Rosa Barba. Foto: Mizuki Kin

Es una apasionada del cine, la astronomía y la ciencia ficción. En sus obras deja las tripas a la vista, con proyectores que compiten con la película exhibida. Rosa Barba llega ahora a Tabakalera de San Sebastián con Drawn by the Pulse, un ensayo visual y narrativo.

La obra de Rosa Barba (Agrigento, 1972) funciona como un gran puzle en el que el celuloide, los proyectores, las esculturas, los paisajes desérticos y el cosmos son las piezas principales. En sus instalaciones audiovisuales los dispositivos cinematográficos tienen el mismo peso que la imagen proyectada. Su trabajo reflexiona sobre el tiempo y el paisaje, y se acerca al universo mezclando lo científico con lo poético. Cuenta Barba que desde pequeña experimentaba con la fotografía y el cine, aunque desde entonces ha llovido mucho: dos bienales de Venecia (2009 y 2015), una de Berlín (2014), São Paulo (2017)… El año pasado transformaba el Palacio de Cristal de El Retiro en un gran cinematógrafo que se activaba con la luz natural. "Trabajar con esta arquitectura y el paisaje circundante fue toda una experiencia -comenta al recordar Registros de tránsito solar-. Con este sistema y su diagrama quería subrayar los vínculos que nos unen al medio ambiente y la tecnología. Ahora estoy terminando una película de 35 mm en timelapse que recoge los tres meses de la performance".



Poco antes de este proyecto inauguraba en el CAPC de Burdeos la exposición From Source to Poem to Rhythm to Reader, a la que le siguió la del Hangar Bicocca de Milán y pone el broche final la que hoy abre sus puertas en Tabakalera de San Sebastián comisariada por Cristina Cámara. "Entre los tres centros han producido la película From Source to Poem, aunque cada muestra se ha pensado y diseñado por separado", aclara Barba. La principal sorpresa de esta nueva entrega es Drawn by the Pulse (2018), la instalación audiovisual que da título a la muestra.



Pregunta.- ¿En qué consiste?

Respuesta.- Es una obra en la que se funde lo astronómico y lo cinematográfico tomando como punto de partida la investigación que hizo Henrietta S. Leavitt sobre las propiedades de las estrellas en la Universidad de Harvard entre 1903 y 1921. Ella fue quien descubrió que las estrellas más brillantes tenían un periodo de pulsación más largo y abrió con ello una nueva perspectiva sobre cómo medir las distancias en el universo, en un espacio que resultó ser más grande de lo que se creía hasta el momento. Me interesaba cómo, en realidad, el funcionamiento de las estrellas tiene mucho que ver con el de un proyector de cine.



Astronomía y ciencia ficción

P.- El universo es también el trasfondo de la película Somnium (Sueño, 2011).

R.- La base de este proyecto es la novela homónima del astrónomo alemán Johannes Kepler en la que desplazaba a la tierra como centro del universo. El relato fue muy arriesgado por su controvertida tesis de un universo heliocéntrico y fue además pionero de la ciencia ficción. En la película mezclo este género con narraciones de otro tipo, como los testimonios de testigos oculares.



"Hay una fuerte conexión entre las trabajadoras de la fábrica de tabaco y las astrónomas de mi película"

P.- Hace muchos guiños a la ciencia ficción.

R.- En Somnium y en Empirical Effect utilizo sus recursos narrativos para conseguir escenarios sin un tiempo concreto en el que puedo actuar e imaginar libremente. The Empirical Effect (2010) lo grabé en los alrededores del Monte Vesubio en lo que se conoce como la "zona roja". Filmé a los habitantes de uno de los pueblos vecinos, muchos de ellos habían sobrevivido a la última explosión del volcán en 1944. La ficción está construida alrededor de una amenaza real del volcán, la película empieza con la imagen de un líquido inquietante y con el narrador entonando un "escuchad, si la historia no se equivoca, desde que brilla el sol el Vesubio ha ardido veinte veces provocando una terrible masacre sobre aquellos que no consiguieron huir". Organicé un simulacro de evacuación con el que quería crear una heterotopía, un espacio diseñado para acomodar el potencial de la crisis de la erupción del volcán.



Barba ha trabajado también sobre los museos y sus almacenes. En From Source to Poem (De la fuente al poema, 2016) se trasladó al Centro Nacional de Conservación Audiovisual de la Biblioteca del Congreso en EEUU a grabar este gran archivo. No sólo le interesaba su labor de conservación y digitalización, también hizo una "memoria sonora" con entrevistas a los trabajadores del centro, grupos de música e inmigrantes, a la que añadió fragmentos de literatura hispanoamericana, lecturas de poetas y fragmentos de la tradición oral femenina.



P.- ¿Qué buscaba con esta banda sonora?

R.- Estas voces y el uso que hacen del lenguaje dibujan un país. Creo que tenemos que dejar que la poesía vuelva a jugar un papel importante en el mundo actual. Parece que todo consiste en convertir una frase en un eslogan, en abreviar. También tenemos la manía de encasillarlo todo. Las cosas tienen que volver a ser de verdad, y la poesía ayuda a jugar con el lenguaje, tiene distintas capas, aunque no podamos entenderlas todas de inmediato.



P.- También el espacio juega un papel importante en sus instalaciones. ¿Cómo se siente en el de Tabakalera?

R.- Me interesa mucho lo que fue, un lugar de producción, una fábrica de tabaco con cientos de trabajadoras. Hay una fuerte conexión entre ellas y las mujeres que trabajaban en astronomía, que son las protagonistas de mi nueva película.

P.- ¿Y qué más proyectos tiene entre manos?

R.- Continúo investigando sobre la transformación del paisaje por culpa del cambio climático y de su explotación. Estoy preparando una exposición en Canadá, en el Remai Modern Museum, con un proyecto sobre el río Saskatchewan, y voy a rodar una película nueva en Latinoamérica el año que viene.



@LuisaEspino4