Martinho Costa
Galería Silvestre. Dr. Fourquet, 39. Madrid. Hasta finales de julio.
Detalle de una de las pinturas de Martinho Costa
David Hammons lo decidió hace tiempo. "Cuanto menos hago, más artista soy. La mayor parte del tiempo me dedico a estar en la calle y andar". El arte puede ser audaz hasta en su deriva más absoluta. Muchas veces, la clave está ahí, en callejear. Lo hace a menudo el artista Martinho Costa (1977) especialmente por su Lisboa natal. Todos los días salgo por un camino diferente, titula su exposición en la Galería Silvestre. Es una colección de imágenes que captura sin más orden que el aleatorio que aterriza en su retina. 36 imágenes para los 36 días que dura la exposición. Cada día se expone una diferente. Una y no más. Todas son pinturas, pequeñas instantáneas detenidas en rincones nimios. Son figurativas pero tienden a otra cosa, personajes, objetos y naturalezas reconocibles pero manipulados de tal modo que en una primera mirada el cuadro parece algo más abstracto. Y lo es. Sobre todo, porque el artista es de los que piensan que es más interesante mirar lo que no se ve. Todo bastante poético, incluso el título, que se lo ha robado a Hölderin de sus Quejas de Menón por Diótima. También el escenario, porque esa deriva es únicamente por su estudio. El lugar donde confluyen todos los lugares posibles. El origen y el fin. Las cuatro paredes más expansivas del mundo.Samuel Labadie
Galería Alegría. Dr. Fourquet, 35. Madrid. Hasta el 25 de julio. De 320 a 1.200€Una escultura de Samuel Labadie en la Galería Alegría
Pablo Guidali
La Fábrica. Alameda, 9. Madrid. Hasta el 6 de septiembre.Sin título #009, de la serie Mad, de Pablo Guidali
Sobre la idea de deambular también gira la exposición de Pablo Guidali (Uruguay, 1976) en el espacio de La Fábrica. La exposición nace de su paso por la residencia en Casa Velázquez entre 2013 y 2014. Su recorrido por Mad, así titula la muestra, se compone de 25 fotografías en blanco y negro que tantea entre el registro documental y otro mucho más creativo; experimental, incluso. Es un equilibrista tanteando movimientos, forzando las distancias y manteniendo cierta tensión con su entorno. Todo resulta medio fantástico y medio onírico. Las fotos disparan mundos e historias dispares. Instantes fugaces que se pierden en un animal print o una mirada asustada. Hammons lo llamaría "lugares de intención". Seguro.@bea_espejo