría a una altitud máxima de 327 kilómetros. Dejó una palabra, Poyejali (¡vámonos!), al inicio de la misión y una frase al final: "La Tierra tiene un hermosísimo color azul", que escribió en su informe varios días después de un aterrizaje más accidentado de lo que predicó la propaganda soviética de la época. El segundo astronauta soviético en salir al espacio sería Gherman Titov en agosto de ese mismo año.