[caption id="attachment_1928" width="560"] Un momento del musical We Love Queen en el Teatro La Latina[/caption]

Son legiones los seguidores de la mítica banda británica Queen en todo el mundo; sus canciones son potentes, algunas funcionan como himnos, que sus fervorosos fans se saben de memoria, su repertorio suma bastantes temas ya clásicos, como les pasa solo a los grandes grupos. Es natural que al grupo le crezcan los musicales, como este de We Love Queen, netamente español, con Yllana en la dirección de escena e interpretado magníficamente por dos voces: la del veterano Enrique Sequero y la del joven Manuel Bartoli.

El estreno de We love Queen tuvo lugar el pasado jueves en La Latina y solo permanecerá en cartel hasta el próximo domingo, 13 de mayo. Tan solo cinco días (los únicos que tenían disponible La Latina). Las productores, Juan Canelada y Fernando Gonzalo, del grupo  Barabu-Extresound, convencidos de las bondades de su producto, lo explican: “nuestra intención es estar en Madrid la próxima temporada, queremos estar programados en algún teatro”.

Yllana ha hilvanado catorce temazos de la banda, hiperpopulares, en una dramaturgia sencilla y humorística en torno al personaje del Gran Fanático, arquitecto de una especie de catedral del rock que ha edificado en homenaje y tributo al grupo y en la que oficia una ceremonia de adoración. El Gran Fanático es Enrique Sequero, estupenda y bonita voz capaz de alcanzar los agudos de Freddy Mercury e intepretar sus canciones. Una gozada escucharle. No está solo en esta labor, se la reparte con el actor Manuel Bartoli, voz más joven, pero que también funciona.

El otro punto de apoyo de la producción es el ballet, tres parejas de bailarines que se entregan a fondo, con energía, en coreografías creadas con fundamento por Zaira Buitrón, y que arropan a los actores en casi todas sus interpretaciones.

Esta producción de mediano formato transmite entrega y pasión de sus protagonistas, se nota que sintonizan con la música, lo pasan bien hasta que levantan al público, le hacen bailar y consiguen que este no se vaya hasta obtener un bis. Se disfruta con ellos cantando las canciones We will rock you, Somebody to love, I Want to Break Free, One Vision, Under Pressure, por supuesto la funky Another One Bites the Dust y así hasta catorce.

Los cuatro músicos permanecen en escena todo el tiempo, dirigidos por Julio Vaquero que también toca la guitarra eléctrica. El resto del equipo resuelve con ingenio y eficacia su labor, tanto la escenografía de Carlos Brayda que recrea un ambiente de iglesia neogótica al servicio de los cantantes, con escalera central culminada en trono, como el numeroso vestuario del ballet, de Diego Flores, inspirado en la versátil indumentaria del cantante de la banda.

Esta nueva producción musical engrosa la carrera de Yllana en el género. En su haber figura la dirección de Hoy no me puedo levantar (2014) o Mayumana Rumba homenaje a Estopa, por nombrar los más recientes. Esta producción recuerda la que en 2003 se estrenó en el teatro Calderón de Madrid también sobre la banda: We will rock you, ideada por Ben Elton, que fue un gran éxito en Londres y Nueva York, y que se había anunciado su reestreno en Madrid.