Teodoro Sacristán, director de la Feria del Libro de Madrid. Foto: EFE

Este viernes inaugura la cita con el libro en el Retiro, su sexta edición como director de la feria

Marta Caballero
Es el sexto año que Teodoro Sacristán asume la dirección de la Feria del Libro de Madrid, que se presenta hoy, y el segundo en el que se enfrenta a la cita con el frente de la crisis abierto. Pero tiene fe, porque asegura que si algo tiene la de Madrid es un arraigo notable en la ciudad. En esta edición, los que paseen por el Retiro a partir del viernes podrán desde profundizar en los otros estratos de la literatura nórdica a escuchar conciertos y, sobre todo, dar con ese ejemplar que no encontraban en las librerías. Mientras el libro electrónico se cuece y no, Sacristán invita a bichear las más de 400 casetas, en las que el lector tendrá "acceso a todo fondo editorial español".

PREGUNTA.- ¿Dirigir una feria de libro, en plena crisis y en plena crisis de ferias madrileñas es complicado?
RESPUESTA.- Nosotros trabajamos desde el día que se clausura la edición anterior y siempre contamos con un año para buscar la financiación. Seguimos teniendo los mismos patrocinadores, así que estamos aguantando el tirón. Con las ventas ya veremos lo que pasa, aunque yo tengo fe porque la feria está muy arraigada. Estamos en pleno centro y hay un gran flujo de gente que va al parque y se encuentra con la feria. Veremos. Yo el año pasado tenía bastante miedo y en cambio fue la mejor feria que tuvimos.

P.- Con las velas del e-book izadas, ¿cuánto le queda a su Feria para que pase a llamarse Feria del Libro Antiguo?
R.- No sabemos, pero el avance no es tan rápido como parecía. Es ahora cuando se está diseñando ese futuro electrónico que, además, parece que va a liderarse desde las librerías, lo cual es una buena noticia. En unos años tendrá una presencia activa, pero no desbancará al libro tradicional, ni a esta feria. Aún no tenemos generaciones cien por cien tecnológicas. En fin, ojalá que ayuden a que lea más gente.

P.- Y mientras tanto, ¿qué presencia tendrá el nuevo soporte aquí y ahora, en la Feria de 2010?
R.- Hay varias casetas que ofertan descargas electrónicas. Y editoriales como Trotta, Maeva, Nautilus... en total, unas 30 venderán libros electrónicos. Lo que no sé es cómo lo van a hacer, tengo curiosidad. Pero piense que son 30 casetas de 408 expositores, no son tantas.

P.- Se está tejiendo una amplia red de editoriales jóvenes en España muy cuidadosas, muy especializadas y que derrumban un poco el tópico del mercantilismo literario. ¿Qué peso tienen en la feria?
R.- Es cierto, por ejemplo, el grupo Contexto consiguió el Premio Nacional de Edición. Hay muchas que están siguiendo las líneas de experiencias anteriores como Acantilado, editoriales que cuidan el libro en todo, de la traducción -dando un aire nuevo a los textos- al diseño. Estos sellos están muy bien representados, bien con caseta individual, bien agrupados. Es un placer tenerlos, porque los mismos editores acuden a la feria y dan una información directa.

P.- Consagran la edición a la literatura nórdica, ¿querían gritarle al mundo que hay vida más allá de Larsson?
R.- El año pasado nos escribieron desde las embajadas de los países nórdicos sugiriéndonos la idea, y ha sido una maravilla trabajar con ellos. Vendrán más de 25 autores nórdicos. Por ejemplo, Jostein Gaarder estará en la apertura con un diálogo con el periodista David Cantero. También vendrán expertos de biblioteca, de literatura nórdica, de traducción, se celebrarán mesas redondas... Hay mucha literatura nórdica por descubrir. Yo he leído hace poco La casa del mirador ciego, que publica, precisamente, Nórdica Libros, y me ha encantado.

P.- ¿Qué hay de nuevo en las actividades paralelas?
R.- Siempre hago hincapié en los pabellones infantiles, que este año también tendrán el eje temático de la literatura escandinava. Los niños tendrán una biblioteca con contenidos de autores y también de diseñadores de estos países. El pabellón Carmen Martín Gaite acogerá un homenaje a Delibes. Dentro de la carpa me gustaría destacar el encuentro entre los rectores de las universidades públicas, que hablarán sobre las lecturas que marcaron su vida.

P.- Una última pregunta para indecisos: ¿Qué tiene la feria que no tengan las librerías más allá del 10 por ciento de descuento?
R.- Tiene la posibilidad de acceso al fondo editorial español, algo imposible en las librerías. Da mucha alegría encontrar allí ese libro buscado, y siempre es gracias a los profesionales. Y el público que se topa con la feria encuentra todo tipo de actividades, sobre todo para niños, pero también citas de música, de teatro, de ciencia...