Exposiciones

Cadena de afectos

Lo mejor de 2012: Arte

28 diciembre, 2012 01:00

Sumario: Lo mejor del año

Ha sido un año marcado por las coproducciones entre museos. La elección de Nacho Criado en los Palacios de Velázquez y Cristal del Museo Reina Sofía y el CAAC de Sevilla premia a uno de los referentes del arte español. Hopper gana con el Thyssen y Fiona Tan por su primera retrospectiva en España. Dos de los centros más votados cumplen 10 años: el Museo Picasso de Málaga, con su risa grotesca, y La Casa Encendida, que hilvana la memoria última de Louise Bourgeois. Con Cartografías y Piranesi viajamos en el tiempo en CaixaForum. Y con Esther Ferrer y James Coleman por inquietos espacios subjetivos. Kirchner, en la Fundación Mapfre, añade color y emoción. Más si cabe. Para elaborar la lista nuestros críticos han elegido 10 exposiciones cada uno, asignándole el valor de 10 al número 1, 9 al 2, etc. Además, a cada exposición se le suman otros cinco puntos por cada mención.Aquí todas las votaciones de nuestros críticos.

1. Nacho Criado. Agentes colaboradores

Palacio de Velázquez y Palacio de Cristal/CAAC. Madrid/Sevilla


El título de esta exposición es ya una declaración de intenciones para Nacho Criado (1943-2010). Alude a la mínima incidencia que el artista decía tener en su obra, dejándola abierta para que el resto del mundo la completara a modo de agentes colaboradores: los elementos atmosféricos, los accidentes, las miradas personales. Una convicción que convertía sus conceptuales obras en elementos vivos. Así lo percibimos en la primera gran exposición retrospectiva organizada tras el fallecimiento del artista, un referente del arte experimental de nuestro país que en 2009 obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas. Comisariada por Remo Guidieri, fue presentada primero en el Palacio de Velázquez y el de Cristal -recreando su mítica Pieza de agua y cristal, expuesta ya en 1991-, y puede verse ahora, y hasta el 21 de abril, en el CAAC de Sevilla, junto a algunas obras más, raramente mostradas: algunas películas en Super 8, obras sonoras, maquetas y dibujos. Mariano Navarro transcribía el sentimiento latente en esta muestra con estas palabras en El Cultural (11 de mayo): "La exposición desprende tanta certeza como misterio y se consolida la talla mayor del artista. Visitarla es una aventura de la que se sale tan inquieto como fortalecido, con una maleta de sugerencias y caminos abiertos".


2. Hopper

Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid


Su mujer solía decir que hablarle era como arrojar una piedra a un pozo, sin escuchar el eco del golpe contra el agua. De mirada distraída, Hopper (1882-1967) era un hombre tan callado como el estruendo silencio de su pintura. Sus obras siempre esconden un instante suspendido, un antes y un después por descubrir, llenos de tensiones invisibles. Todos, retratos de la vida americana que le tocó vivir. Hasta 73 vimos en la más amplia exposición de Hopper en Europa, comisariada por Tomás Llorens y Didier Ottinger. Ha sido producida por el Museo Thyssen-Bornemisza, que tiene la colección más importante fuera de los Estados Unidos, y la Réunion des Musées Nationaux de France, donde puede verse en el Grand Palais de París hasta el 28 de enero.

Miguel Fernández-Cid hablaba en El Cultural (8 de junio) de "cuadros en los que el pintor acepta el reto de analizar lo que ve y condensar en la imagen un problema plástico resuelto y añadirle una emoción. Hopper consigue algo más difícil: que admitamos como objetivas sus visiones personales. Al espectador le detiene su equilibrio, pero le comueve la invitación a preguntarse qué ocurre. Por eso sus cuadros nos atrapan. Pinta lo cotidiano y, en cierta medida, momentos de intensidad; condensa una escena en una imagen pero no elige un instante sino el resumen de la secuencia: por eso es un pintor actual, cinematográfico".


