Detalle de Las dos Fridas, de Pedro Marinello de D21 Galería de arte

Se aproxima la 34° edición de ARCOmadrid y Luis Eduardo Cortés, presidente ejecutivo de IFEMA, recuerda que la primera vez que se realizó la feria coincidió con el primer y único mundial celebrado en España. "A principios de los 80 Madrid tenía un gran ambiente cultural pero sin tanta conciencia del arte contemporáneo. ARCO abrió el apetito", comenta. Ya son 34 años de experiencia que han ido cuajando los lenguajes pictóricos. 218 galerías (una menos que el año pasado) y una "mayor respuesta por parte de los coleccionistas", comenta Carlos Urroz, director de la feria, auguran un mayor positivismo para la feria que en esta ocasión ha retrasado una semana su inicio para no coincidir tan directamente con MACO.



De las 218 galerías participantes de 29 países, 160 se enclavan en el programa general, es decir, "aquellas que no trabajan con un programa específico", aclara Cortés. 28 están en la sección #Opening, galerías jóvenes cuya vida no supera los siete años y que este año se abre a las galerías españolas, con García Galería, etHall, Louis 21, y The Goma, y 24 en #SoloProject dirigidas exclusivamente a galerías Iberoamericanas. Esto último dio un giro en la pasada edición imprimiendo una sonrisa gracias a ese impulso de dar a conocer a uno o dos artistas. Este año, con 87 propuestas, se convierte en uno de los atractivos para muchos coleccionistas y profesionales para el descubrimiento y conocimiento de nuevos talentos.



Además, la presencia de estas últimas ha aumentado un 52% con la asistencia de 47 galerías de 10 países, en parte, gracias al impulso del país invitado, Colombia, siendo Bogotá una de las 12 ciudades del mundo imprescindibles en el panorama del arte contemporáneo. El embajador de Colombia, Fernando Carrillo, ha comentado los tres puntos fuertes de la participación. Por un lado "la oportunidad de apertura" que supone estar en Madrid ya que "la cultura es fundamental para el desarrollo y ayuda a derribar estereotipos y estigmas". Por otro lado la "responsabilidad" que esto supone porque se trata de "un paso hacia la modernidad", y, por último, el "compromiso con el presente y el futuro del país". La presencia del presidente Santos en la clausura de la feria, argumenta, hace patente ese compromiso que tiene Colombia con el arte.



Por otro lado, cabe destacar que la presencia de galerías extranjeras es de un 71% del total, algo que resulta "positivo", apunta Cortés. Al igual que este, Urroz destaca que este tipo de ferias sobreviven gracias a su carácter internacional pero no por ello el arte español queda relegado a un segundo plano. "Está bien representado", sentencia. Además, ha habido "más solicitudes de galerías, mejor respuesta de los profesionales y se han presentado proyectos más arriesgados", motivos para sonreír a días de la apertura de los pabellones.



El presupuesto con el que han contado este año ha sido de 4.5 millones de euros y 1.5 millones ha sido destinado a actuaciones de promoción internacional dirigidas a coleccionistas, prescriptores e instituciones de los mercados artísticos. Así, ha comentado Cortés, que la asistencia de invitados ha aumentado un 30% y del total el 50% asiste por primera vez a ARCO.



Por último, la 34ª edición de la feria de arte contemporáneo de Madrid lanza un grito y abre un nuevo camino hacia la esperanza en el crecimiento, mirando hacia delante y dejando, ligeramente, a un lado la crisis que ha vivido el país. Además, Carrillo, embajador de Colombia, opina que "la línea central de ARCO es la diversidad". Para finalizar su intervención lanza una oda a trabajar ya que "la cultura genera integración y crecimiento". En esta misma línea, Cortés ha matizado que tenemos que "apostar por la cultura aportando cada uno nuestra parte correspondiente".