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En 2025, la frontera entre el museo (ese lugar donde miramos) y la tienda (ese lugar donde deseamos) se difumina: las colaboraciones traducen una obra en prenda, una técnica en bolso o una pintura en estampado, todo es susceptible de convertirse en un producto.

Bajo esa lógica, el “regalo arty” no es un sucedáneo de la obra: es un fragmento portátil de su lenguaje. A veces se trata de honrar una herencia modernista; otras, de convertir un cuadro en un patrón que se mueve; otras, de activar un museo desde el cuerpo. Aquí van cinco ideas entre el fetiche, la artesanía, el archivo y la novedad, para estas Navidades.

Nacionales o de grandes casas de lujo, artesanos o manufacturados, encontramos piezas para todos los públicos y todos los bolsillos que nos acompañan en nuestro día a día más allá del 'cubo blanco'.

Loewe × Josef & Anni Albers, inspiración en el color

De 300 a 12.000 €

Cartera inspirada en Joseph Albers. Foto: Loewe

Loewe tiene una seña de identidad clara: el diálogo sostenido con artistas, fundaciones y oficios. En su colección otoño-invierno 2025, la casa colabora con la Josef & Anni Albers Foundation y convierte los experimentos cromáticos de Josef Albers y la inteligencia textil de Anni Albers en superficies de piel, jacquard, bordado y marquetería.

En 1963, Albers publicó el famoso Interacción del color, que es un registro de una forma experiencial de estudiar y enseñar el color. Afirmó que "casi nunca se ve como realmente es" y que "engaña continuamente", y sugirió que se estudia mejor a través de la experiencia, sustentada en la experimentación y la observación.

La traducción de su obra en los productos de la marca es literal y, a la vez, sutil: cuadrados superpuestos y bloques de color (ecos de Homage to the Square, 1950-1976) se integran en piezas icónicas como el famoso bolso Puzzle (el primer diseño de Jonathan W. Anderson para la marca) .

Sybilla x Félix Valiente: colección 'Fuego'

De 1.000 a 1.500 €.

Sybilla, pieza de la colección "Fuego". Foto: Félix Valiente

La diseñadora nacida en Nueva York, de raíces hispanopolacas, es considerada una de las creadoras españolas más influyentes desde los años 80 y 90. Conocida internacionalmente por sus siluetas arquitectónicas, el uso muy personal del color y un enfoque artesanal y experimental de los tejidos.

Sybilla vuelve al panorama mediático enarbolando el color como eje de sus colecciones que se declinan rotundas en patrones geométricos. Si el modernismo enseñó a mirar el color como sistema, Sybilla lo devuelve al cuerpo. La diseñadora española ha inaugurado una línea llamada Art Dresses y la abre con una cápsula junto al fotógrafo Félix Valiente, su fotógrafo de confianza, y más adelante junto a la pintora Elvira Amor titulada, literalmente, “Estoy hecha un cuadro”.

El proyecto se ha presentado en formato pop-up y con componente expositivo: no solo vestidos, sino también obras de la artista en diálogo con la colección. El resultado es ideal para regalar a quien colecciona ropa como quien colecciona piezas de arte, siendo prendas que no “reproducen” un cuadro: lo reinterpretan y se inspiran en él.



Ela Fidalgo × Catalina D’Anglade: ediciones pequeñas

De 300 a 900 €.

Bufanda de la colaboración entre Ela Fidalgo × Catalina D’Anglade. Foto: Ela Fidalgo / Catalina D’Anglade

La artista afirma que esta colección “es la huella de una relación personal que, desde el inicio, ha estado marcada por el cuidado, la protección y el apoyo que Catalina me ha brindado. Y añade, “el arte no se queda en la sala de una galería, sino que respira con nosotros y está con nosotros en la vida”.

Catalina D’Anglade ha sido la responsable de la selección de las piezas que componen la colección y de su producción, que se ha llevado a cabo artesanalmente en Mallorca. El proyecto se mostró en Madrid en un contexto galerístico, subrayando esa condición híbrida —entre el objeto de diseño y la obra-portable— que tanto define el regalo arty contemporáneo.

Una bufanda se convierte en el abrazo de una mano gigante, la colección no está exenta de humor ni de cierto surrealismo. En tiempos de producción infinita, estas ediciones tan limitadas aumentan la exclusividad.



Louis Vuitton × Murakami, re-edición y nostalgia

En tiendas en enero de 2026.

Cortesía Louis Vuitton

Murakami lo usa para hablar de una cultura japonesa contemporánea donde conviven alta cultura, manga, anime, moda y consumo masivo al mismo nivel. Ahora llega en forma de re-edición y con una nueva serie en enero de 2026 revisitando motivos emblemáticos del artista y desplegándolos en una gama amplia de piezas.

La propia maison presenta el universo Murakami con un tono abiertamente lúdico. Es un regalo para quien entiende la moda como archivo pop: no solo “algo bonito”, sino un guiño a la historia reciente de cómo el arte contemporáneo colonizó el lujo.

Loreak Mendian × Thyssen, cuadros para pasear

De 20 a 115 €.

Bandana inspirada en 'Smoko. El volcán humano' (Reginald Marsh, 1933). Foto: Tienda Thyssen Bornevisza

Las tiendas de los museos suelen ser una opción interesante donde encontrar colaboraciones con artistas o piezas inspiradas en obras del mismo museo. El Thyssen y su tienda son un referente interesante con una gran variedad de colaboraciones.

Para esta Navidad podíamos destacar una creada por Loreak Mendian junto al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (y con dirección creativa vinculada a Mini Shop Madrid) que toma como punto de partida el cuadro Smoko, The Human Volcano (1933) de Reginald Marsh, presente en la colección.

La colaboración se materializa en prendas y accesorios —camisetas, sudaderas, gorras, pañuelo— donde las figuras del lienzo se convierten en bordados o impresiones. Es un regalo perfecto para quien ama el museo, pero lo vive fuera: en la calle, en el día a día, como una forma de llevarse una imagen a cuestas sin convertirla en souvenir.

Al final, estos regalos entienden el arte no como un “tema” decorativo, sino como una filosofía de vida. Y eso —una gramática que se puede tocar, vestir y regalar— es quizá una de las formas más contemporáneas (y menos solemnes) de celebrar nuestro deseo de mirar.