3. Fiona Tan. Punto de partida

CAAC/Koldo Mitxelena. Sevilla/San Sebastián


Ocupó las salas del CAAC de Sevilla antes de llegar al Koldo Mitxelena de San Sebastián, donde puede verse hasta el 26 de enero. Es la primera exposición retrospectiva en España de Fiona Tan (Indonesia, 1966), una de las artistas más reconocidas a nivel internacional, que para este estreno opta por un título que habla, también, de inicios: Punto de partida. Con la memoria, el tiempo y la historia como hilos conductores, la artista indonesia explora la búsqueda de identidad en el escenario poscolonial a través de la poética del viaje en solitario y de la épica del mar. "Fiona Tan sabe que trabajar sobre archivos es una estrategia eficaz para desmantelar rancias tradiciones", escribía Rocío de la Villa en El Cultural (13 de abril). "Su atinado ritmo de silencios y vacíos, y su precisión al contener el flujo y la intencionalidad de las imágenes, desencadena la reverberación emocional en el espectador".


4. El factor grotesco

Museo Picasso. Málaga


Unas veces descrito como exagerado, otras relacionado con lo deforme y en ocasiones cercano a lo satírico e incluso a lo incongruente, lo grotesco es un sendero misterioso, una pregunta que encierra mil y una incógnitas. Un intento de respuesta es esta exposición, El factor grotesco, organizada por el Museo Picasso de Málaga, que puede visitarse hasta el próximo 10 de febrero y que analiza el significado y la evolución de esta categoría estética en diferentes momentos de la historia del arte. De Leonardo da Vinci a Bacon, de Goya a Franz West. En total, 74 artistas y 270 obras que lo que más provocan es apertura mental, risa lúcida. Lo escribía el historiador del arte Valeriano Bozal en El Cultural (19 de octubre): "Lo grotesco se ha convertido en uno de los caminos fundamentales del arte contemporáneo. Activa resistencias sobre las que pasa la cultura de masas y aporta una lucidez que ha cambiado la orientación que poseía la risa, no solo la que suscitan las obras recientes, también la que suscitaban las antiguas, pues cada obra de arte tiene la virtud de inducirnos a mirar el pasado de una manera nueva. Con el factor grotesco la risa se hace lúcida, una cualidad inesperada". Con esta muestra, además, el museo celebra su décimo aniversario.


5. Esther Ferrer. En cuatro movimientos

Artium/Es Baluard/CGAC. Vitoria/Palma de Mallorca/Santiago de Compostela


No es una retrospectiva ni una antológica al uso, aunque esta exposición, titulada En cuatro movimientos supone una completa revisión de Esther Ferrer (San Sebastián, 1937), de su extenso trabajo en la performance. Es un Autorretrato en el tiempo, como su conocida serie de fotos idénticas que se hace a intervalos de 5 años. Coproducida por Artium, Es Baluard, el CGAC y AC/E Acción Cultural Española, y comisariada por Rosa Olivares, la exposición se estructura en cuatro ideas: el tiempo, el infinito, la repetición y la presencia, y transmite un mensaje: el arte es el único espacio de libertad. "El resultado -escribía David Barro en El Cultural (20 de julio)- es una muestra de cómo se puede ser crítica con el sistema sin caer en literalidades ni radicalidades forzadas y, sobre todo, de cómo trabajar a través de variaciones e imposibilidades permite un acercamiento al humor alejado de un mundo del arte más acostumbrado a la ironía, cada vez más reseca".


6. Las artes de Piranesi

CaixaForum. Barcelona/Madrid


La leyenda dice que Piranesi tenía una personalidad compleja, tan salvaje como Salvator Rosa, tan intenso como Miguel Ángel y exuberante como Rubens... Que imaginaba escenas que desafiaban la geometría y quienes contemplaban sus aguafuertes de prisiones laberínticas, sus Carceri d'Invenzione, se enfrentaban en una pesadilla existencial de lo humano y sus misterios infinitos. Ciertamente, mucho mito hay en Las artes de Piranesi. Así lo vimos en esta exposición que reunía más de 250 grabados originales, desde la primera serie de láminas realizada en 1743, Prima Parte di Arquitectture, hasta sus últimos trabajos de la década de 1770, dedicados a estudios de objetos y mobiliario. Su influencia ha sido más que notable. Ejemplos hay en escritores como Borges y Kafka, y en directores como Terry Gilliam y Peter Greenaway. También en artistas como Gabriele Basilico, de quien se exponían algunas de sus fotografías. "Esta exposición tiene como principal objetivo hacer del artista del settecento italiano un creador contemporáneo universal. Invita a descubrir la genialidad creativa del artista. Piranesi es moderno porque es ilustrado y fue ilustrado por el afán de trascendencia de su tiempo", escribía Mariano Navarro en El Cultural (4 de mayo).


