Vista de la instalación en Benveniste Contemporary

Benveniste Contemporary. Fernanflor, 6. MAdrid. Hasta el 16 de abril. De 5.000 a 30.000 E.

Diango Hernández nació en Cuba en 1970 y desde hace años vive en Alemania. Entre la utopía autoritaria caribeña y el frío germánico de lo posible, entre la sensual y destartalada infancia y adolescencia y la trabajadora pero enjaulada vivencia europeo-capitalista, lo pendular de su biografía se detecta en un trabajo fascinante y magnetizado por la reutilización de objetos de los que busca extraer componentes simbólicos. Hernández mantiene cierta posición crítica equidistante entre la realidad cubana y el capitalismo global, y en el eje de su reflexión suele estar el libre albedrío.



En estas coordenadas se asienta esta sobria y soberbia doble instalación ex profeso para Benveniste. La principal convierte una de las paredes de la galería en una carta gigante cubierta de réplicas de una edición de sellos cubanos con motivos de aves. Cada sello se mantiene visible gracias a uno solo de los cuatro colores que componen cualquier impresión a color. Aves que no vuelan en sellos que no salieron de Cuba cuyos colores han volado... compleja red de significados y ambivalencias en torno a la permanencia de las ataduras y los lazos aun cuando haya fuga y sobre la dificultad de la construcción y destrucción de los símbolos. En otra pared, las páginas de un libro de contabilidad alemán ven cómo las líneas rojas del "Debe" y el "Haber" bailan saliendo de su cuadrícula: sutil metáfora de occidente y sus ataduras a lo económico y lo racional y la frustración del ser por el ejercicio del deber. Toda una hermosa danza de sentidos.