Vista de JustMadMia con la pieza de Mariana Monteagudo (galería Fernando Pradilla) en primer plano.



Lo nunca visto. Esta semana 35 galerías españolas han hecho las maletas, empaquetado a sus artistas, embalado sus mejores piezas y han cruzado el Atlántico para ocupar un stand en alguna de las veintitrés ferias que entre hoy y mañana abren sus puertas en Miami. Mucho ha tenido que ver en este viaje la nueva aventura de JustMad, una de las citas ya habituales en la semana de ARCO, que ha decidido ampliar negocio allende los mares y para ello se ha llevado a una treintena de galerías, 16 de ellas españolas. Es la primera vez que una feria española se instala en Estados Unidos. Todas van al calor del coleccionista latinoamericano, de eso no cabe duda.



Para entender mejor el imán que parece tener Miami para compradores y profesionales del arte contemporáneo hemos hablado con galerías implicadas en algunas de las principales ferias de la ciudad que hasta el domingo 9 de diciembre ocupan diversos lugares de la capital del estado de Florida. En hoteles (Aqua Art), para artistas sin intermediarios (Pool), de diseño (Design Miami), de arte africano y asiático (ArtAsia y ArtAfrica), las hay para todos los gustos. Las españolas se concentran en ArtBaselMiami (9 galerías), Pulse (4), Contexart (3), Art Miami (2), Miami River (1) y, por supuesto JustMadMia que, emplazada en unos estudios de cine del barrio de Winwood y diseñada por el estudio de Andrés Jaque, promete novedades.



"Miami es el termómetro de cómo se va a desarrollar la temporada 2013 en un momento de incertidumbre económica", dice Javier Duero, director de JustMadMia. "Durante estos días -añade- la ciudad es una de los mejores entornos donde artistas, emprendedores culturales, comisarios independientes y productores españoles pueden relacionarse para expandir su conocimiento, dar visibilidad a sus proyectos y aportar potencialidad a iniciativas generadas en España". Bajo estas premisas han seleccionado a una treintena de galerías entre las que hay jóvenes que van por primera vez a Miami con la idea de generar visibilidad y ventas de artistas también muy jóvenes (José Robles, Eva Ruiz, Louis 21) y galerías veteranas que entienden la feria como una plataforma desde la que presentar artistas emergentes y de medio recorrido (Espacio Mínimo, My Name's Lolita Art, Álvaro Alcázar, Adora Calvo, Trama).



Stand de Elba Benítez en ArtBasel Miami

A por el mercado latinoamericano

"Queremos situarnos entre las ferias satélite de referencia", dice el director. Aunque él mismo reconoce que "la plaza está al límite de la saturación, y en la misma se repiten modelos de feria que parecen réplicas unas de otras", JustMadMia trata de hacerse un hueco importante entre las 23 ferias que en los últimos años se han ido gestando alrededor de ArtBasel Miami y que han convertido la ciudad en cita obligada para el coleccionismo sobre todo latinoamericano. "El 25 por ciento del comprador de ArtBasel Miami del año pasado era brasileño", apunta Silvia Ortiz, una de las socias de Travesía Cuatro presente este año en esta feria "madre", "éste es el mejor pasillo donde podemos estar en este momento".



"A nosotros nos interesa mucho el tipo de coleccionismo que viene a Miami", dice José Martínez Calvo de Espacio Mínimo que después de haber probado varias ferias de la ciudad incluida ArtBasel este año apuesta por el nuevo proyecto español viniendo a JustMadMia. "En la ciudad se concentra el mayor número de coleccionistas internacionales en el mismo espacio y por la actual situación española no podíamos dejar de venir. En Basilea faltan muchos coleccionistas norteamericanos y latinoamericanos y aquí están todos los que, por las particularidades de la galería, nos interesan". "El mercado español no está parado sino muerto. Sólo con las cuentas de casa sería mejor cerrar. Vengo aquí por conseguir visibilidad para la galería y para los artistas entre el coleccionismo internacional" dice José Robles que se estrena como galería en Miami en JustMad. En la misma línea se pronuncia Elba Benítez, con experiencia de varios años en ArtBasel Miami y en otras del entorno latinoamericano: "La huida al extranjero es lo único que podemos hacer ahora mismo a pesar de la cantidad de gastos que conlleva una feria".



La presión de las ventas

Además, la subida del IVA que para la venta de arte ha supuesto pasar del 13,5% (promedio entre el IVA reducido del artista que era del 8% y el de la galería que era del 18%) al 21% con la eliminación del reducido, fomenta lógicamente esta huida de la que todas hablan. Facturar fuera parece ser una salida, aunque, claro, los gastos de una feria en Miami también son muy elevados a pesar de las ayudas que las galerías pueden solicitar para viajar a este tipo de eventos. En JustMadMia, por ejemplo, las galerías participantes han recibido 4.000 euros cada una, aunque esto depende del precio de cada feria. "Las galerías jóvenes realizan una media de 2 a 4 ferias al año, de cuyos resultados económicos depende su existencia. La presión sobre ellas es enorme, por lo que deben acertar no sólo en la elección de la plaza sino también de la feria".



Stand de José Robles en JustMadMia

"Buscamos mover el trabajo, no hay otra salida ahora mismo", comenta también Carolina Criado, de la galería sevillana Alarcón Criado que participa por primera vez en la feria Pulse. "Vemos constantemente cómo coleccionistas españoles se van a comprar piezas, incluso de artistas españoles, a Alemania, por ejemplo. El mercado español se da ya por perdido, además de la falta de empatía con las instituciones que no son capaces de entender la labor cultural y gratuita que hacemos las galerías", dice Martínez Calvo. "Somos centro de arte abiertos al público gratuitamente", añade Silvia Ortiz.



Pero al margen de crisis y de presiones, como en todas las ferias el componente festivo está en parte garantizado y de aquí al domingo todo puede pasar en Miami, en sus ferias y en sus fiestas. Quizá por eso JustMadMia llega a Florida de la mano del Mercado de San Miguel que acercará nuestra gastronomía de la tapa y el vinito al coleccionista latinoamericano, que ya sólo hace falta que entre a comprar.