El Cultural

El verano americano

20 julio, 2009 02:00
1. La crisis no está afectando al cine americano. Es más, este 2009 está siendo uno de los mejores de los últimos años. Harry Potter 6 (80 millones de dólares en un fin de semana), Ice Age 3 (152 en dos semanas), Transformers 2 (363 en tres), Star Trek (253) o Up (279 en un mes) han funcionado mejor de lo que los propios estudios esperaban y resulta que este año se va a convertir en uno de los más memorables. En primer lugar, llama la atención que salvo Up todas las películas pertenezcan a una franquicia conocida. En segundo, que salvo Up y Star Trek, todas hayan tenido malas o muy malas críticas. Y en tercero, que en España está sucediendo lo mismo con la salvedad que cada año se venden menos entradas pero, sin duda, todas estas películas están arrasando que da gusto. Cada dos por tres me pongo como propósito ir a verlas para tener una opinión y jamás lo consigo. Yo me pregunto, ¿hay dos tipos de público totalmente distintos, los que van a ver Hollywood y los que prefieren la versión original? ¿Es bueno que exista una división tan clara entre productos super comerciales y productos para selectas minorías? No, no lo es. Hubo una época en la que calidad y éxito popular iban más de la mano. Lo cual nos lleva a otra pregunta, ¿a alguien le importa lo que dicen los críticos?

2. El padre de Michael Jackson, ese señor que a todo el mundo le cae mal, dijo la frase más inteligente que se ha escuchado tras su muerte: "Ya le podrían haber dicho que le querían mientras aún estaba vivo". Pues sí. Su hermana La Toya, menudo personaje, dijo hace poco que "valía más muerto que vivo". Mucho más. Sony acaba de anunciar que ha comprado el material que había grabado con los ensayos para hacer una película que se distribuirá en cines y montará su coreógrafo de toda la vida, Kenny Ortega, el señor que se ha hecho riquísimo con High School Musical. Al parecer, Jackson tenía firmado un contrato según el cual la compañía no podría hacer lanzamientos nuevos hasta nueve meses después de su muerte para evitar que sucediera lo inevitable, o sea, que todo se haya convertido en un circo. Por lo visto, Sony ha encontrado un resquicio legal (siempre lo hay) para hacer lo que le dé la gana. Y nadie ha opuesto resistencia. Mientras, queda comprobado que la línea entre las drogas legales e ilegales se basa, sencillamente, en una receta. ¿Para cuándo una buena película sobre el Hollywood de hoy? Ni me acuerdo cuándo fue la última vez que el cine retrató bien el show business. Claro es que quizás se han llegado a unos extremos tan brutales de degeneración que no hay quien se atreva con ello...