Josep Maria Subirachs

El escultor y pintor Josep Maria Subirachs (Barcelona, 1927), falleció anoche a los 87 años tras una enfermedad neurodegenerativa, según ha informado su hija a los medios. Subirachs nació en el seno de una familia de clase obrera y cursó estudios de Bellas Artes en la Escuela Superior de Barcelona. Realizó un sinfín de obras, la mayoría monumentos públicos, pero sin duda su obra magna fue el diseño y escultura de la Fachada de la Pasión del Templo de la Sagrada Familia de Barcelona, una obra muy criticada contra la que se organizó una manifestación en 1990.



Vivió donde trabajó, en una modesta vivienda ubicada en la Sagrada Familia, igual que había hecho el arquitecto Antoni Gaudí. La ubicación de su casa y que no le impusieran un estilo determinado fueron las dos condiciones que Subirachs puso para aceptar el encargo, en 1986. La precaria situación económica que sufrió durante la posguerra le obligó a renunciar a cursar estudios de arquitectura y, con catorce años, empezó a trabajar en el taller de un dorador aficionado a la escultura. En esta misma época ya modelaba figuras de barro que cocía en el horno de una tejería.



Entre 1946 y 1948 trabajó junto a Enric Casanovas, después de haber estado en los talleres-escuela de Enric Monjo. Su primera etapa artística estuvo marcada por la estética mediterránea y su admiración por la obra de Arístides Maillol, entre un naturalismo idealista y la necesidad de esquematizar o desenfocar la forma. Ejemplos de este período son Cadaqués (1947) y Desnudo Yacente (1950).



En 1950 Subirachs funda, junto con los escultores Francesc Torres Monsó y Martí Sabé y los pintores Esther Boix, Ricard Creus y Joaquim Datzira, el grupo Postectura, que se presenta con una exposición y un manifiesto en las Galeries Laietanes de Barcelona. Al año siguiente, el Cercle Maillol del Instituto Francés le concede una beca para ampliar estudios en París, donde entra en contacto con las últimas vanguardias europeas y se entusiasma al descubrir la obra del escultor británico Henry Moore. Su participación en el II Salón de Octubre, celebrado en Barcelona en 1949, le concede el reconocimiento público y hasta 1957 participa en este salón ininterrumpidamente.



En el propio Salón de Octubre el pintor belga Luc Peire descubre y se interesa por su obra y le invita a trasladarse a Bélgica, donde Subirachs vivió y trabajó de 1954 a 1956 y decidió dedicarse profesionalmente a la escultura. El escultor se inspiró en estos años en las líneas helicoidales de la obra de Gaudí, a quien rindió un homenaje con algunas de las obras realizadas a principios de la década de los cincuenta.



Del expresionismo derivó hacia la abstracción, en un proceso hacia un estilo personal que, hacia finales de los años cincuenta, le llevó a interesarse por el hierro. Este material formará parte de sus intereses artísticos, como la piedra, el bronce, el cobre, el hormigón, el fibrocemento, el gres o la madera, en los que siempre trató de resaltar las cualidades plásticas de sus variadas estructuras, colores y texturas. Un año después de su traslado a Bélgica construyó su Torre de Babel, y abandonó la figuración pasando a un sistema más lineal.





Fachada de la Pasión de la Sagrada Familia



Posteriormente, realizó las denominadas 'arquitecturas interiores', superficies muertas, abstractas y patéticas, talladas en barro cocida en vez de modeladas a la forma tradicional. También trabaja relieves en arcilla o gres tallados y mediante impresiones en el barro blando con objetos artificiales cuya huella posee ese carácter de fósil. En 1957, inició sus trabajos en hierro soldado no forjado como Tecel (1958) u Homenaje al Cinematógrafo (1968).



Entre 1957 y 1960 Subirachs esculpió numerosa escultura pública, como Forma 212 (1957), la primera obra abstracta emplazada en un espacio público de Barcelona; o Las tablas de la ley que situó al año siguiente en la fachada de la facultad de derecho de la Universidad de Barcelona. En 1960, su obra Evocación marinera, ubicada en el barrio de la Barceloneta, desata apasionadas polémicas en la ciudad, en un tiempo en el que realizó para el santuario de la Virgen del Camino, en León, las trece monumentales figuras de bronce de la fachada, cuatro puertas también de bronce y diversos elementos para el interior del templo.



Este conjunto monumental, culminación de su etapa expresionista, está considerado un hito en la renovación artística española del siglo XX. Hacia 1965, el artista vuelve a una nueva figuración en la que se repiten algunos elementos iconográficos como la Torre de Babel, el laberinto, el obelisco falo, el árbol pubis, la escalera o la cinta de Möbius.



Otras de sus obras son Vertical (1960), situada en Dallas (EEUU); A las Olimpiadas construida especialmente para los XIX Juegos Olímpicos de México ubicada en la ciudad olímpica; La Columna (1968) en Amberes; la fachada del nuevo Ayuntamiento de Barcelona (1969); La Huella (1973) en Santa Cruz de Tenerife; la Puerta de Sant Jordi del palacio de la Corona de Aragón en Barcelona (1975); y Teseo (1976), en el Palau de la Generalitat.



En 1986, Subirachs recibió un encargo de extraordinarias proporciones, la realización de los grupos escultóricos de la fachada de la Pasión del templo de la Sagrada Familia, a la que dedicó casi veinte años (1987-2005) y ofreció una síntesis y culminación de su carrera escultórica, con más de un centenar de figuras esculpidas en piedra y cuatro puertas de bronce.



Otro de sus monumentos más destacados y conocidos es el dedicado al expresidente de la Generalitat de Cataluña Francesc Macià, obra de 1991 y que está situada en la Plaza de Catalunya de Barcelona. Asimismo, Subirachs fue elegido por una serie de críticos del mundo para realizar una gran escultura que presidiese los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, para lo que el artista realizó un bloque de base circular y 15 metros de altura, en hormigón oscuro. En 1989 fue elegido académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y en su ingreso un año después pronunció un discurso sobre Gaudí, Orson Welles y Saul Steinberg.