7. James Coleman

Museo Reina Sofía. Madrid


James Coleman (Irlanda, 1941) es un artista tan difícil como celoso de su trabajo, que presenta siempre a cuentagotas. Uno de los más celebrados lo vimos en Documenta 12, en 2007. Por ello hay que celebrar una exposición como ésta, la mayor retrospectiva del artista hasta la fecha, que le dedicaba el Museo Reina Sofía. Es un referente clave en las prácticas artísticas contemporáneas, que "mezcla realidad y ficción llenando sus obras de citas y referencias a la pintura, la literatura, la televisión o el folclore irlandés. En ellas nos perdemos y, a la vez, nos reconocemos y, en ese trance, creamos intervalos subjetivos, el espacio que este artista nos reta a conquistar. La idea de que no hay una verdad única", escribía Bea Espejo en El Cultural (27 de abril).


8. Cartografías contemporáneas

CaixaForum. Barcelona/Madrid


Hasta el 24 de febrero puede visitarse esta completa exposición planteada como un gran viaje mental. A través de 140 obras de diferentes artistas, y comisariada por Helena Tatay, Cartografías Contemporáneas: Dibujando el pensamiento invita a transitar por los motivos que han llevado a cada uno de ellos a crear su cartografía personal. Unos mapas que pronto dejan de guiarnos hacia un destino físico, para llevarnos al hemisferio de lo espiritual. Videoinstalaciones, dibujos y arte digital son algunos de los medios con los que los artistas buscan nuevas rutas para entender la realidad. Otras conquistas posibles. "Hay buenas exposiciones que nos hace querer saber más de los asuntos que rastrea y les aseguro que van a salir de ésta ávidos de conocimientos artístico-cartográficos", escribía Elena Vozmediano en El Cultural (23 de noviembre).


9. Louise Bourgeois. HONNI soit QUI mal y pense

La Casa Encendida. Madrid


En esta exposición no se da puntada sin hilo. Las que Louise Bourgeois (1911-2010) realizara en sus últimos diez años de vida le han servido a La Casa Encendida para celebrar su décimo aniversario. Titulada MAL haya QUIEN mal piense, y comisariada por Danielle Tilkin, la muestra reúne casi 70 obras inéditas, nunca vistas en nuestro país, en las que la artista retoma la aguja de antaño para invocar su pasado e hilvanar, de nuevo, sus recuerdos. Elena Vozmediano escribía en El Cultural (19 de octubre): "En estos últimos 10 años, ha dado a la luz obras nuevas que tenemos que conocer. Frente a otras artistas de la aguja, Bourgeois supo mantener una capacidad de provocar inquietud e incluso repulsión. Una nueva vuelta al motivo del cuerpo y de las mutilaciones que están en el origen de su pulsión escultórica". Una exposición que puede verse hasta el 13 de enero.


10. Ernst Ludwig Kirchner

Fundación Mapfre. Madrid


Ha sido la primera retrospectiva dedicada en España al artista alemán Ernst Ludwig Kirchner (1880 -1938), fundador del grupo expresionista Die Brücke y uno de los nombres más importantes de la historia de la pintura. Organizada por la Fundación Mapfre de Madrid, reunía 153 obras prestadas por más de 30 museos europeos bajo "una selección rigurosa, realizada de primera mano", destacaba Rocío de la Villa en El Cultural (25 de mayo). "Una virtud sumada -añadía- al entrelazamiento de las diferentes técnicas que retroalimentaban la creación de este artista erudito y metódico, que cuidó tanto los aspectos artesanales como intentó controlar la interpretación crítica de su obra, bajo el seudónimo de Louis de Marsalle. Un artista obsesionado por la unión de la forma y el color para conseguir el sentimiento".